El veterano periodista José Martí Gómez ha publicado Los Lara. Aproximación a una familia y a su tiempo (publicado por Galaxia Gutenberg y La Maleta de Portbou). Todo un repaso a la estirpe de los Lara que, durante algunos años, desde Barcelona, lideró el mundo de la edición en el Estado español, a través del grupo Planeta, pero que también tuvo un papel clave en otros ámbitos: el fútbol, la televisión, la prensa, el Círculo de Economía... Y también la política: los Lara tuvieron fluidas conexiones con Franco, con La Pasionaria, con Jordi Pujol, con José María Aznar, con Felipe González...

Planeta en nuestro mundo

Martí Gómez, en primer lugar, sigue la trayectoria de José Manuel Lara Hernández, desde que llega a Barcelona como teniente de la Legión. Pero, de forma ciertamente benévola, cubre básicamente sus primeras décadas de vida a través de una entrevista que hizo el autor (con Josep Ramoneda) a Lara padre en 1976. Pocas referencias incluye, pues, este relato en primera persona, a los turbios años de la posguerra, en los que, se dice, Lara hizo su fortuna gracias a su posición en la jerarquía franquista, sin renunciar, a veces, a amenazar pistola en mano a quien se opusiera a sus negocios. Martí Gómez pone mucho más énfasis en el ascenso editorial de la editorial Planeta, con su premio, sus enciclopedias y unos autores que marcaron época.

'Los Lara' Edificio planeta Darz Mol Wikipedia

Edificio Planeta. Foto: Darz Mol.

Un premio de mascarón de proa

Martí Gómez dedica todo un capítulo a los premios Planeta, básicamente a través de un recorrido a las entrevistas realizadas a los ganadores del premio (juntamente a un repaso a las crónicas de las galas de entrega), que sólo está al alcance de un periodista con una trayectoria tan larga como Martí Gómez. Este capítulo da mucho juego literario, porque el premio a menudo ha tenido más de festival que de justa literaria y entre sus ganadores y finalistas hay individuos muy pintorescos. Este capítulo incluye episodios tan curiosos como la correspondencia entre Carmen Laforet (la premio Nadal) y el premio Planeta Ramon J. Sender (aunque en este episodio los Lara no pintan nada), o el pacto para dar el premio a Camilo José Cela, bendecido por Carmen Balcells. Pero hay episodios mucho menos jocosos: como el pleito contra Planeta por la despiadada estafa de los derechos de autor de Pío Baroja. Pero no todo eran premios, en Planeta. Martí Gómez deja constancia también del papel que tuvo esta empresa en la elaboración de enciclopedias, con un gran número de comunistas y homosexuales en la redacción. Ytambién pone de manifiesto la censura aplicada a autores de la casa, como Gregorio Morán, para no molestar a importantes socios comerciales de Planeta.

Los Lara después del fundador

Los capítulos centrales del libro están dedicados a los hijos del fundador de la dinastía, José Manuel y Fernando Lara Bosch. Aquí, los cotilleos del mundo editorial y literario dan paso a otros temas. Predominan las intrigas empresariales y las relaciones familiares y de negocios. El bridge juega un papel clave, como los encuentros con personalidades políticas. El estilo chapucero y rufianesco de Lara padre evoluciona hacia formas mucho más burguesas en lsus hijos. Y también crecen las ambiciones: José Manuel Lara hijo pretende influir en el mundo político, a través de una visión absolutamente elitista del mundo, en el que un núcleo conspirador marca la evolución de la sociedad. Y es en base a esta voluntad de influir, que Lara cogerá el control de La Razón, del Avui, de la Sexta... Y también dirigirá con mano de hierro, de forma absolutamente personalista, el Círculo de Economía (y presidirá al Espanyol de una forma también absolutamente autoritaria). Han acabado los tiempos del franquismo y las formas cambian para que no cambien las familias en el poder.

