El año 2020 Lildami debutaba de largo con el elepé Flors mentre visqui. Fue el disco de eclosión de la música urbana en catalán. El año cero del género en nuestro país. El trapero de Terrassa no era ni el primero en trabajar los sonidos de la calle en nuestra lengua, ni era el rimador más talentoso de su generación, pero sí que fue el que creyó con más insistencia que el rap y el trap también podían llegar a todos los rincones utilizando el catalán como vehículo de expresión y creatividad.
Lildami fue el que creyó con más insistencia que el rap y el trap también podían llegar a todos los rincones utilizando el catalán como vehículo de expresión y creatividad
Sólo han pasado tres años, pero en este tiempo el rap y el trap en catalán ya no es una anomalía sino una realidad con centenares de artistas escribiendo barras en el idioma de Pau Riba, Els Pets, Antònia Font, Els Surfing Sirles o At Versaris.
Tres años en los que Lildami ha pasado de bregarse en batallas de gallos y moverse por los márgenes, a convertirse en un personaje de gran popularidad, muy probablemente más por su participación como jurado en el talent show Euforia que por su obra: su segundo disco largo, Viatge en espiral, bajaba el nivel de todo aquello que había expuesto a su carta de presentación.
Era ahora el momento ideal para, más después de haber estado girando ininterrumpidamente este último trienio, tomarse un descanso. Detenerse y decidir qué quiere ser ahora que ya es mayor
Era ahora el momento ideal para, más después de haber estado girando ininterrumpidamente este último trienio, tomarse un descanso. Detenerse y decidir qué quiere ser ahora que ya es mayor. Por eso el de ayer en la sala Apolo fue su concierto de despedida (temporal). Un último bolo antes de coger vacaciones y rediseñar su trayectoria. Carrera que más allá de la faceta artística y mediática también incluye la organización del Maleducats, el festival de trap y rape que este verano celebró su primera edición.
Suma de talentos
Dice Jay Z, una de las máximas eminencias del rap, que él es un tipo que se ha criado y crecido en la calle. Y que si ha triunfado como lo ha hecho ha sido por saberse rodear de los y las mejores. Lildami, que entre sus muchas virtudes, destaca por ser un tio astuto e inteligente, ha hecho alguna cosa similar. Su carrera vivió un antes y un después cuando se asoció con Sr. Chen, productor prodigioso que ha elevado a la máxima potencia sus rimas. Pareja que en directo suma a Mariona Batalla, aportando aquella energía punk y presencia magnética de la ahora también líder de Flora. Triada de personalidades que en los últimos meses, con Chen establecido en Madrid, ha añadido a la ecuación el también productor Scotty DK. Ayer los cuatro estuvieron en el escenario de la sala del Poble Sec.
No, no fue el mejor concierto que he visto a Lildami y su entourage. Había cierta sensación de euforia para estar tocando en un local emblemático de la escena barcelonesa con casi todas las entradas vendidas combinada con síntomas de agotamiento (sí, es momento de parar y evaluar). Y pese a todo, el barrista de Terrassa y sus cómplices salieron airosos. Y es que cuando se tiene un repertorio como el suyo, es muy difícil suspender.
Se marcha pero volverá
La velada vivió sus primeros compases con '2080', decodificando a partir de aquel momento buena parte del contenido de Viatge en espiral, para poco a poco ir filtrando temas pretéritos. Así, la actuación llegó a su cenit cuando sonaron temas como 'Pau Gasol', su particular reivindicación del catalán con 'Catalano', pieza del 2018 originalmente grabada en colaboración con Good Jan de los padres del trap catalán P.A.W.N. Gang o 'Collin' el blat', otro tema de aquel mismo año y uno de nuestros primeros himnos del género, esta vez firmado a medias con Flashy Ice Cream.
Exhaustivo repaso a su muestrario de rimas y versos que finalizó, inevitablemente, con 'Supermercat', una anécdota en su legado global pero que ha acercado el Dami a todo una nueva generación de seguidores y fans (curioso ver la transversalidad del público que ayer se encontró en el local del Paral·lel). El Apolo entró en erupción. Y entonces se marchó. Pero dice que volverá. Lo esperaremos.