Todo el mundo ha visto alguna foto de Oriol Maspons, aunque no lo sepa. Puede haberla visto en la portada de Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, en un anuncio de Lavanda Puig o de Cinzano, en un reportaje de Destino, en la revista Estudios de Arquitectura, en un disco de Maria del Mar Bonet, o en una película de Joaquim Jordà. Algunos de los que saben más de fotografía, conocen a Maspons, básicamente, como el fotógrafo de Eivissa y de la gauche divine. Ahora, el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha querido recuperar la figura de este artista, muerto en 2013, y mostrar su diversidad, alejándolo "de interpretaciones simplistas". 1949-1995. Oriol Maspons, la fotografía útil agrupa 530 fotografías, positivos realizados por el mismo Maspons, y también 230 documentos relacionados con estas imágenes (revistas con reportajes de Maspons, discos y libros ilustrados con portadas suyas...). Esta exposición, comisariada por Cristina Zelich, se podrá ver hasta el 12 de enero de 2020 y hoy se ha presentado a la prensa. Se ha realizado gracias a la colaboración de la familia del fotógrafo, Agrolimen y la Fundación Nando y Elsa Peretti, que ha colaborado con la tarea de conservación del Museo. El 3 de septiembre, el MNAC acogerá la "Noche Maspons", con jazz, gastronomía, puertas abiertas a la exposición, y cine al aire libre.

15. Maspons.Serrat, Núria Feliu i Raimon, 1976. Museu Nacional d'Art de Catalunya, donación del artista, 1999. © Archivo fotográfico Oriol Mas

Oriol Maspons, Serrat, Núria Feliu i Raimon, 1976. Museu Nacional d'Art de Catalunya, donación del artista, 1999. © Archivo fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019.

10 años de trabajo

Pepe Serra, director del MNAC, reconoce que para el museo esta es una exposición excepcional, de largo recorrido, porque se ha venido gestando a lo largo de 10 años a partir de la amistad tejida entre David Balcells, el antiguo responsable de fotografía del MNAC y Maspons (los dos solían comer juntos un día por semana). A partir de esta relación Maspons cedió algunas de sus fotografías al MNAC; otras, que siguen siendo propiedad de la familia, han podido ser restauradas y clasificadas gracias a la tarea del MNAC. Dentro de esta colaboración a largo plazo se incluye la exposición La fotografía útil. En este caso, no se ha publicado un catálogo específico de la exposición, pero el MNAC promete editar, en otoño, "el libro clave" sobre la obra de Maspons, y afirma que esta apuesta muestra el compromiso de la institución con la fotografía, "la colección que más crece" del museo.

5. Oriol Maspons, Dones ballant (París) Cap a 1957, Dipòsit de l'artista al Museu Nacional d'Art de Catalunya, © Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2018

Oriol Maspons, Mujeres bailando (París), c. 1957. Museu Nacional d’Art de Catalunya, dipòsit de l’artista, 2011. © Arxiu Fotogràfic Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019.

Un abanderado

Pepe Serra asegura que Maspons fue "un fotógrafo de una talla inmensa", "uno de los grandes fotógrafos españoles de la segunda mitad del siglo XX". No hay duda que fue una adelantada en su época, en la oscuridad de la España del franquismo. Él fue de los primeros en salir fuera, en conocer nuevos estilos, en contactar a algunos de los grandes fotógrafos extranjeros como Cartier-Bresson o Doisneau y en marcar nuevas tendencias... Revolucionó el mundo de los anuncios, colaboró con los cineastas de la escuela de Barcelona, fue pionero en el mundo de los fotolibros... Y, tal como muestra la exposición, hizo fotos de la Cuba revolucionaria, cubrió el terremoto de Managua de 1982 e hizo un reportaje sobre la Sudáfrica del apartheid. Y, con esta exposición, Cristina Zelich también ha intentado recuperar al Maspons teórico de la fotografía, y ha insistido en que "Maspons escribía, y escribía muy bien". Sus textos sobre los fotógrafos extranjeros iluminaron a muchos creadores catalanes.

2. Oriol Maspons, Monique, primer bikini de Ibiza 1954 © Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019

Oriol Maspons, Monique, primer bikini de Ibiza, 1954. Museu Nacional d'Art de Catalunya, depósito del artista, 2011. © Archivo Fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019.

