La Academia del Cine Catalán lo tiene todo a punto para los XII Premios Gaudí. La mirada de su presidenta, sin embargo, se centra en la situación "límite" del sector, "de enorme talento" pero infrafinanciado estructuralmente por el Govern. "Estamos en el peor momento de la producción audiovisual en Catalunya. Mientras los vecinos están mejor que nunca, nosotros hemos dimitido", lanza Isona Passola, que acusa al ejecutivo de haber "desposeído" al país de una producción propia y, por el camino, haber "perdido la lengua".

La recuperación del fondo de la tasa a las operadoras de Internet vía presupuestos de la Generalitat cree que es una medida insuficiente y exige una partida finalista —que cifra entre 10 y 15 millones de euros— para TV3 con el objetivo de que vuelva a ser el motor de la industria. A modo de ejemplo: la mayoría de películas catalanas que optan a un Gaudí este año no superan el millón de euros de presupuesto.

Según Passola, se está perdiendo una "oportunidad histórica" y la Academia del Cine Catalán aprovechará los Gaudí para denunciar la "situación de abandono" del audiovisual en el momento en que más se produce en todo el mundo.

"Mi acusación es muy clara: si este país quiere existir como tal, tiene que apostar por el audiovisual. Govern de Catalunya, estáis despistados. El talento y la tradición están ahí, ¿dónde estáis dejando la modernidad del país?", se pregunta la presidenta de la Academia.

Ante eso, considera que la recuperación de la tasa audiovisual no se puede presentar como una gran noticia y reclama como solución una partida finalista para la televisión pública. "Es menos del coste de un palmo de carretera", afirma Passola, y augura que garantizaría la producción de entre dos y tres proyectos anuales, ya sean series, animación, documental o largometraje.

En este sentido, recuerda que desde Merlí no hay ninguna nueva serie impulsada por la cadena pública y critica que se haya permitido que una serie como La catedral del mar se haya rodado en Madrid. Como oportunidad para lenguas y países pequeños como Catalunya, la presidenta de la Academia del Cine Catalán pone de ejemplo la serie danesa 'Borgen', que ha triunfado por todas partes. "En Catalunya podríamos ser un país productor de audiovisual en un mercado que no conoce fronteras", precisa.

Al mismo tiempo, también lamenta que no se haya incentivado la llegada de plataformas como Netflix, HBO o Movistar+ a Barcelona y que todo se concentre en la capital española. "Si te olvidas de que la sociedad del bienestar es también facilitar contenidos audiovisuales, te adelanta todo el mundo", concluye.

Películas que no superan el millón de euros de presupuesto

La también productora critica que no se ponga en valor que hay "más mujeres y más catalán" en los filmes rodados el año pasado, y lo circunscribe al hecho de que haya "presupuestos bajísimos". "En términos presupuestarios las películas no son competitivas en ningún sitio", remacha. En este contexto de precariedad, cree que "se pueden colar el catalán y una mayor presencia femenina".

El caso de las series

Como todas las academias europeas, la catalana tiene en mente la fórmula para incluir las series en los premios anuales que otorgan en el sector. Sin ir más lejos, este año hay proyectos celebrados como 'Vida perfecta' (Movistar+), dirigida por Leticia Dolera, o 'Foodie love' (HBO), de Isabel Coixet, entre otros, que no tendrán un espacio en los Gaudí o los Goya. Con todo, Passola reconoce que no se lo pueden plantear "por su cuenta" porque están regulados por la normativa común, pero que se trabaja a nivel global.