¡Cómo nos gustan las polémicas lingüísticas! El otro día leía que estas polémicas en realidad le van muy bien al catalán, porque hacen que sea objeto de debate y salga en las noticias. Y además, como la lengua forma parte de nosotros, cuando alguien la atiza, la pone en duda o directamente la ataca, nosotros reaccionamos inmediatamente y la defendemos con uñas y dientes. Sin embargo, hoy no quiero hablar de la enfermera catalanófoba. ¡Ya hemos hablado bastante!

Nunca habría pensado que un nombre tan bonito para un ligamento y aparentemente elegante me provocaría tanto dolor y me haría sentir tanta rabia y tanta frustración

El 19 de febrero me hice daño esquiando. Lo que parecía ser una simple torcedura o un esguince, finalmente resulta que es una lesión en el ligamento cruzado anterior. Nunca habría pensado que un nombre tan bonito para un ligamento y aparentemente elegante me provocaría tanto dolor y me haría sentir tanta rabia y tanta frustración. (Ahora el lector debe pensar: ¿y a mí qué más me da? Un poco de paciencia, que eso es solo una introducción al tema.) Después de una visita a un traumatólogo de renombre de Banyoles y después, también, de aguantar sus comentarios paternalistas y desafortunados durante más de cuarenta minutos, una persona con un trastorno de ansiedad y con cierta tendencia obsesiva y depresiva como soy yo, decido que solo seguiré la última recomendación del médico en cuestión: quedarme en casa, hacer reposo y cuidarme unos cuantos días.

Pienso que hay cosas peores que el hecho de que no nos atiendan en catalán, como por ejemplo que nos atienda un médico con menos empatía que Risto Mejide en OT

Y, una vez en casa, después de la visita, más traumática que traumatológica, pienso que hay cosas peores que el hecho de que no nos atiendan en catalán, como por ejemplo que nos atienda un médico con menos empatía que Risto Mejide en OT. Y después también pienso que una mujer como yo también puede tener "mamitis" e inevitablemente eso me recuerda la polémica que hubo el pasado diciembre con este término cuando el diccionario de la RAE lo incorporó (¡muy bien!), pero lo describió como "excesivo apego a la madre" (muy mal!).

A mí me despierta ternura y me hace pensar en la madre y en este sentimiento de protección, de refugio, y también en el hecho de necesitar a mi mamá

Mamitis, inevitable e inconscientemente, sugiere y tiene una connotación muy específica: de "enfermedad". Seguramente por el sufijo griego -itis, que formaba palabras con este significado: "enfermedad o que afecta" y también "inflamación", como por ejemplo "apendicitis", "otitis", etc. Pero para mí, "mamitis" no tiene esta connotación. A mí me despierta ternura y me hace pensar en la madre y en este sentimiento de protección, de refugio, y también en el hecho de necesitar a mi mamá. ¿A quién se le ocurre esta definición en el siglo XXI? Pues bien, a los señoros de la RAE.

Por cierto, hoy lo he comprobado y todavía aparece la misma definición. Así pues, señores de la RAE, se lo digo bien claro y alto para que me entiendan y no haya espacio a la confusión: "revisen la definición de mamitis y tengan un poquito de por favor, porque el lenguaje avanza y es cambiante". Y,finalmente, con respecto a la lesión y al esquí, a ver si tendré que acabar dando la razón a todos los que dicen que, a partir de una cierta edad, "hacer deporte es malo". O, incluso peor, tendré que acabar reconociendo públicamente lo que me dijo Germán Bartolomé (@elpuntvolatse) en nuestro podcast (@Malparlem), y es que quizás "yo no estoy hecha para esquiar".