Cervera, marzo de 1469. Se ultiman los pactos matrimoniales entre Fernando —heredero al trono de Barcelona y futuro rey Católico— e Isabel —pretendiente al trono de Toledo y futura reina Católica. En aquel contexto político e ideológico aparece la denominación "Corona de Aragón" para referirse al conjunto de dominios que, desde su origen fundacional, había sido denominado, simplemente, "Corona": Catalunya, Aragón, Valencia, Mallorca, Sicilia, Cerdeña y Nápoles. Aunque no era la primera vez que se utilizaba la denominación "Corona de Aragón" (ya aparece en el siglo anterior), a partir del ascenso de Fernando al trono (1479) adquirirá una categoría definitiva y universal. La cuestión es: ¿por qué se impuso "Aragón" y se desestimó el nombre de los otros dominios que, en cualquiera de los casos, tenían un papel más relevante en aquel edificio político?

FRAGME 1

La cumbre de Caspe

A la muerte sin descendencia de Martín I —el último monarca Bellónida— (1410), se libró una guerra política por el trono que culminaría con el Compromiso de Caspe (1412). Aquella cumbre estaría formada por representantes de todos los dominios. Si bien es cierto que no se convocó a los representantes de los reinos de Sicilia y de Cerdeña. Pero eso es otro tema. Lo más revelador de aquella cumbre es su composición: tres representantes del Principado de Catalunya (con Mallorca), tres del Reino de Aragón y tres del Reino de Valencia. Es decir, que en la reunión que quería ser la máxima representación de la "Corona" para dirimir una cuestión tan decisiva como la elección de quién tenía que poner las nalgas en el trono, Aragón no tuvo más representación que Catalunya o que Valencia, ni su representación tuvo más calidad que la catalana o la valenciana.

El origen "aragonés" de Fernando el Católico

Fernando nació el año 1452 en Sus, una villa fortificada (que en aquel momento era bascohablante) situada al noroeste del Reino de Aragón. Pero se puede decir que nació ahí accidentalmente. Juana Enríquez (la madre de Fernando) se había desplazado al frente de la guerra de Navarra al lado de su marido. El infante Juan (hermano del rey Alfonso el Magnánimo, viudo en primeras nupcias de la reina Blanca de Navarra, esposo de la Enríquez, y padre de Fernando) libraba un conflicto para usurpar el trono navarro a su primogénito Carlos de Viana (hijo de la reina Blanca). Accidentes aparte, Fernando siempre fue considerado catalán. Tanto dentro como fuera de sus dominios. En las puertas del Alcázar de Toledo —residencia de la corte castellana— todavía retruena la expresión “viejo catalanote, vuélvete a tu nación” que le lanzaron cuando enviudó de Isabel la Católica (1504).

FRAGME 2

¿"Aragón", sinónimo de autoritarismo?

La primera cuestión es: ¿qué motivó a Fernando y a sus cancilleres a añadir el nombre de uno de sus dominios a la denominación "Corona"? Y la respuesta la encontramos en el propio contexto de la época. La "Corona" era el único dominio o reunión de dominios de Europa que no tenía un nombre. Desde su fundación (1150), nunca nadie había reparado en este detalle, en buena parte porque no se quería privilegiar la soberanía de cualquiera de los dominios que formaban aquel conglomerado (fueran dos o fueran seis) y, en consecuencia, no se quería romper el equilibrio de pesos que consagraba aquel edificio político. Pero durante la centuria de 1300 aparecen los primeros monarcas autoritarios y protoabsolutistas (Jaime II, Pedro III) que ambicionan concentrar todo el poder y ser identificados como la personificación de aquel poder. Son, reveladoramente, los primeros que, esporádicamente, añaden el nombre "Aragón".

MAPADE 1

¿Por qué Aragón y no Catalunya, o Valencia, o Sicilia, o Cerdeña?

A finales de la centuria de 1400, la ideología promonárquica (entendida como la concentración y la personificación del poder en la figura del rey y en detrimento del régimen pactista feudal) había avanzado considerablemente. Y, en aquel contexto político e ideológico, Fernando quería dar un impulso definitivo a las tentativas de sus antecesores. Sólo tenía que escoger. Y en este sentido, se impuso la suma de tradición e intención: los dominios fundacionales eran el Principado de Catalunya y el Reino de Aragón, pero Fernando, especialmente interesado en reforzar y represtigiar la institución monárquica, no tuvo dudas: Catalunya había sido el motor de la "Corona", pero su soberano no era un rey, sino un hombre principal, una figura política y jurídica de raíz romana que —y eso es muy importante— tenía que pactar el poder con la representación política del país.

MAPADE 2

¿Aragón quería decir Hispania?

A finales del siglo XV Catalunya estaba dañada por los efectos de la Peste Negra (1348-1351), la persecución contra la comunidad judía (1391-1492) y las tres guerras civiles que la habían devastado (1460-1479). Pero, en cambio, el Reino de Valencia vivía su particular "siglo de oro". Y los reinos de Nápoles y de Sicilia acompañaban Valencia en aquella plenitud. En el otro extremo, Aragón aparecía como el dominio más pobre económicamente y más débil demográficamente. Pero poco o nada importó, porque a la tradición y a la intención se sumó otro factor: la ideología hispánica de Fernando, el proyecto de construcción de un estado peninsular, homogéneo y unitario. Aragón era el único dominio de la "Corona" que se proyectaba territorialmente hacia la Península. Y sus oligarquías, que se habían castellanizado, eran la mejor carta de presentación de este proyecto.

La empresa colombina catalano-valenciana

Y a pesar del empuje de Fernando, el reino de Aragón tuvo un papel absolutamente secundario en los grandes acontecimientos que, a finales de XV, nacen y crecen en la península Ibérica. La empresa americana, en su inicio, es de fábrica claramente catalano-valenciana, y no aragonesa. El primer viaje se planificó en València (y no en Zaragoza) y los tres vértices de aquel triángulo —Colón aparte— serían el judío converso valenciano Lluís de Santàngel, financiero de la operación; el rey "catalanote" Fernando, impulsor del proyecto; y el pontífice valenciano Rodrigo de Borja, el Papa Borja. Aquella formidable empresa se imaginó, proyectó y planificó en catalán; y no en aragonés o en castellano —que era la nueva lengua de las oligarquías aragonesas. Y una tercera parte del contingente que Colón dejó en Fuerte Natividad —al inicio del retorno del primer viaje (1493)— eran de "nación catalana", y no aragonesa.

SANTNG 1

La empresa americana catalano-valenciana

Si el primer viaje colombino nació y creció en València; el segundo lo hizo en Barcelona. Y eso tenía que tener una clara traducción en los "créditos" de aquella obra. Para poner sólo tres ejemplos: Ballester, el primer empresario y primer alcalde europeo en el Nuevo Continente; Pané, primer evangelizador, o Margarit, el primer "policía", son identificados como de "nación catalana", y no aragonesa. Como se identifican como catalanes, y no como aragoneses, los comerciantes barceloneses, valencianos, mallorquines y napolitanos que durante el siglo XVI se establecieron en Sevilla, en Lisboa, en Brujas, en Amberes, en Londres... o en Nueva York. En la fundación de la Gran Manzana (1625) participaron un grupo de 25 familias judías neerlandesas de remoto origen catalán, mallorquín, valenciano y aragonés que se identificaban como "katalanit". Con todo eso, si no la podemos llamar Corona catalana... ¿como la podemos llamar?

 

Imagen principal: Fragmento de la representación de las Cortes catalanas, Fernando y la Señal Real