Mucha gente evita hacer grandes cambios en su vida para no arriesgar. En cambio, Pol Batlle acaba de sacar su primer disco en solitario: Salt mortal. En este trabajo, el artista se desnuda y nos presenta sus reflexiones más personales y trascendentes con una letra sentida y unas canciones hechas como orfebrería fina. Hablamos con el 'trovador impenitente' de la vida, su forma de ver la música y Silvia Pérez Cruz entre otras muchas ideas.
Salt mortal, muy buen concepto para titular el primer disco de un nuevo proyecto.
Es un rollo tener que sintetizar todo en un título. De hecho, la mayoría de libros o discos que me molen, el título podría no existir. Asimismo, es necesario ponerlo. No puedes poner un disco en Spotify sin título. Puedes poner un signo o punto, por ejemplo. Quizás el próximo disco irá por ahí (Risas).
¿Tú crees que la vida es un salto?
Yo creo que en la vida, la gente estamos flotando en el universo aunque pisamos el suelo y parece que estamos bastante estables, para mí la imagen en la que vivimos es de estar flotando. Sin embargo, la sociedad en la que vivimos y todo nos hace pensar algo muy distinto al caer al vacío. Pero sí que por el momento ahora paso, el hecho de la crianza y estar al máximo con el ámbito profesional, me hacía sentir esa sensación de que no hay ningún librito de instrucciones y estoy improvisando constantemente. Entonces es esa sensación de salto al vacío.
Entrando en tu vida artística, yo tengo la sensación de que das un salto mortal detrás de otro.
Totalmente. Para mí, la visión de la vida es eso. Pero la sociedad te pone en sitios que aparenten todo lo contrario. 'Escoge tu profesión, tus amigos... Escoge todo con mucha antelación y después ya vivirás, pero primero organizate la agenda y después ya veremos.' Y para mí no es así. El otro día vi una camiseta de Pau Donés que ponía 'Vivir es urgente' y me moló, me pareció muy acertado. Va muy cogido de la mano con Salto mortal.
¿Cuándo una canción está terminada por ti?
No sé, hay temas que lo tienes muy claro. Es que normalmente cuando existen estructuras ABAB, nunca he sido mucho de hacer esto, es fácil. Con Ljubliana siempre era ABC o ABCD o GHIJ. Y en este disco sí que hay tres canciones que son ABAB que sí una vez las he tenido, no les ha hecho falta más. También es lo que te pide algo el tema. Luego hay temas como 'Weird Thing' que es ABCDEF... y entonces piensas “aquí no hace falta nada más porque ya tiene todo el abecedario” (Risas). Por su parte, los álbumes te abandonan. No los acabas, te abandonan. Cuando ya no puedes más.
¿Te agotan?
Hay un punto, sí. Muchos meses de trabajo, al final sí tienes una sensación de que las grabaciones han terminado. Todos los ingredientes que debería tener ya los tiene. Pero claro, después comienza el proceso de la mezcla, y allí pueden cambiar muchas cosas y éste es otro proceso más. Y en ese momento es en el que yo abandono, porque tienes algo al frente que es una idea mucho más viva y, al fin y al cabo, lo que sale público es como una foto. De hecho, puedes tener una idea, y al día siguiente descartarla. Por el contrario, la foto es lo que es. Y en ese caso, hay poco Photoshop. Es decir, mira, con los ingredientes que tienes, haz lo que puedas buenamente.
¿Compartir tu creación en el momento de la producción te incomoda por no poder conseguir el resultado que tienes en la cabeza?
A mí me mola estar rodeado de personalidades y siempre intento que sean personalidades nuevas que me atraigan y van en una misma dirección que yo. O quizás no, pero es una dirección que te puede interesar muy igualmente. Habrá un día que quizás hago un disco yo solo, rollo Jacob Collier, pero no es mi rollo. Mi estilo es estar en interacción con personas que me atraen. De ahí también salen cosas superguapas y eso va más por ahí.
¿Las letras de Salt mortal se nutren mucho de sentimientos y experiencias familiares?
Sí, lo cierto es que sí. Hay un par de temas que le dedico a mi madre. 'La manzana' es una canción de Gabriel Hernández, y la descubrí en un momento muy concreto, le pasé a Rita y ahora es algo como nuestra canción. 'Horarios' al hacerla también con Rita... Al final, supongo que sí. Pero al mismo tiempo no soy muy explícito con mis letras.
Está claro que tus letras no son muy explícitas. De hecho, tengo mucha curiosidad de cómo es tu proceso compositivo de las letras.
Pues salen solas, como cuando vas a una fuente a recoger agua.
No me lo creo.
