El reconocido y famoso actor Leonardo DiCaprio usó a un astrónomo francés para doblar sus escenas donde hace de investigador y matemático. En concreto, aquellas donde DiCaprio escribe ecuaciones y se da cuenta del impacto inminente de un meteorito contra el planeta Tierra. Un investigador francés fue el escogido para hacer de doble. Se trata de Michaël Marsset, que pensó que le estaban haciendo una broma cuando le propusieron participar en el film Don't look up, así lo ha revelado en una entrevista Le Parisien.

El investigador asegura que rápidamente, y sin pensárselo demasiado, respondió que estaba interesado. "Me gusta el cine, soy fan de DiCaprio y admiro el trabajo que hace desde el punto de vista del activismo ecológico", afirma Marsset. El investigador que hizo de doble también explica que pasó un casting poco común para un actor. "Escribir ecuaciones en una pizarra requiere práctica. Querían a alguien que trabajase en el campo de los asteroides y el sistema solar para que la escena tuviera autenticidad", explica Marsset.

El científico explica que la directora de casting le pidió que le enviara varias fotografías de sus manos, también que se filmara escribiendo ecuaciones en una pizarra. "Tenía una en casa que funcionaba. Hice un montaje divertido, donde escribía ecuaciones y, al final, cogí un trozo de vídeo donde un asteroide colisionaba contra la Tierra. Creo que fue bastante inesperado", afirma el investigador. Marsset participó en el rodaje cuatro días, durante los cuales no pasó mucho tiempo delante de la cámara. "Me sentaba y esperaba que me llamaran", dice el astrónomo, que reconoce: "No hice gran cosa la mayor parte del tiempo". No obstante, precisa que en varias ocasiones ayudó al equipo a aumentar la credibilidad científica de la película.

"Lo que realmente me llamó la atención fue la lentitud del proceso: ver al director dar instrucciones a los actores. Es como ver a un pintor pintando un lienzo, es muy lento, a pequeños toques. Rehacen las mismas escenas una vez y otra desde diferentes ángulos", recuerda Marsset.

El filme

Don't look up, la comedia que Netflix ha estrenado recientemente de la mano de Adam McKay, ha vuelto a situar en el centro del debate el calentamiento global. Ha sido una entrada chocante y ácida, una alegoría sobre un futuro próximo en que la inacción cínica de gobernantes y gurús tecnológicos condena el planeta a una catástrofe: el impacto de un gran meteorito.

La película protagonizada por Leonardo DiCaprio lleva a la gran pantalla una fantasía de hundimiento colectivo, de desastre, que ha recogido un éxito notable y que se suma a otros recientes como la serie francesa El colapso o la británica Years and Years. Ambas son ejemplo de cómo las proyecciones de hundimiento de civilizaciones se han convertido en una valiosa materia prima para ficciones hoy. Según la Wikipedia, se han creado más películas con el tema del apocalipsis en la última década que en las dos anteriores juntas. Y ya hay más anunciadas para este año que empieza.

La pandemia parece haber sido una especie de caja de Pandora que nos ha conducido a una conciencia más aguda del frágil equilibrio que sustenta nuestro orden social y económico. Y aunque Don't look up se empezó a producir en 2019, encaja perfectamente con esta. Primero fue el coronavirus, pero después se han sumado la crisis de desabastecimiento, la crisis energética, con especulaciones sobre cortes de energía, y los efectos de quizás la amenaza con más peso simbólico, la del cambio climático. Y ante los indicios del presente de disrupción social o climática, la ficción y el entretenimiento responden tratando de imaginar, fascinados, formas en que nuestro mundo podría acabar, con una motivación renovada. ¿Qué dicen sobre el mundo actual? ¿Y cómo podemos convivir con ellas?