Los propietarios del Museo de Cera de Barcelona se plantean sacar a la venta la instalación porque necesita una reforma para la que no tienen suficiente dinero. Así lo adelanta ElDiario.es, que indica que el público, mayoritariamente turistas extranjeros, consideran que está "anticuado".

En los últimos meses el museo ha experimentado una caída de ventas, ha cerrado una tienda e incluso se vio afectado por la ocupación de un almacén, que durante un breve periodo de tiempo funcionó como narcopiso.

El hecho es que la última figura incorporada a la colección fue la del doctor Livingstone hace 13 años y, por lo tanto, no hay ningún personaje moderno. Eso sí, se puede ver a Juan Pablo II, Cristóbal Colón, Sara Montiel o Josep Tarradellas, pero ni rastro de, por ejemplo, Leo Messi.

Según el citado medio, los responsables del museo aseguran que en estos momentos no hay dinero para emprender las importantes reformas estructurales que permitirían modernizar la instalación. Por eso plantean la venta y ya han convocado una junta de accionistas para el próximo 26 de mayo para aprobar esta posibilidad.