El Nobel de Literatura japonés Kenzaburo Oe falleció durante la madrugada del día 3 de marzo por causas naturales, según ha anunciado este lunes su editorial nipona, Kodansha. Nacido en la prefectura de Ehime (suroeste de Japón) en 1935, Oe estudió literatura francesa en la Universidad de Tokio y ganó el premio Nobel en 1994, convirtiéndose en el segundo autor japonés en lograr este reconocimiento.

Además de por su obra literaria, Kenzaburo Oe era un gran activista que criticaba, abiertamente, el tratado de seguridad entre Estados Unidos y Japón, que permitía a la nación americana instalar bases militares en terreno nipón, entre otros aspectos. Además, se le relaciona con el dirigente chino Mao Zedong, hasta que rompe lazos con él debido a su política militar. En un comunicado la editorial ha pedido que no se entreviste por respeto a la familia, que ya ha celebrado un funeral en la intimidad, y ha indicado que próximamente habrá una ceremonia pública.

El vínculo con la literatura francesa

Nacido en la prefectura de Ehime (suroeste de Japón) en 1935, Oe estudió literatura francesa en la Universidad de Tokio y ganó el premio Nobel en 1994. El autor hizo su début literario con el texto Un trabajo extraño (1957) y saltó a la fama de la mano de Cuadernos de Hiroshima (1965), relato de su viaje a esta ciudad del sur de Japón en 1963 y años posteriores con el fin de entrevistar a las víctimas del bombardeo atómico de 1945.

Más tarde, en 1970, también publicaría Cuadernos de Okinawa, un cuaderno de viaje donde Oe narra sus encuentros con los residentes de este conjunto de islas del sur de Japón, y cuestiona las condiciones de vida en esta región y el poder ejercido por el gobierno central sobre la misma. En su faceta más periodística, Oe escribió artículos en periódicos y revistas sobre la situación nuclear a la que se enfrenta el Japón actual y participó activamente en varios grupos en contra de este tipo de energía.

Un autor muy premiado

Además del Nobel en 1994, el escritor fue galardonado con otros premios de prestigio como el de Literatura en la Universidad de Tokio en 1957 y el Akutagawa en 1958, considerado el más importante entre escritores jóvenes en el archipiélago, cuando tenía tan solo 23 años. 

​El último Nobel de Literatura se lo llevó Annie Ernaux. La escritora tomó así el relevo de Abdulrazak Gurnah, escritor de Tanzania que fue galardonado el pasado 2021. Con el galardón, se reconoce "el coraje y la agudeza clínica" con que la autora "destapa las raíces, los alineamientos y las limitaciones colectivas de la memoria personal", según indicó la Academia en un comunicado. Ernaux "cree en la fuerza liberadora de la escritura" y su obra "intransigente" está escrita en un lenguaje "sencillo" y "raspado hasta la limpieza", agregó la organización.