Cementerio de Berchtesgaden (Baviera-Alemania); 03 de junio de 1960. Hace 61 años. Se oficiaba el funeral de Paula Hitler, muerta dos días antes en Hamburgo. Paula, de 64 años, era hija de Alois Hitler, funcionario del estado austríaco y de su tercera esposa Klara Polzl; y la hermana pequeña de Adolf Hitler, que había sido el líder del Partido Nacional-Socialista alemán; Führer del III Reich; y el principal responsable, entre muchas otras cosas, del exterminio de seis millones de personas de las etnias judía, gitana y eslava. Paula siempre proclamó que, durante su vida, la relación con su hermano Adolf había sido prácticamente nula. Sin embargo, a la conclusión de la II Guerra Mundial (1939-1945) fue detenida, juzgada y condenada por su colaboración con el régimen nazi alemán.

¿Quién era Paula Hitler?

Paula Hitler nació el 21 de enero de 1896 en Hafeld, un pequeño pueblo situado a media hora al suroeste de Linz, en Austria. Fue la hija más pequeña del matrimonio formado por Alois y Klara, los progenitores de Hitler (era siete años más pequeña que Adolf). Cuando nació, su madre tenía treinta y seis años y su padre ya había superado los sesenta. No obstante, los biógrafos de Hitler destacan que la prematura muerte de Klara (en 1907, a los 47 años; y viuda de Alois desde 1903) representó un descalabro en aquella familia. Adolf abandonaría el universo familiar y nunca más retornaría a la casa de los padres. Según los mismos biógrafos, Paula no tuvo noticias de su hermano durante catorce años. Cuando Hitler huyó (1907), Paula tenía once años, y cuándo lo reencontró (1921) ya tenía veinticinco.

Alois y Klara Hitler. Fuente Bayersiche Staatsbibliotek y Wikimedia Commons

Alois y Klara Hitler / Fuente: Bayersiche Staatsbibliotek i Wikimedia Commons

¿Qué hizo Paula durante su juventud?

Los biógrafos de Hitler han querido ser muy generosos con Paula; y, a menudo la han exculpado de cualquier responsabilidad con los crímenes del nazismo. Pero la realidad es muy diferente. Si bien es cierto que nunca ejerció ningún tipo de cargo; también lo es que se aprovechó de su condición familiar para lucrarse. Desde que Hitler asume el liderazgo del partido nazi alemán (1923); Paula se convierte en una de las mujeres más elegantes y sofisticadas de Viena. Y desde que Hitler asume el poder (1933); Paula amasa una considerable fortuna. Se le conoce un patrimonio formado, como mínimo, por un lujoso apartamento en Viena —sólo al alcance de las grandes fortunas—, y por un chalet en Berchtesgaden una bucólica villa en los Alpes de Baviera, que el régimen nazi alemán había convertido en un centro de estancia para sus élites.

Berchtesgaden (1930). Font Pinterest

Berchtesgaden (1930) / Fuente: Pinterest

Paula y el psiquiatra

No se puede decir que Paula ignorara los crímenes del nazismo. Hacia 1938 iniciaba una relación sentimental (la única que se le conoce) con el psiquiatra y neurólogo vienés Erwin Jekellius. En aquel momento Austria ya había sido incorporada al III Reich, y una parte de su sociedad participaba entusiásticamente de los delirios del nazismo alemán. Y a pesar de que, los biógrafos de Hitler insisten en que Paula y Erwin se conocieron en un entorno totalmente al margen del poder nazi; es muy evidente el uso que hacen de su proximidad al poder para su beneficio propio: a partir del inicio de aquella relación la carrera del psiquiatra adquirió velocidad de crucero: en septiembre de 1939 había cambiado el diván de sus pacientes por el uniforme de la Wehrmacht; y en junio de 1940 era nombrado director de una sórdida unidad que se ocupaba de los niños con discapacidades mentales.

Viena (1930). Font Pinterest

Viena (1930) / Fuente: Pinterest

El novio de Paula

Para ilustrar quién era la pareja sentimental de Paula, es suficiente con el extracto de un informe soviético redactado a la conclusión de la II Guerra Mundial (1945): "1941, empezamos en nuestra clínica (en Viena) con el exterminio de los niños (...) mi ayudante, el Dr. Gross, había completado un curso práctico sobre matar niños. Cada mes matábamos entre 6 y 10 niños (...) el Dr. Gross trabajaba bajo mi dirección. Matamos a los niños según su experiencia e instrucciones. Después de la introducción de Luminal, a través del ano, en el organismo del niño, el niño se dormía inmediatamente y quedaba en este estado durante 20-24 horas. Después, inevitablemente se producía la muerte (...). En algunos casos, la dosis era insuficiente, entonces el Dr. Gross, siempre después de consultármelo, inyectaba un cóctel mortal a base de morfina para conseguir el objetivo final".

Ficha policial soviética del Dr. Jekellius (1952). Fuente Blog World War II Gravestone

Ficha policial soviética del Dr. Jekellius (1952) / Fuente: Blog World War II Gravestone

Una loba vestida de oveja

Cuando Paula fue detenida e interrogada por la justicia de las potencias aliadas (1945); algunos medios de prensa la presentaron como una pobre chica que había tenido la mala suerte de ser la hermana de Hitler. Sin embargo, Paula sería la única de los siete hermanos y hermanastros de Hitler acusada de colaboración con el régimen nazi. En su defensa declararía que había mantenido una relación fría y esporádica con su hermano. Que Adolf la había obligado a vivir en el anonimato con una identidad falsa: Paula Wolff (que en alemán quiere decir lobo). Y que ojalá Adolf hubiera alcanzado su sueño de ser arquitecto, para ahorrar en el mundo el horror que había causado. No le valió de nada el despliegue interpretativo: le fue confiscado el patrimonio y fue desterrada a Hamburgo. Pero no murió en la indigencia: fue "rescatada" por algunos "amigos".

 

Foto principal: Paula Hitler (circa 1920) / Fuente: Pinterest