La responsable del Departament de Cultura, Laura Borràs, y las cuatro diputaciones de Catalunya han presentado este lunes el Consell de la Mancomunitat Cultural, un órgano de cooperación cultural que tiene como objetivo coordinar y poner en común las políticas culturales que se lleven a cabo en el territorio catalán.

Este nuevo órgano se inspira en la Mancomunitat de Catalunya, institución promovida por Enric Prat de la Riba a principios del siglo XX, definida por Borràs como "un antes y un después" en la sociedad catalana, "sobre todo en términos de modernización".

De la misma manera, el Consell de la Mancomunitat Cultural "ayudará a Catalunya a mirar hacia el futuro" a través de una planificación estratégica de sus necesidades culturales y de "colaboraciones estructurales" entre el Departament de Cultura de la Generalitat y las diputaciones, en palabras de la consellera.

La primera reunión constitutiva de la mancomunidad cultural tendrá lugar el próximo 25 de marzo y se espera que se aborden líneas temáticas como la política lingüística, la cultura popular, el patrimonio y las políticas culturales.

Las funciones del nuevo órgano se basarán en el intercambio de información en lo referente a las políticas culturales que afecten a todas las instituciones que conforman al Consell, la elaboración de un plan de cooperación que incluya programas, líneas de actuación y proyectos, y el establecimiento de una comisión de seguimiento y evaluación de este plan.

Además, se crearán e impulsarán grupos de trabajo técnicos, de carácter específico, para el estudio y análisis de las diferentes líneas de actuación en el ámbito de la política cultural.

El presidente de la Diputació de Barcelona, Marc Castells, ha asegurado que los que trabajan por la cultura "no se dejarán vencer por la situación ni por la escasez de recursos" y ha expresado su deseo de que este instrumento permita convertir a Catalunya en una "potencia cultural de primer orden en Europa".

En este sentido, la consellera ha definido la nueva mancomunidad cultural como "un proyecto de país" que une a todos los que se dedican a la cultura para "hacer más eficiente el trabajo de cada Diputación y de la Generalitat". El objetivo es "gestionar juntos para gestionar mejor", en palabras de Borràs.

"La idea es no tener cinco políticas culturales diferentes, sino sol una que las integre todas", ha especificado el vicepresidente de la Diputació de Girona, Albert Piñeira, quién ha resumido las competencias del Consell en "sumar esfuerzos, compartir objetivos, distribuir bien los recursos y dar un impulso a las diferentes iniciativas culturales promovidas por cada institución".

La vicepresidenta de la Diputació de Lleida, Rosa Pujol, ha expresado su confianza en que el nuevo órgano satisfaga la necesidad en "garantizar el futuro, el dinamismo y la pluralidad del mosaico cultural catalán" con un "espíritu de hermandad y fortaleza".

Por su parte, el diputado de Cultura de la Diputació de Tarragona, Joan Olivella, ha manifestado sentirse "muy orgulloso" de fomentar proyectos como este, "que luchan por aspectos tan esenciales de la sociedad catalana como su lengua y su cultura".

El Consell se reunirá, de manera ordinaria, una vez cada cuatro meses, y con carácter extraordinario siempre que sea convocado por iniciativa de la presidencia, que recaerá en la persona titular del departamento competente en materia de cultura, o por la mitad de sus miembros.

Finalmente, la consellera ha querido destacar, como ejemplos de éxito del trabajo entre el Departament de Cultura y las cuatro diputaciones, el Programa.cat de ayudas para las programaciones estables de artes escénicas y música municipales y los convenios de colaboración con los municipios integrantes del Sistema Público de Equipamientos Escénicos y Musicales de Catalunya (SPEEM).