Para Naida C. Castel, la música ya estaba perdida, arrinconada en la ducha de su casa. Poeta, diseñadora de joyas y modelo, no fue hasta febrero de 2020 que sacó su primer EP, When I Can’t Speak But I Can Sing (Luup Records), con una presentación en el Heliogàbal con entradas agotadas y con un público lleno de vida bailando sus nuevas canciones. Un mes después, confinada en casa, no podía creer perder todo aquel trabajo previo. De la depresión nació el resurgimiento, las lecturas, la música otra vez: Am I (Luup Records), que se publicará el 7 de octubre, es la catarsis individual de Le Nais. Una cura de siete canciones que habla de los miedos y del maltrato, pero también de la aceptación y de la libertad interior.

Su disco de debut es, como ella misma describe, un abrazo a aquello que nos ha pasado, a nuestra vulnerabilidad, a todo aquello que somos y a la comprensión. Es la primera vez que produce casi todas sus canciones, un proceso que ha hecho junto con Kotton Palm y Nil Ciuró, y con la masteritzación de Yves Roussel (Jarabe de Palo, Judit Neddermann, Macaco). Tocado por primera vez en el Mercat de Música Viva de Vic el pasado 16 de septiembre y con la presentación oficial el 5 de noviembre en la sala Laut dentro del festival Curtcircuit, Am I es la carta visible de la música de Le Nais dentro de una nostalgia indie pop y folk.

En la última canción, 'We Are Free', confirmas que somos libres. El disco, sin embargo, lo creaste en plena pandemia, donde más que nunca nos sentimos atrapados.
Esta última canción nació de una introspección y de la reflexión que nadie tiene poder sobre ti. Habla de la libertad interior, no tanto de la libertad física de no poder salir. Te das cuenta de que tú mismo, pudiendo correr en un campo, también puedes estar en una prisión mental. Esta canción habla de libertad mental, de que nadie más tiene poder sobre ti, ni siquiera tu ego si no le permites.

De esta libertad mental, también hablas en canciones como 'Hello Vampire' o 'Haunted Body'. ¿Cómo te ha ayudado el disco para dejar atrás a este vampiro metafórico?
Para mí, ha sido una especie de catarsis y de liberación interior al indagar en alguna cosa y sacarlo. Necesitaba reflexionar y dejar cosas personales. Hay muchas de las canciones que son historias reales que no sólo me han pasado a mí, como 'Hello Vampire', que es una historia que no paras de escuchar. También he empezado a producir y experimentar con sonidos. De todas las canciones, sólo hay una que no me he grabado yo la voz. Los momentos de grabarte tú sola son tan íntimos que después se traducen muy bien en la canción final.

le nais monica figueras
Le Nais publica su primer disco Am I el 7 de octubre / Foto: Mònica Figueras

¿Es la primera vez que empiezas a producir tú sola, como ha sido la experiencia?
Antes había hecho algunas demos con el móvil, pero no demasiado. Con la pandemia, me quedé bastante deprimida, pero pensé que no podía que todo aquello se me comiera. Justo hacía un año, había escrito 'Fear', que habla sobre no dejarte comer por los propios miedos. Llamé un amigo que me dio clases del programa de producción Ableton y aprendí a hacer cosas básicas, a hacerlo mal: no me gusta aprender una cosa de la manera más clásica porque pierdes la libertad de que un error se convierta en la clave de una canción. Por ejemplo, he grabado 'Hello Vampire' en una habitación que da a un ascensor que hace mucho ruido. Aparte, era de noche, se me tenía que acercar mucho el micrófono y tenía que cortar cada vez que el ascensor subía. Creo que generó un momento muy íntimo que se ha quedado en la parte susurrada de la canción. También he grabado mucho en el lavabo, con mantas por encima.

Le Nais en la sala Apolo 2

¿Con quién mes has contado con la producción y como ha sido el proceso?
Me costó mucho encontrar a alguien que sintiera que me entendía, pero una amiga me presentó a Emilio (Kotton Palm) y no me podía imaginar una cosa mejor. Estuvimos haciendo bastante trabajo, pero se fue alargando tanto en el tiempo, y así encontré a Nil Ciuró. Con él, también sentí la conexión de alguien que le gusta lo que estás haciendo. Después, lo masterizó Yves Roussel. Ha sido un proceso muy largo, pero creo que ha valido la pena nutrirme de todos y me he sentido muy acogida.

