Sandro Giacobbe, el cantautor italiano conocido por éxitos como Il giardino proibito (El jardín prohibido) o Signora mia (Señora mía), falleció este viernes 5 de diciembre de 2025 a los 75 años en su residencia de Cogorno, en el norte de Italia, a causa de un cáncer. Giacobbe es uno de los grandes referentes de la balada romántica para la generación de los boomers, especialmente en Italia, pero también en España e Hispanoamérica, donde sus éxitos en los años 70 y 80 formaron parte de la banda sonora de su juventud. Giacobbe llevaba más de diez años luchando contra un cáncer de próstata que, en los últimos meses, se había extendido a huesos como el fémur y la pelvis, dejándolo muy debilitado y en silla de ruedas. El propio Giacobbe había relatado públicamente su lucha contra la enfermedad en programas como Domenica in y Verissimo, donde explicó que ya no podía caminar ni ponerse de pie. Los funerales por el cantautor, que deja esposa, Marina, y dos hijos, serán el próximo martes en la catedral de Nostra Signora dell’Orto de Chiavari.
La noticia de la muerte de Sandro Giacobbe ha sido un impacto en Italia, y también en España, donde su versión de El jardín prohibido, una historia de infidelidad, culpa y perdón, marcó a toda una generación y se convirtió en líder de ventas en agosto de 1976. El estribillo de la canción, que decía “lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo”, se convirtió en una frase icónica, que incluso traspasó la misma canción y acabó utilizándose como metáfora de la resignación. El cantautor italiano fue un habitual de las emisoras de radio y los platós de televisión en aquella época. A lo largo de su carrera, tradujo muchas de sus canciones al castellano y continuó actuando en España y en América Latina, donde sus clásicos siguen siendo muy populares. Además de El jardín prohibido o Señora mía, otros temas como Los ojos de tu madre, Amor no te vayas, Niña, Tú, mi cielo y mi alma formaron parte del catálogo de las versiones castellanas del cantante italiano, que en 1976 quedó tercero en el festival Sanremo, con Gli occhi di tua madre, otro clásico de su repertorio, y en 2003 participó en el Festival Viña del Mar con E passa il tempo, quedando en segundo lugar.
Sandro Giacobbe habría cumplido 76 años en pocos días. Nació el 14 de diciembre de 1949 en Génova, una ciudad a la que se sentía muy ligado, y a la que quiso rendir homenaje cuando cumplió los 50 años de carrera musical desde la terraza Colombo de la ciudad. Hijo de una familia obrera procedente de Lucania, abandonó los estudios de contabilidad a los 16 años para dedicarse a la música. Formó el grupo Giacobbe & le Allucinazioni, tocando en locales de Liguria. Debutó en 1972 con Scusa se ti amo, pero su primer éxito llegó en 1974 con Signora mia, que entró en el top 10 italiano y vendió un millón de copias.
Giacobbe se distinguió como persona por su simpatía, su cercanía, y una autenticidad marcada por su carácter humilde a pesar de la fama. Igualmente apasionado por la vida dentro y fuera de los escenarios, el genovés también era muy aficionado al fútbol, tifoso del Genoa CFC, el club histórico de su ciudad. Su faceta solidaria también era muy visible en Italia, y participó activamente en eventos solidarios con la Nazionale Cantanti Italiana, un equipo de cantantes italianos que jugaba partidos benéficos, donde actuaba como defensa y entrenador.
El italiano también visibilizó su lucha contra el cáncer con entrevistas y apariciones públicas en programas italianos, donde detalló su enfermedad, diagnosticada en 2015. El pasado mes de marzo, en el programa Domenica in,se quitó la peluca en directo para mostrar los efectos de la quimioterapia, revelando la calvicie y su silla de ruedas, bautizada como Ferrari, mientras explicaba la metástasis en la pelvis y el fémur. En Verissimo (mayo de 2025), con su esposa Marina Peroni, remarcó vivir intensamente el día a día a pesar de la fragilidad ósea y las terapias continuas, rechazando fotos de paparazzi para evitar rumores.
