Ya hemos visto expresiones curiosas del Lluçanès y del Bisaura-Vidranès. Hoy veremos que, en esta región, hay una cierta tendencia a revestir los coloquialismos con terminaciones, y entonces parece que sean palabras latinas. Así, en el Lluçanès, cuando uno tiene cori-mori es que tiene hambre. También en el Lluçanès si un muchacho tiene el frutis es que está muy juguetón, risueño o atolondrado, y entonces hace chiquilladas (pero en el Bisaura el nombre frutis también significa 'momento de mal humor'). En el Bisaura y en el Lluçanès, un xurrimurri o xurriburri es un 'tenderete desordenado de objetos' o 'mezcla de muchos objetos variados'; hay que aclarar que en el Collsacabra y en el Bisaura emplean el término esquempis para este significado (a partir del verbo escampar 'esparcir'). Si una persona es muy delgada dicen que está magrelis (Collsacabra) (en el Lluçanès suelen decir acanyat para este significado); y si está débil o enfermizo, dicen que está clenquis (Bisaura). Para referirse a una persona alocada, en el Collsacabra emplean el término laitrum (que también se encuentra en la Garrotxa). Al mismo tiempo, en el Bisaura-Vidranès un chubasco muy fuerte se llama davaceli, aunque igualmente lo llaman xafastre (término que, a su vez, puede significar también 'estrépito').

Más ejemplos: llampis! es una expresión de sorpresa (Lluçanès y Collsacabra; en otros lugares dicen simplemente llamps! '¡rayos!); en el Bisaura hay gente que dice endavant i foris! 'y no se hable más'; y en el Bisaura la palabra nyiclis! significa '¡de ningún modo!', dicho generalmente a los niños. Podemos añadirle cumquibus 'dinero', usual en el Collsacabra (y en Mallorca y Menorca). Un caso distinto es pixaminutis, que, en el Bisaura, significa 'de poco valor (dicho sobre todo de una persona)'. Seguramente proviene del italiano pesci minuti 'peces pequeños'; en Cadaqués (en la costa del Empordà) también se ha dicho tradicionalmente peiximinuti o pixaminutis para designar un pez pequeño y una cosa de poca entidad. Cabe decir que en el Collsacabra también emplean los términos flingaines 'objetos pequeños, sin valor' y pataranya 'elemento sin valor'.

La forma de etiquetar el comportamiento a las personas: ¡menudo terreno!

La gente de esta región tiene especial gracia a la hora de etiquetar el talante de la gente. Un busaroc es un atontado (Lluçanès); alguien estràmpol es arisco y ceñudo (Collsacabra); un pantra es un sinvergüenza, alguien que suele aprovecharse de las circunstancias adversas ajenas (Bisaura); un llefrina es alguien quisquilloso en el comer (Bisaura); un xotre es alguien chapucero o torpe, o sucio en el obrar (Bisaura); alguien gueto (femenino gueta) es una persona de la que no puedes fiarte, porque raramente cumple (Bisaura); si uno va mal vestido, en el Lluçanès dicen que va esfotrassat (en el Bisaura, este término significa eso mismo pero también que alguien está mal de salud); uno que va alapenjat (literalmente, alacolgado) es que camina torcido (Bisaura); y un ninarra es un chaval que hace chiquilladas (Collsacabra). Luego están las palabras que tienen la terminación -ús: en el Bisaura dicen catrús 'tonto' y fartús 'comilón' (a partir del adjetivo fart 'harto'). Todos esos casos (y los que vienen en el artículo siguiente) han sido recogidos por Jordi Dorca en sus libros El parlar del Lluçanès (2006), El parlar de la Vall del Ges, Orís i Bisaura (2007) y El parlar de Collsacabra (2008).