El dibujante danés Kurt Westergaard, autor de una controvertida caricatura del profeta Mahoma que precipitó sangrientas protestas en el mundo islámico, ha fallecido a los 86 años, informaron fuentes familiares el diario Berlingske de Copenhague.

Westergaard fue el creador de una de las doce caricaturas de Mahoma publicadas en 2006 en el diario danés Jyllands-Posten. La suya fue la más controvertida y presentaba al profeta con una bomba como turbante. Su dibujo desató las iras en múltiples países de mayoría musulmana, así como violentas protestas contra Dinamarca y el boicot a los productos daneses.

La controvertida caricatura fue publicada inicialmente en 2006 y reproducida de nuevo por el diario satírico francés Charlie Hebdo, en 2012. Tres años después se produjo el atentado contra la redacción de esa publicación, en que murieron doce personas, incluidos varios sus destacados dibujantes. 

Los cómplices de los terroristas que en enero de 2015 mataron a 17 personas en su ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo, una agente policial y un supermercado judío de París fueron condenados a penas desde los cuatro años de cárcel hasta cadena perpetua, incluidas dos sentencias a 30 años de cárcel.

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El caricaturista Kurt Westergaard / EFE

Protección policial

Westergaard empezó a trabajar como dibujante del Jyllands-Posten en la década de los 80. En los últimos años vivía retirado y bajo protección policial.

La custodia del caricaturista se reforzó a raíz del intento de atentado sufrido en 2010, cuando la policía detuvo a un somalí que irrumpió armado con un hacha en su casa. El dibujante se zafó del ataque al refugiarse en el baño, que había sido habilitado como sala de seguridad, con puerta blindada y teléfono sobre el lavabo, y su agresor fue condenado posteriormente a diez años de cárcel. 

"Es terrible que unos simples dibujos hayan desencadenado el atentado de París", lamentaba Westergaard en una entrevista con El Mundo en enero de 2015. "Es un golpe tremendo contra uno de los buques insignia de la sátira europea. Es una situación muy triste, que realmente me llena de espanto, pero debemos permanecer firmes. Temo por las consecuencias, porque este ataque causará ondas sísmicas entre los medios. ¿Qué pasará ahora? ¿Se ejercerá mayor prudencia con dibujos y textos controvertidos? Espero, por supuesto, que no sea así. Debemos seguir defendiendo nuestra libertad de expresión. Debemos seguir dibujando y escribiendo lo que queramos".

En esta misma entrevista, Westergaard subrayó que no se arrepentía de sus dibujos sobre Mahoma y que, por tanto, no pediría nunca perdón por ellos: "No, no me arrepiento, aunque la libertad de expresión puede tener unos costes tremendos, como hemos visto en París. A lo largo de los años también he hecho dibujos que han provocado grandes protestas entre cristianos, pero eso es algo que va con el trabajo. Así debe ser. Ahora no debemos ir marcha atrás y empezar a tener tanto miedo y a ser tan prudentes que no nos atrevamos a nada. Si esto ocurriese en la situación actual, sería un desastre".

 

Foto principal: El dibujante Kurt Westergaard / EFE