Llegó la semana pasada a los cines y se ha convertido en una de las cintas favoritas del público actualmente. Siempre con el amor y sus vicisitudes como eje central de sus historias, la directora barcelonesa Maria Ripoll, una de nuestras más destacadas especialistas en comedias, suma un nuevo título a su hoja de servicio con Nosotros no nos mataremos con pistolas. Relato generacional basado en la obra de teatro homónima escrita por Víctor Sánchez Rodríguez, el filme nos transporta hasta un Sagunt con aires de western un16 de julio de un año muy próximo en el tiempo. En el día de la Verge del Mar, el reencuentro de un grupo de amigos después de años sin verse hace brotar recuerdos antiguos y con estos, heridas no cicatrizadas, empujándolos a viajar a un pasado que añoran y temen. Nos encontramos con la realizadora catalana en el cine Phenomena en una proyección especial para la prensa. Ella no entra, nos espera en el hall hasta que acaba. "Nunca veo mis películas en el cine", confiesa. "El último visionado siempre es el que hago el último día del montaje, y de eso hace muy poco".

Pensaba que habíais acabado la película hace casi un año.
Toda ha ido muy rápido. La rodamos el octubre pasado, y el montaje fue el mes de marzo, con el tiempo justo para estrenarla en el festival de Málaga, es decir, ahora hace nada. Es una película que a pesar de que ya está en las salas, está muy tierna. Tanto que todavía no he tenido tiempo para tomar distancia y hacer alguna valoración.

¿Eres perfeccionista?
El día que acabe una película y no le encuentre ninguna pega dejaré el mundo del cine. Los procesos siempre pueden ser muy buenos. Nosotros no nos mataremos con pistolas es un ejemplo. El rodaje fue genial. La posproducción también. He disfrutado en todos los aspectos de la realización. Pero pese a todo, el resultado seguro que puede ser mejor. Me gusta que mis películas sean imperfectas.

A pesar de ser una historia generacional es un relato universal que interpela sentimientos conocidos por todo el mundo

Nosotros no nos mataremos con pistolas es tu adaptación de la obra de teatro homónima de Víctor Sánchez Rodríguez. ¿Qué te cautivó de este relato generacional?
A pesar de ser una historia generacional es un relato universal que interpela sentimientos conocidos por todo el mundo: la nostalgia, el reencuentro con los amigos de toda la vida, el retorno al lugar donde naciste y creciste. Soy de las que piensa que todo tiene que hablar de amor y desamor.

Amores y desamores que van más allá del mundo de la pareja.
Nosotros no nos mataremos con pistolas habla de la amistad que es una de las formas de amor más intensas que hay. Y eso fue justamente lo que me va cautiva de la obra: más allá de estar magníficamente escrita, fue el reto de poner a cinco actores delante de la cámara y dejarlos jugar. Fue como un laboratorio sin artificios. En su artículo, un crítico ha dicho que no quería que se acabara nunca la paella que reúne a estos cinco amigos. Encuentro que es una de las cosas más bonitas que se han escrito sobre la película. De hecho, durante el rodaje hicieron mucha amistad entre todos ellos. Se pasaban el día jugando. Y eso ha quedado reflejado al montaje final.

Presentación
Maria Ripol y el reparto de Nosotros no nos mataremos con pistolas en el cine Phenomena - Montse Giralt

¿A qué jugabais?
Tenían sus propios juegos: los limones, las carreras, robaban... Jugaban a ser carteristas y nos sisaban cosas.

¿Las devolvían, imagino?
¡Sí! Después siempre devolvían todo aquello que robaban. Formaron un grupo muy bonito, y eso que, excepto Joe (Manjón) y Carlos (Troya), no se conocían entre ellos. Éramos un grupo muy pequeño, que vivimos todos juntos en un hotel durante el rodaje, y eso nos unió todavía más.

Nosotros no nos mataremos con pistolas habla de la amistad que es una de las formas de amor más intensas que hay

Los rodajes de películas ya tienen eso, formáis como un universo paralelo al resto.
Es como vivir en un campamento de verano. En este caso, fue muy intenso, porque durante uno más estuvimos juntos todo el rato.

Hay un elemento del filme que me intriga: el aire de western que le has conferido.
Eso surgió con el rodaje, en Sagunt, con este paisaje postindustrial valenciano. Eso y que durante toda la película los personajes se están retando. Con la colaboración del director de fotografía, Joan Bordera, y el compositor de la banda sonora, Simon Smith, creamos esta narrativa y atmósfera de western para acentuar la narración de este momento de desolación en que llegas en un lugar en el cual, no sabes si quieres llegar o no.

En la vida, finalmente, todo se reduce a las relaciones, el amor y el desamor

Es inevitable pensar en Los amigos de Peter, viendo Nosotros no nos mataremos con pistolas.
Ha sido un referente innegable. Los amigos de Peter es una película que siempre me ha gustado. Una historia que como esta te habla de cómo esperas que aquel amigo del pasado acabe salvándote la vida. Y a veces eso pasa, pero de otras veces, no.

Centrándonos en tu filmografía, por hablar de amistad, de amor, de muerte, conecto Nosotros no nos mataremos con pistolas con Tu vida en 65', que de todas la tuyas, si me lo permites, es mi favorita.
La conexión existe, totalmente. Una película, Tu vida en 65', que no sé por qué, pero la tengo muy, muy presente. Fue una película que en su momento funcionó muy bien. Me abrió muchas puertas. Ya tiene más de 15 años pero la gente me la sigue recordando. Son películas, las dos apelan a la amistad. Porque en la vida, finalmente, todo se reduce a las relaciones, el amor y el desamor.

Trailer de Nosotros no nos mataremos con pistola

Y en los dos casos, la muerte.
Desgraciadamente, un tema tabú a nuestra sociedad. A los protagonistas de Nosotros no nos mataremos con pistolas lo que realmente les pasa es que conviven con un luto que todavía no han superado. Pocas cosas hay peores en la vida que perder a un ser amado.

Hay varias imágenes metafóricas en la película: una es una gallina, que representa la muerte, y la otra la paella, que podría interpretarse como la amistad.
Estando en Valencia no podíamos obviar la paella.

Y el debate de sí tiene que llevar cebolla o no.
El debate de la cebolla, y el debate del conejo. Porque una paella valenciana sin conejo, no es paella. Era tan serio el tema, que estuvimos asesoradas por dos maestros en paella. Son detalles que parecen intranscendentes, pero que me gusta cuidar muchísimo.

A los protagonistas de Nosotros no nos mataremos con pistolas lo que realmente les pasa es que conviven con un luto que todavía no han superado

La película no tendrá versión en catalán y castellano, sino que, como la misma sociedad, en este caso valenciana, es bilingüe.
Es que esta es nuestra realidad. Y así me gusta reflejarlo en mis películas. Los actores hicieron un trabajo enorme en este sentido, especialmente al Íngrid García Jonsson. Podría haber interpretado su papel exclusivamente en castellano, pero se obligó a aprender valenciano para la película.

¿Hay cosas pendientes de estrenar, verdad?
Sí, he dirigido una serie para Amazon Prime. Se llama Un asunto privado, está protagonizada por Jean Reno, y se estrenará este septiembre. Y hay más proyectos en marcha, pero estos todavía los tengo que guardar en secreto.