El amateur que dejó de serlo

Maspons empezó en el mundo de la fotografía desde el amateurismo. Siendo muy joven ingresó en la Agrupación Fotográfica de Catalunya, donde hizo algunas fotografías que denotaban ya un gran talento (en la exposición se muestran algunas de Barcelona, muy esteticistas, y también algunas deliciosas imágenes del Marruecos español, tomadas mientras hacía la mili en Ceuta). Pero después de ver lo que se hacía en otras partes de Europa se desmarcó de la visión pictórica y del amateurismo de la Agrupación, e hizo una apuesta seria por la profesionalización (en compañía de su socio de aventuras fotográficas Julio Ubiña). En realidad, insistió en ello hasta la muerte. Cuando preparaban la exposición del MNAC, comentó a Pepe Sierra: "No me metáis la putada de presentarme como un señor que va por la calle con una cámara fotografiando no se sabe qué. Yo hago fotografías útiles. Yo hago fotografías para alguna cosa". Para Maspons el objetivo último de una fotografía no era quedar colgada en una sala, sino su reproducción en cualquier formato (publicidad, ilustración...). La diversidad de estilos en sus creaciones a menudo procede de la necesidad de adaptarse a lo que le pedían los clientes. Para Maspons, trabajar por encargo no era una vergüenza, sino un orgullo. Su estudio fue uno de los más emblemáticos de la fotografía comercial catalana de la época. Por otra parte, Maspons tenía claro que "la fotografía tenía que ser notaria de su tiempo", como decía él, y por lo tanto no podía conformarse en buscar postales bonitas. Sus incursiones en el mundo del fotoperiodismo buscaban trascender la visión esteticista de la fotografía.

14. Oriol Maspons. Eibissa. Eibissa. Museo Nacional de arte de Catalunya, depósito del artista 2011 © Archivo Fotográfico Oriol Maspons, VEGAP,

Maspons. Eibissa. Museo Nacional d'Art de Catalunya, depósito del artista 2011 © Archivo Fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019.

Pluridisciplinar

La exposición combina las fotografías más icónicas de Maspons (como las de la Eivissa de los años cincuenta), con otras mucho menos conocidas, como las de Cuba, que estaban destinadas a un libro conjunto con José Agustín Goytisolo, que nunca se llegó a publicar por discrepancias sobre los textos. Hay fotografías de lucha libre que tuvieron gran éxito en La Gaceta Ilustrada. Se presentan incluso los reportajes sobre sexo publicados con Luis Cantero en Interviu en tiempo del "destape", que no generaron pocas polémicas. Y hay algunos reportajes que encajan poco con el resto de fotografías de Maspons. Por ejemplo, se muestran algunos reportajes sobre los gitanos de las barracas de la montaña de Montjuïc y sobre los habitantes de las Hurdes, que Maspons calificaba de "neorrealistas", aunque Cristina Zelich considera, simplemente "humanistas".

8. Oriol Maspons.Caminando miedo laso Urdes, 1960. Museu Nacional d'Art de Catalunya, depósito del artista, 2011.© Archivo fotográfico Oriol Masp

Oriol Maspons. Fotografía del libro Caminado por las Hurdes, 1960. Museu Nacional d'Art de Catalunya, depósito del artista, 2011 © Archivo fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona 2019.

¿Gauche divine?

Oriol Maspons trabajó con creadores de ámbitos muy diferentes. Gracias a sus contactos con Edigsa, fue el fotógrafo icónico de los Setze Jutges y de la Nova Cançón. Firmó colaboraciones con Josep Maria Espinàs, pero también con Esther Tusquets y con Gil de Biedma. Pese a todo, él sintonizaba mucho más con la gauche divine. Los miembros de este grupo de intelectuales acomodados opuestos al franquismo pasaron ante los objetivos de sus cámaras. Con ellos también compartiría tiempo de ocio. En realidad, Maspons fue colaborador habitual de la revista Bocaccio, que editaban en el local homónimo de Oriol Regàs. Como en otras actividades de la gauche divine, a Maspons se le ha reprochado la cosificación de la mujer: sus modelos, son a menudo, perfectas mujeres objeto, en sintonía perfecta con lo que pedía (y pide) el mercado publicitario.

10.Oriol Maspons, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo y Josep Maria Castellet en el vestíbulo del editorial Seix Barra

Oriol Maspons, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo y Josep Maria Castellet en el vestíbulo de la editorial Seix Barral, 1961. Museu Nacional d'Art de Catalunya, adquisición financiada por la Fundación Nando y Elsa Peretti, 2017. © Archivo Fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona, 2019.

Repaso sin límites

Pepe Sierra define esta como una exposición "para repetir". Y quizás no le falta razón. La cantidad y la diversidad de las obras expuestas hacen difícil recorrer toda la muestra de una pasada (y absolutamente imposible verla como un complemento del museo). Se trata de un análisis en profundidad de un fotógrafo mítico, que inundó de modernidad la fotografía catalana. Por otra parte, ofrece también una perspectiva completa de lo que supuso, tanto a nivel de innovaciones como de limitaciones, la gauche divine en el mundo artístico y fotográfico catalán. Los que estés interesados en el mundo fotográfico del franquismo, estarán obligados a pasarse por las salas de exposiciones del MNAC.