Maria del Mar Bonet está a punto de cumplir 50 años de carrera artística. Durante muchos años, Maria del Mar Bonet fue fiel a su cita estival en la barcelonesa plaça del Rei; en los últimos años, por las limitaciones a los conciertos en el espacio público, ha acudido al encuentro de cada verano con el público barcelonés en el Born o en el Palau. Este jueves ha inaugurado el Mas i Mas Festival con el concierto "Alenar Llull", integrado por algunos temas de su disco Alenar y otros de Amic e Amat (un conjunto de textos de Llull que fueron puestos en verso por Jacint Verdaguer). Esta es otra de las actividades del Any Llull, que conmemora los 700 años de la muerte del intelectual mallorquín. Y este viernes, Maria del Mar Bonet participará como invitada en el concierto con que Martirio celebra el 30 aniversario del inicio de su carrera artística.

Usted presentará en Barcelona su espectáculo "Alenar Llull", pero de hecho hace años que ya había musicado textos del filósofo mallorquín. Se avanzó al Any Llull.

El espectáculo "Alenar Llull" combina temas de Llull con algunas piezas de mi disco Alenar que tienen que ver con la obra de Llull y que expresan una parte muy profunda de mi vida personal. Yo, a Llull, lo llevo dentro desde siempre. Es nuestro místico, un místico muy especial: cada vez que lo leo me aporta cosas nuevas. A mí me gusta Llull en todas sus versiones: el Llull filósofo, el Llull artista, el Llull escritor, el Llull místico, el Llull científico... Me fascina su tozudez creativa, su voluntad de conocerlo todo.

De hecho, Llull, como usted, estaba fascinado por la cultura árabe.

Me fascina Llull, sobre todo, cuando busca el Oriente. Y cuando he interpretado a Llull lo he hecho, también, para buscar el Oriente. Yo he tenido la suerte de vivir con intensidad el Oriente: he cantado con músicos muy buenos de Egipto, de Grecia, de Turquía, de Siria...

¿En este Any Llull cree que reivindicar a este filósofo era una tarea pendiente?

Acercar Llull a la gente es siempre muy bueno. Se tendría que estar explicando Llull continuamente. Hay que transmitir su obra, tan grande, una y otra vez. Pero el Any Llull no debería ser una reivindicación, sino una fiesta, una celebración. Es el momento de dar a conocer la obra de Llull, otra vez: volver a publicar sus libros, releerlo de nuevo, acercarlo a las escuelas y a las universidades...

¿El concierto "Alenar Llull" donde se presentará?

Antes de Barcelona, ya lo hemos presentado en Mallorca y en Tarragona. Y está previsto llevarlo a París muy pronto. Tengo muchas ganas de cantar los textos de Llull en París.

Además del espectáculo "Alenar Llull" en este Festival Mas i Mas tiene previsto colaborar en el concierto de Martirio...

Martirio y yo somos muy amigas. Y me gusta mucho lo que hace: tiene una voz de terciopelo muy especial y se rodea de músicos fantásticos. Nos conocimos hace muchos años y hemos cantado juntas varias veces. Martirio participó en mi concierto en el Palau Sant Jordi, cuando celebré mis 30 años en el mundo de la música. Era de justicia que ahora, cuando ella cumple treinta años en los escenarios, cante yo con ella.

Hay la sensación de que nuestro mar se ha convertido en un cementerio"

Usted ha cantado mucho en favor de la tolerancia en el Mediterráneo, y ahora parece que la intolerancia se incrementa en ambas orillas. ¿Cómo lo vive eso?

Es un momento difícil. Por muchas cosas. Hay la sensación de que nuestro mar se ha convertido en un cementerio. En este momento mismo hay gente ahogándose en el Mediterráneo. Y el Gobierno español se mueve muy poco a favor de los refugiados. En Oriente Medio se están bombardeando los hospitales cada día, por un bando y por el otro. Antes los hospitales se señalizaban y no eran bombardeados. Ahora, si los señalizan, los bombardean enseguida, y lo que se hace es esconder los hospitales, para que no se vean. ¡Hay tantas cosas horribles! ¡Están también los freelance que se dedican a matar gente en ciudades que están en paz! Es muy difícil saber hacia dónde nos llevará eso. Seguro que no traerá nada bueno.

