Recientemente se cumplió el 50º aniversario de la primera actuación musical de Maria del Mar Bonet. La conmemoración ha acabado alargándose durante casi tres años (la semana próxima se inaugurará, en el Palau Robert una exposición de las fotografías que hizo Toni Catany a Maria del Mar Bonet, que ya se vio anteriormente en Llucmajor). Y como colofón, TV3 presenta este martes, en el programa Sense Ficció, a las 21:55, el documental Maria del Mar, una producción propia, en colaboración con Sombatabat, que quiere ser su contribución a la celebración. Este documental cuenta con un guion de Jordi Bianciotto y Joan López Lloret, quien también dirige la película.

Una vida en momentos

Este es un documental realizado con muchos recursos. No se trata simplemente de una recuperación de cortes de reportajes ya grabados, sino que supone una investigación en profundidad de la trayectoria de la cantante. El punto de partida es Cuba, donde Maria del Mar Bonet grabó su último disco y ha desarrollado sus últimos proyectos. A partir de la isla del Caribe, y de la relación de Bonet con sus artistas, la película empieza una retrospectiva, que empieza por Mallorca, en los orígenes de la cantante, y recorre los pasos de su vida, por Barcelona, por el País Valencià, por el mundo árabe, por Grecia, por Brasil... Un documental que pasará por los momentos más álgidos de la vida del artista: los conciertos de la catedral, su colaboración con artistas de todo el Mediterráneo, la participación en el concierto de Lluís Llach en el Palau, la interpretación del Què volen aquesta gent? en la concentración por la liberación de los Jordis...

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Maria del Mar Bonet en la presentació del film, als cinemes Texas.

Compañeros de viaje

La demostración de la riqueza de la trayectoria vital y musical de Maria del Mar Bonet la encontramos reflejada en los personajes que colaboran en el documental con sus declaraciones. Hay lo mejor de la escena musical catalana, de Lluís Llach a Manolo García, pasando por Joan Manuel Serrat (con quien Bonet hizo su primera gira, por Mallorca). Pero en las entrevistas desfilan cantantes (y no sólo cantantes) de todas partes, de Siria a Cuba... Y las grabaciones nos muestran la vertiente más internacional de una cantante que ha colaborado con leyendas de la música de diferentes puntos del Planeta. Una mujer profundamente introvertida, pero que ha desarrollado atrevidos e innovadores proyectos, con músicas que, en principio, podían parecer muy alejadas de la música mallorquina de sus raíces, pero que ella ha conseguir fusionar magistralmente.

Trayectoria original

En el documental Lluís Llach apunta que Maria del Mar Bonet es, al mismo tiempo, la más aferrado a la tierra de los cantantes catalanes y la más internacional. En realidad, en los años setenta, tras grabar L'àguila negra, que tuvo muy buen recibimiento fuera de Catalunya, las discográficas confiaban en que la cantante mallorquina se convirtiera en una cantante popular en el mercado internacional. Pero Maria del Mar decidió llevar siempre las riendas de su creación. Nunca se dobló a los dictados del mercado e hizo apuestas absolutamente originales. Musicó poetas poco conocidos, consiguió que Joan Miró le hiciera la portada de un disco, se dedicó puntualmente a la pintura.... Todo el mundo despreciaba la cultura árabe, y ella grabó discos emblemáticos con artistas árabes. Colaboró con músicos de samba, pero también con gente del mundo del jazz. Martirio, otra de las voces que ha cantado con Bonet, en el documental, se sorprende de que la cantautora mallorquina fuera capaz de reunir a cantantes tan diversos, "cada uno hijo de su padre y de su madre". Y Bonet promete que eso no ha acabado: afirma tener tres proyectos en cartera ahora mismo.

Gran documental para una gran cantante

Esta noche, en la presentación de Maria del Mar, el director de TV3, Vicent Sanchis, sacaba pecho: "Lo hemos podido hacer a pesar de las dificultades"; y añadía: "Nos podemos sentir orgullosos de ello". Sanchis afirmaba que "Maria del Mar Bonet tiene un ángel: no sé cuál es, pero tiene uno" y llegaba a la conclusión que el privilegio de este documental no es para Maria del Mar Bonet, sino para los espectadores que podrán ver el documental. Esta película se centra en las luces del artista, y respeta su tradicional hermetismo en aquello personal (no oculta su voluntad hagiográfica). Sin duda, este documental aporta mucho: ofrece materiales fotográficos, audiovisuales y musicales muy difíciles de localizar sobre ella, lleva de nuevo a Maria del Mar Bonet por escenarios clave de su vida, entrevista a colaboradores suyos de gran interés... Los fans de la cantante mallorquina tendrán ocasión de conocer muchos elementos de su carrera que desconocían, o de volver a revivir los momentos estelares de los provechosos 50 años de su trayectoria. Que no ha terminado aquí.