El epitafio

No se equivoca nada José Martí Gómez al detallar en el subtítulo que este libro es una aproximación a los Lara "y a su tiempo". Los Lara constituyen todo un símbolo de lo que fue la cultura, el mundo de los negocios y la política durante el franquismo, durante la transición, y durante las últimas décadas del siglo XX. Los Lara ya no existen: el creador de la dinastía murió en 2003 y su heredero en  2015 (en 1995 ya había muerto Fernando Lara Bosch, hijo pequeño del fundador, que en aquel momento era consejero delegado del grupo Planeta). Las creaciones de los Lara se hunden: el mítico edificio de la Diagonal, que había sido de Banca Catalana, ha sido vendido, y Planeta está de alquiler. El grupo Planeta ha tenido que vender la editorial francesa Edites, que presentaba como la punta de lanza de su internacionalización. La sociedad Hemisferio, usada para canalizar las inversiones familiares, se tuvo que liquidar en 2018. Y aquel mismo año José Manuel Lara García-Píriz, consejero delegado del Grupo Planeta, fue defenestrado por el presidente Josep Crehueras, hombre de confianza de su padre, en medio de grandes tensiones dentro de la familia. El tiempo de los Lara parece haberse agotado. No viven en la miseria, pero están lejos de tener el poder que alcanzaron sus antepasados.

La intrahistoria de los Lara

Los Lara no es propiamente un libro de investigación, basado en una búsqueda nueva de datos, sino un libro de recuerdos en que Martí Gómez rescata materiales (algunos de gran valor) sobre los Lara y su entorno. Hay entrevistas, con los diferentes Lara, hay informes del Círculo de Economía, hay recortes de prensa sobre hechos sucedidos hace 50 años... Y, sobre todo, hay anécdotas. Muchas anécdotas vividas por el propio Martí Gómez (que disfruta de la proximidad a gente de la familia y, sobre todo, a gente que ha conocido a la familia) y muchas historias explicadas a Martí Gómez por gente próxima a los Lara. Muchos de los hechos reseñado en Los Lara son de difícil verificación, situándose entre la leyenda urbana y el hecho real. Y hay muchos que realmente, ni siquiera afectan a los Lara, sino a competidores, empleados suyos, autores de la editorial... Y, a pesar de todo, son de gran utilidad para reconstruir el universo en que vivieron los Lara y la red que los rodeaba. Con pluma ágil, y siempre con un punto de ironía, Martí Gómez explica anécdotas jugosas, que nos llevan a los aspectos más humanos de estos personajes y de su empresa. Es una historia que sólo él podía escribir, gracias a sus contactos con el universo Lara.

Lectura fácil para un mundo preocupante

Los Lara es un libro fácil de devorar, por su frescor y por la acumulación de informaciones poco conocidas. Pero que nadie espere un escarnio público de la familia Lara. Martí Gómez, que muestra una cierta fascinación por la "forma de ser de los Lara" y, en conjunto, por el poder, efectúa un contundente masaje a los dos José Manuel Lara. Aunque no ahorra algunos episodios críticos de sus vidas, en conjunto hace un retrato bastante favorable de ellos (sobre todo de Lara hijo). Las entrevistas a los amigos y colaboradores de los Lara son omnipresentes (y largamente reproducidas), y hay pocas a sus enemigos o rivales. El autor no tiene problema en definir a los hijos Lara, básicamente, como "buenas personas". Incluso muestra una gran tolerancia por la sed de poder de los Lara, difícilmente compatible con una visión democrática de la sociedad. Ahora bien, quizás lo que choca más de las informaciones aportadas por el libro de Martí Gómez no es la actitud de la familia Lara, sino como reaccionó nuestra sociedad frente a sus maniobras, a menudo al margen de la ética y a veces al límite de la legalidad. Da una cierta vergüenza el vasallaje colectivo que recibieron los Lara: que el rey otorgara a José Manuel Lara padre un marquesado (el de Pedroso de Lara) en 1994, puede parecer extraño; que los negocios televisivos de los Lara se movieran entre intrigas políticas penosas es, desdichadamente, normal; pero que todos los personajes del mundo de la cultura, incluso los que más presumían de progresistas, se pelearan para presentarse a un premio que no destacaba precisamente por su limpieza es delirante. Y realmente contemplar la influencia desmesurada que llegó a tener la familia Lara, da miedo.