La poeta y artista audiovisual Ester Xargay Melero ha muerto este viernes a los 63 años, según ha informado a la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC) a través de su cuenta X.

Siempre cuestionando las formas y las normas

Xargay Melero nació el 12 de abril de 1960 en Sant Feliu de Guíxols, vivió toda su infancia y adolescencia en Francia, volviendo a Catalunya cuando tenía 18 años para estudiar Historia del Arte en la Universidad de Barcelona. Formaba parte del panorama poético catalán del finales de siglo, tejiendo su obra y haciendo mover, desde la sombra de detrás de la encañizada, muchas actividades e iniciativas culturales. Cultivaba también el género de la acción poética, es decir, la performance o el happening. Entre su obra bibliográfica, destacan libros de poesía como Els àngels soterrats (Cafè Central, 1990); Un pedrís de mil estones (El Mèdol 1992), coescrito con Carles Hac Mor, con quien colaboró buena parte de su trayectoria artística, Darrere les tanques (El Tall, 2000) o, més recentment, Eixida al sostre (Arola, 2009) i Desintegrar-se (Meteora, 2019).

Focalizaba su talento atacando temáticas como el capitalismo y el neoliberalismo, el machismo, la destrucción del medio ambiente y la represión del Estado español

"Xargay es una poeta profundamente revolucionaria. Conecta con el pasado para alterarlo, cambiarlo, experimentar", dijo de ella el editor Jordi Marrugat. Siempre radical, siempre experimental, en su ejercicio literario, Ester Xargay Melero huía de todo dogma formal, rompiendo siempre con las reglas establecidas por la poesía convencional y tradicional. Una obra en que focalizaba su talento atacando temáticas como el capitalismo y el neoliberalismo, el machismo, la destrucción del medio ambiente y la represión del Estado español. Más allá del mundo del arte, Xargay también colaboró con medios, como el diario Avui, El Temps, Papers d’Art y Reduccionss, y recibió galardones, como el premio Espais al Crítico de Arte y el premio de poesía Cadaqués a Rosa Leveroni.