¿Qué hacer, en estos casos?

¿Qué podemos hacer los músicos? Muy poco... Lo que hacemos. Intentar difundir un mensaje de paz y esperanza. Una vez presenté el disco de Amic e Amat en los jardines llenos de flores de un museo de Damasco, con algunos músicos sirios. Tengo la esperanza de que algún día pueda volver a tocar con ellos, de nuevo, en aquel jardín de Damasco.

El flautista sirio Mouslem Rahal, que había colaborado en la grabación del disco Amic e Amat, ha participado en el concierto del Palau.

La verdad es que me ha hecho muy feliz que la organización del Festival Mas i Mas haya hecho este esfuerzo por traerlo; yo no había ni soñado en qué pudiera venir Mouslem para hacer este concierto. Es un músico muy bueno, muy rico, y que hace cosas muy interesantes.

¿Y piensa de la situación política de nuestro país?

¿Qué país?

¿Los Països Catalans?

Me gustaría que se hablara más de los Països Catalans. Creo que se habla demasiado poco de ellos. Es muy importante tener un proyecto que incorpore a las Illes y al País Valencià.

El proyecto político que tiene este país me anima mucho"

¿Y qué piensa del procés?

Estoy muy a favor de este procés. Este país se lo merece. El proyecto político de futuro que tiene este país me anima mucho. Es un país que siempre ha querido ser libre, y me parece fantástico que si cree que hay un camino para avanzar hacia la libertad quiera explorarlo. Está bien que la gente quiera ser ella misma, que quiera ser lo que es, una nación. No es para ofender a nadie. Pero en los últimos años se ha faltado mucho al respeto a este país: se ha faltado al respeto a su cultura, se ha faltado al respeto a su lengua, se ha faltado al respeto a su gente... Eso ha promovido una nueva mirada hacia el futuro, hacia un futuro en libertad.

¿Qué planes tiene para el futuro?

Estoy a punto de lanzar un nuevo disco, que probablemente saldrá a finales de otoño. Se trata de una colaboración con músicos cubanos. Hace cuatro años me concedieron un premio en Cuba y fui, y tuve la ocasión de entrar en contacto con gente que se dedicaba a la música latina, al jazz, a la "música campesina"... En aquel momento se empezó a gestar un proyecto que he ido elaborando durante todo este tiempo y que me ha permitido meterme de lleno en otras músicas. Yo ya había tocado con Milton Nascimiento, y tenía mucho interés por la música brasileña. Ahora, Cuba me ha permitido otra obertura sobre América y sobre su música

A mí me gustan las islas, soy muy isleña. En Cuba me encuentro como en casa"

¿Y qué le pareció Cuba?

Me encantó. Para mí fue todo un descubrimiento, sobre todo su gente. Me admira la lucha que llevan para salir adelante cada día. Se trata de un país muy bonito, muy especial. A mí me gustan las islas, soy muy isleña, y en Cuba me encuentro como en casa.

¿Cree que conocemos Cuba suficientemente?

Cuando yo era joven, aquí había una gran admiración por la revolución cubana. Y había una gran comunicación con Cuba, a partir de los intelectuales y de los partidos de izquierda. Se hablaba mucho de Cuba, hace unas décadas. Después aquel entusiasmo se fue diluyendo, y Cuba quedó olvidada. Pero aquella comunicación tendría que volver. Nos sentimos muy próximos a los cubanos. A mí me ha dado mucha alegría conocer Cuba, y entrar en contacto con sus pintores, músicos y artistas. Tienen creadores muy buenos, que aquí no conocemos de nada.

¿Tiene nuevos proyectos en curso?

Siempre tengo muchas cosas empezadas. De vez en cuando escojo uno de los temas que tengo sobre la mesa y que había estado explorando y acabo haciendo un disco. Los músicos que tenemos cierta edad vemos los proyectos en forma redonda, en forma de disco. Pero eso se está complicando. El mundo del disco no se sabe hacia donde va. Los músicos, ahora, sólo nos podemos vender a través del directo. Se tienen que explorar nuevos medios que garanticen que los músicos obtengan un retorno de su obra. Si no, tendremos un futuro muy incierto.