La polémica en torno a la candidatura de la rumba catalana para ser reconocida como patrimonio inmaterial por la Unesco llega al Parlament de Catalunya. El Legislativo catalán, que ya dio luz verde a la candidatura en abril, estudia ahora blindar la nomenclatura 'rumba catalana' mediante una propuesta de resolución que inste al Estado a respetar la idea original, según ha avanzado este viernes RAC1. La propuesta surge de la comisión parlamentaria de Cultura, presidida por la CUP, a raíz de que se conociera que el Ministerio de Cultura había puesto trabas a la propuesta, al considerar que era más adecuado generalizarla como rumba, en tanto que es un género presente también en otros lugares del Estado y que una candidatura conjunta de "varias comunidades autónomas" tendría más posibilidades de prosperar.

El texto que se estudia elaborar, según fuentes de la presidencia del Parlamento, se podría debatir incluso al debate de política general, ya que la mayoría de grupos de la Cámara están de acuerdo. Esquerra Republicana ha instado a hacer una resolución conjunta, a la cual Junts y la CUP se han adherido y lo ven bien y los comunes también están abiertos a dar apoyo. Por su parte, el PSC, aunque se adhirió a dar apoyo a la candidatura de la rumba catalana para la Unesco en la votación del Parlament, ahora no se posicionan y quieren esperar a ver primero qué proponen en concreto los impulsores de la resolución.

La rumba catalana reivindica la 'marca'

La Plataforma per la Defensa de la Rumba Catalana denunció este viernes que el Ministerio de Cultura español había puesto trabas para tramitar la candidatura de la rumba catalana en la Unesco para que opte a ser declarada patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. Su presidente, Amadeu Valentí, ha explicado que la denominación de "catalana" ha atascado el proceso. Un hecho que considera "incoherente" para todas aquellas familias que han trabajado para hacerlo posible. "Somos gente de cultura, trabajamos en el ámbito municipal y para las instituciones. Que nos hagan eso, no nos lo merecemos", lamenta. Valentí también ha destacado que se trata de un hecho "diferencial" de este género y que representa "la filosofía de vida del pueblo gitano catalán, a quien no se le tiene que sacar sus orígenes." Por todo ello, ha remachado que no cederán, ya que se trata de una denominación que homenajea a sus creadores. "Hace ocho meses que trabajamos en este tema, gracias a las fuerzas políticas y también a mucha otra gente", ha insistido.

El ministerio alega que no decide, solo tramita

Preguntado por este caso, el Ministerio de Cultura ha explicado que con respecto a la candidatura de la rumba catalana, se han mantenido dos encuentros informativos con quien la propone, a petición de los mismos. En este sentido, defiende que aquello que los ha trasladado es "la conveniencia de sumar apoyos en el ámbito autonómico e internacional para asegurar el éxito de la propuesta". De hecho, la institución recuerda que el Ministerio solo "tramita" las candidaturas, pero "no las decide". "El organismo que toma esta decisión es el Consejo de Patrimonio Histórico, que está integrado por representantes de las áreas de patrimonio de todas las comunidades autónomas", subraya. Una vez se aprueba la propuesta de candidatura, se traslada a la Secretaría de la Convención de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco que, "en caso de cumplirse los requisitos necesarios", lo eleva al Comité de Patrimonio Inmaterial para su evaluación.