Te lo juro, así es. También te digo que hay días que sale una mierda y otros días que sale un tema. Intento pensar en distintos temas del disco y todos han salido bastante así. Yo tengo una melodía o unos acordes, y aquello me lleva mucho a lo que voy a decir. Toda la información que te dan los acuerdos, el arreglo, la melodía... te llevan hacia un sitio. Es evidente que con 'Artistas y Toreros' no puedo ser muy poético. Con un pasodoble debo ser más satírico, alegre, de risas. Pero es subconsciente total.
¿Cómo valoras tú el tiempo? Es que la idea que planteas en ‘Horarios’ me parece muy interesante.
Hice este tema porque al final me salieron estas palabras tal cual. Y creo que salían porque tenía una necesidad de frenar la concepción del tiempo que tenemos hoy en día. Todos vamos muy liados, no tenemos tiempo para nada... y si lo piensas, al final todo lo que tienes es tiempo. Hasta que no mueras, te sobra tiempo. El problema es cómo lo gastas, cómo lo utilizas. Evidentemente, la forma generalizada de utilizarlo hoy en día, no me representa mucho. Al mismo tiempo, me parece una forma muy ansiosa y premeditada.
Toda esta idea se refleja mucho tanto en la letra como en la propia musicalidad de la canción.
La letra dice: “Quiero pensar que el cielo se para aquellos que esperan en calma”. No me refiero al cielo como en un concepto cristiano, sino como a la tranquilidad. Cuando estás tranquilo parece estar como en el cielo. Y pensaba "Ostia, si quiero estar tranquilo y quiero disfrutar, tengo que estar sereno". Luego hice el vídeo con Rita y fuimos a un campo en Vegas y la escena representa mucho la idea. Algo muy pequeño e inmediato.
Otro tema que me fascinó es 'Circular'. Este tema lo interpretas con Silvia Pérez Cruz. Y sólo eso, sino que Silvia también escribió la letra. ¿Cómo te sentiste al ver que Silvia había escrito sobre ti?
La verdad es que yo iba a su casa a grabar los corazones de otro tema y al enseñármelo me hizo muchísima ilusión. Y la verdad es que empecé a grabar y ella empezó a cantar. Y cuando ya teníamos las voces grabadas, le pregunté que qué era esa letra y me dijo no sé, pensando contigo me salió esto. La verdad es que fue un día muy mágico, hubo una energía superguapa. Evidentemente, fue un honor, pero sobre todo le ha hecho un favor en la canción.
¿Por qué?
Lo ha llevado a otro sitio. Para mí, era un tema que pensaba que iba a descartar y ahora es uno de mis favoritos del disco. Imagina qué suerte la mía.
¿Te sientes identificado con lo que dice la letra de ti?
Yo flipo. Es algo bruja en el buen sentido. La verdad es que no tengo nada que decir. A hilado muy delgado con esta letra.
¿Para ti què es la música?
Ya hace tiempo que pienso en esto. Para mí la música es como un bálsamo de vida. Entonces, todas las cosas que no gestiono bien o que las veo difusas, la música me sirve para sacarlas. Supongo que lo imaginario de ese disco que es tan pausado, era algo que necesitaba. Y ya desde los momentos en que estaba en casa con la guitarra, ya era eso. Ir buscando y encontrando.
¿Cómo ha sido ese proceso de vaciado?
El otro día en una entrevista me dijeron: "He escuchado con detenimiento tu disco y he de preguntarte: ¿estás bien?" Y yo le respondí: "¿Y tú? ¿Tú estás bien?" Y me dijo que sí. Responder "sí" o "no" a esta pregunta... no me parece una pregunta que puedas responder así. El concepto de estar bien me parece más una onda de audio que va y viene, y realiza sus viajes. Tú tienes que estar allí, atento, para que no se desate la onda. Luego el tío se sintió mal y matizó: "no, no, es que la mayoría de discos que escucho son mucho más optimistas". Y yo ya lo había entendido, pero yo creo que todo el mundo en algún momento lo pasamos no tan bien y así como mi música me sirve como pomada, pues si le sirve a alguien más, es increíble. Ya no estás utilizando la música como ocio, sino como algo necesario.
Cambio, con este proyecto parece que lo estás consiguiendo rápidamente.
Hay algo que te romperá todo el target que es decirte: Ljubliana and the seawolf (risas).
Pero esto es triste ¿no? Que el nombre te incapacite.
Es una mala decisión vista con el tiempo. Y también ayuda el hecho de cantar en catalán y castellano, como estás viviendo aquí, hace que te escuche más gente. Con Ljubliana era casi todo con inglés y eso aquí hace que se cierren puertas.