Los planes para ampliar el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) empiezan a ser una realidad. En una reunión del patronato celebrada el martes por la tarde, el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Estado han dado luz verde para que el equipamiento pueda expandirse en el plazo de dos años en el pabellón Victòria Eugènia, que se convertirá en una nueva sala de exposiciones temporales de 2.500 metros cuadrados. El Departamento de Cultura se ha comprometido aportar una partida de 2,5 millones de euros –supeditados a la aprobación de los nuevos presupuestos de la Generalitat- para acondicionar el espacio. La primera muestra temporal que acogería el nuevo pabellón se dedicará a Gaudí, gracias a la colaboración del equipamiento con el Museo de Orsay y la Fundación La Caixa.

El patronato del MNAC aprobó hace unos meses los planes de ampliación del museo y el mismo director, Pepe Serra, expresó el julio pasado la intención de que la expansión completa fuera una realidad en un horizonte "teórico" del 2029. Ahora, las instituciones públicas que conforman el consorcio han aprobado la primera fase del proyecto.

Reclamación histórica

El consistorio barcelonés -que ya había hecho una primera adecuación de unos 6.000 metros cuadrados en el espacio- ha cedido el pabellón al MNAC para su uso, materializando una de las reclamaciones históricas del equipamiento cultural. Paralelamente, el Departamento de Cultura ha confirma a la reunión del patronato que destinará 2,5 millones para las obras, condicionados a la aprobación de los nuevos presupuestos del ejecutivo catalán. La inversión se empezará a ejecutar el año 2020.

La aportación del Gobierno se destinará a la adecuación de las instalaciones con el objetivo de acercar a la ciudad un equipamiento situado en la cumbre de la montaña de Montjuïc y dotarlo de más espacio por ampliar su relato al arte de posguerra y segunda vanguardia en Catalunya. La expansión, ha recordado Vilallonga, contribuirá a crear una nueva centralidad cultural en Barcelona en una zona donde también hay la Fundación Miró, el CaixaFòrum, el pabellón Mies van der Rohe y otros equipamientos culturales.

En declaraciones posteriores a los medios, la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha destacado "la apuesta" para hacer bajar el MNAC en la ciudad y conectarlo con Barcelona y otros equipamientos, como primera pieza del plan estratégico.

En una línea similar se ha expresado el comisionado de Cultura, Joan Subirats, que ha celebrado que el pabellón pueda ser utilizado como espacio expositivo después de la inversión de 2,5 millones que también hizo el Ayuntamiento de Barcelona hace dos años. "Con la nueva inversión, se acercará la colección al público", ha precisado.

El patronato ha emplazado el museo a trabajar los próximos meses conjuntamente con las administraciones en la definición de un posible plan de financiación publico-privat del proyecto.

El MNAC la próxima década

El MNAC detalló en julio los 150 proyectos y acciones incluidas en la Estrategia y Plan de Acción 2019-2022/2029.

La hoja de ruta del equipamiento previsto para los próximos diez años incluye cinco grandes líneas de actuación que van desde un nuevo plan de accesibilidad y nuevos programas públicos para abrir el equipamiento a colectivos poco representados y a las familias, hasta la propuesta de un nuevo modelo regulador que abra la gobernanza del museo más allá de las administraciones públicas.

En el plan artístico, el MNAC abordará la renovación de las presentaciones de las colecciones gótica (2020) y del Románico (2022), seguirá ampliando el proyecto Arte de posguerra y segunda vanguardia y su colección fotográfica, e implementará mejoras en el acceso 'on line' a la colección. También se prevé una extensión de su relato hasta los años 70, con un centro de estudios e investigación, una mayor dimensión educativa, más espacio de reservas y nuevos espacios para las exposiciones temporales.

Sierra, a sin embargo, siempre ha puesto el acceso en la necesidad de ampliar la extensión del museo y mejorar el entorno donde se ubica, un área de Montjuïc donde considera que hay que intervenir en iluminación, accesos, transporte público, parkings o seguridad. El número de visitantes en el MNAC se ha doblado respecto del año 2012 (cerca de 900.000 el año pasado), pero todavía hay mucho campo para correr, con sólo un 3% de visitantes del resto del Estado.