Peret, yo soy la rumba, el documental de Paloma Zapata, cerrará el sábado el Festival In-Edit. La directora de la cinta ha señalado, en una entrevista a la ACN, que Peret, yo soy la rumba es un recorrido biográfico por la vida del músico, pero "desde el punto de vista de un personaje muy peculiar, de un hombre que nació en un entorno de pobreza dentro del mundo gitano y triunfó a nivel mundial." En un principio, Zapata se planteó hacer entrevistas con expertos y periodistas, pero se dio cuenta de que faltaba un punto de vista del entorno del músico y su idea fue "dar voz al mundo gitano y que no fuera un documental narrado desde un punto de vista payo, sino del punto de vista familiar y gitano".

La idea del documental surgió cuando Santa, la nieta de Peret, llamó a la puerta de Paloma Zapata para sacar adelante un documental que abordara la rumba catalana "de una forma diferente a cómo se había hecho" hasta aquel momento. Según ha explicado la directora, Santa había tenido una conversación con su abuelo antes de morir y le había expresado esta inquietud, y ella entendió que Peret quería que se hiciera un documental. Zapata ya conocía a Peret desde hacía unos años porque había hecho algún videoclip suyo.

Este documental es "un retrato íntimo y un homenaje" a Pere Pubill Calaf, conocido con el nombre de Peret, con la complicidad de su familia y amigos como Petitet, Justo Molinero o su sastre favorito del barrio de Sant Antoni.

En el documental Peret, yo soy la rumba aparecen diferentes momentos de su vida como sus años de juventud y venta ambulante en Calella, sus grandes éxitos como Borriquito, las giras internacionales con sus palmeros, Toni y el Huesos, sus películas, el aumento imparable de su fama, el momento en que dejó la música para ser pastor evangelista y su retorno a la música posterior, así como su relación con su familia.

Zapata ha explicado que el documental trata de hacer "una revisión para poder entender a un hombre que en su día no se llegó a comprender del todo por ciertas cosas que hizo" como, por ejemplo, dejar la música de manera sorpresiva para ser pastor de la Iglesia Evangélica o cuando al final de su vida "parecía estar muy enfadado" por la polémica sobre quién había creado la rumba catalana. "Es un retrato de un personaje muy famoso que fue desconocido y que intenta aclarar los aspectos más incomprendidos de él".

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Entre mundos

La directora del documental ha señalado que Peret era un hombre atrapado varías dualidades: "entre el mundo gitano y el payo; entre la mentira porque viene del mundo de la venta ambulante y después era un apasionado por la verdad y las grandes verdades", y "entre haber nacido en la máxima pobreza de espaldas a la sociedad y haber conseguido ciertas comodidades".

Ha señalado que la familia de Peret está reivindicando algunos homenajes, pero ha considerado que más que reconocimiento, "falta comprensión" porque fue una persona muy adelantada a su época y en su forma de pensar: "Él era un gran feminista y antirracista, y muchas de sus canciones hablan de estos temas aunque se le criticó por hacer música intranscendente para la diversión".

Peret, yo soy la rumba es una coproducción de TV3 y La Fábrica Naranja. Se proyectará el sábado en la Sala 5 del Aribau Multicines y domingo en la Sala 1.

Este no es el primer documental sobre Peret que llega al In-Edit. En realidad, el documentalista Carles Prats estrenó la cinta Cuchibiri cuchibiri en el 2013, un año antes de la muerte de Peret. Un documental que se adentraba en los orígenes de la rumba catalana y explicaba su evolución a través de la figura del cantante.