En este proceso de creación te nutriste de libros como Mujeres que corren con lobos, de Clarisa Pinkola Estés, pero también se escuchan muchas vibras de artistas como Lana del Rey.
Sí, justo en la pandemia estaba leyendo este libro que me inspiraba en cada frase. Habla del arquetipo de la mujer salvaje, una cosa que tenemos dentro todas. A partir de eso y de la idea de no dejarte encasillar, escribí 'Am I'. Además, también leí el fanzine 'Quítame la culpa', de Cristina Lizarraga, que habla sobre el maltrato emocional con historias que tienen patrones parecidos. Aparte, yo había pasado una relación un poco difícil. Por eso, 'Hello Vampire' empieza con la frase 'There is a story that never ends': ¡volverá a pasar hasta que aprendas! También he leído 'In the Dream House' de Carmen María Machado, donde explica su historia de maltrato, además de Just Kids, de Patti Smith, y Useless Magic, de Florence and The Machine. Tanto ella como Lana del Rey y FKA Twigs me parecen escritoras de canciones increíbles. Me gustaría no escuchar tanto cuándo estoy haciendo un disco, pero a veces no puedes parar. No me gusta coger alguna cosa de referencia e ir hacia allí, sino ver qué sale de todo lo que he ido escuchando en una época.

Realmente, el disco se siente como un abrazo. ¿Al distanciarte de la música durante unos años, 'Am I' es para ti también el abrazo a la música de nuevo?
Soy una persona que necesita encontrar su lugar constantemente en la vida. Siempre estoy intentando evolucionar hacia un lugar donde esté mejor. Creo que este disco me ha hecho reenamorarme de todo. Cuando saqué el EP, dimos muchos conciertos a pesar de todo. No es lo mismo tener el sold out en el Heliogàbal en febrero de 2020, que la gente bailaba y tenías su calor, a seis meses después, con la gente separada, con mascarilla y cohibida. La relación con el público fue muy difícil.

OK LE NAIS
Le Nais ha hecho un disco confinado para sentirnos libres

¿Cómo fue la presentación al Mercado de Música Viva de Vic?
Fue muy especial. Justo la guitarrista se puso enferma aquella semana, tuvimos una sustitución a última hora y teníamos aquellos nervios de la primera vez. Ni yo ni mis músicos habíamos tocado casi ninguna canción en directo, sólo dos, y los notaba emocionados. La gente estuvo muy receptiva. Además, Vic siempre me obre las puertas y estoy muy agradecida.

Desde un inicio has compuesto en inglés.
Nunca lo había pensado. De hecho, había descartado hacer música. Pensaba que sería mi sueño frustrado, que cantaría en la ducha y en los cumpleaños de mis familiares. Y ni eso: lo he tenido tan escondido que nadie sabía que cantaba. Siempre he escuchado música y visto películas en inglés, he viajado muchísimo, estuve de au-pair en los Estados Unidos... De alguna manera, con el inglés me distancio y puedo decir cosas que en catalán se me harían muy difíciles de decir. A veces, he intentado escribir en catalán, pero la sonoridad es muy diferente. Me cuesta mucho hacer la música que quiero hacer en otro idioma. Quizás algún día...

Después de tu EP en febrero de 2020, tu música fue escalando y ya has podido tocar en lugares como el Primavera Sound o formar parte del coro de los conciertos de M.I.A. enel mismo festival. ¿Cómo viviste estas experiencias?
Fueron momentos muy guais. En aquellas semanas, tenía un concierto el martes en el Apolo y mi concierto del Primavera el viernes, y para el viernes siguiente tenía el concierto de M.I.A. Creo que el concierto del Apolo, donde hacía de telonera de Julien Baker, es uno de los más fuertes que he tenido. Fue mi primera experiencia con un público lleno donde no ves quién hay, con la gente muy receptiva, y me sacó este miedo del Primavera. En el concierto de M.I.A., fue increíble salir al escenario y ver la inmensidad de gente, trabajar con ella y ver cómo hacen las cosas. En el backstage, estábamos todas cogidos de las manos con los ojos cerrados diciendo que iría bien y ella diciendo "We're supposed to be here", fue muy emotivo. También me gustó mucho estar en un escenario y que no fuera yo la que estaba delante.