La Pegatina es incombustible. Después de casi veinte años en la carretera, de haberse pateado 1000 veces el circuito catalán y español, y de haber hecho giras por Latinoamérica, Europa y Asia, vuelven este 2022 con su disco más internacional. Un disco en que el 90% de las canciones son colaboraciones y se acerca mucho al pop, pero recuperando la esencia ska como hacía discos que no hacían. Hablamos con Adrià Salas y Ruben Sierra para que nos expliquen algunos secretos de este nuevo disco.
Hacia otra parte, un título bastante profético.
Adrià Salas: Y al mismo tiempo, curiosamente, en general, el nombre del disco es lo que se pone último (risas). Por otra parte, no puede haber discos conceptuales porque la forma de crear las canciones y de concebir los discos actualmente es diferente. Todo va ppor singles y al final hay una agrupación de temas que se convierte en disco. Tenemos la suerte de que había un propósito común en las canciones que son las colaboraciones internacionales que nos habíamos quedado con ganas de hacer después de muchos años girando por todo el mundo. Ahora que volvemos a tener independencia discográfica lo hemos podido hacer más fácil.
Es un disco muy viajero, físicamente parece una maleta.
A.S: Hacia otra parte habla de viajes y sonoramente se intenta acercar al sonido de las bandas que han colaborado. De hecho, dijimos: "Queremos hacer una canción con tal grupo, se lo proponemos, y si dicen que sí, intentamos hacer una canción que se acerque a su imaginario sonoro".
En este disco intentáis ser un camaleón sónico.
Ruben Sierra: Sí, pero a la vez aprendiendo de eso.
A.S: Es arriesgado, obviamente, pero es un trabajo que tú haces como compositor parecido a la de actor. Me he puesto en las pieles de diferentes artistas o grupos, pero sin olvidar los ingredientes personales, como la forma de tocar.
Las temáticas de nuestras canciones son muy universales y por eso creo que, como el vino, envejecen bien con el tiempo y no caducan
El disco está formado por diez canciones y nueve son colaboraciones. Exceptuando discos en directo o reversiones creo que nunca había visto un disco con tantas colabos.
A.S: Siempre hemos sido un grupo marcado por las colaboraciones. Nos ha gustado hacer cosas con otros artistas, porque todo coge otros colores, otras formas de cantar, expresarse... Siempre en nuestros discos ha habido bastantes colabos. En este caso, empezó cuando nos reunimos con los Chef'Special en Holanda. En principio, con ellos sólo queríamos sacar un single. Y entonces llegó la pandemia. Teníamos grabada esta canción y poco después teníamos que tocar en el festival de los Querbeat y pensamos que como nos había gustado mucho la fórmula de currar a cuatro manos con los Chef'Special lo podíamos volver a hacer. Finalmente, el concierto no se pudo dar por la pandemia, y decidimos hacer un tema juntos para hacer alguna cosa con ellos. Y a partir de aquí vimos que lo podíamos hacer con más grupos, nos liamos y acabamos haciendo un disco de colaboraciones.
Como acabas de comentar, algunas canciones del disco ya tienen más de dos años. ¿Tenéis miedo que ahora que salen ya suenen un poco caducas?
R.S: Si hubiéramos hecho canciones que hablaran de la pandemia, creo que quedarían caducas. Pero las temáticas de nuestras canciones son muy universales y por eso creo que, como el vino, envejecen bien con el tiempo y no caducan.
A.S: Se hicieron en aquel momento, pero se han producido más tarde, durante los últimos seis meses. Y como sonoramente es como envejecerían más, pues eso no ha pasado. Temáticamente hablan de muchas cosas diferentes y ojalá algunas hubieran envejecido porque algunas reivindican temas sociales que pensamos que ojalá ya hubieran caducado, pero todavía son vigentes.
Conseguir hacer nueve colaboraciones lo veo como un proceso. ¿Cómo habéis conseguido que, aparentemente, haya sido tan fluido?
A.S: No ha sido tan fluido (Risas). Los timings de cada uno son muy diferentes. Y hay gente con la cual quedabas muy fácil y, con otros no tanto. Se notaba la diferencia entre los europeos y los que están en Latinoamérica. Por una parte, el huso horario, pero también la forma de trabajar. A veces nos decían que ahora nos lo enviaban y tardaban tres semanas en hacerlo. En cambio, si un holandés nos decía que ahora lo hacía, lo hacía al instante. También las maneras de hacer el trabajo han sido diferentes. Algunos querían que les pasáramos toda la letra y ellos sólo interpretarla, otros que querían escribir su parte, otros lo querían hacer todo juntos...
Seguro que hay alguna anécdota interesante en alguno de estos procesos colaborativos.
A.S: Hay gente que la conocimos por zoom directamente para hacer la colabo, como La Santa Cecilia.
R.S: Con Louta hay una anécdota bastante buena. Quedamos con él por zoom y estuvimos hablando sobre la colabo. Nos dijo que quería hacer su parte y, de repente, silencia el micro se gira, desaparece y dejamos de saber lo que está haciendo. Durante diez o quince minutos no sabemos nada de él. Y cuándo vuelve nos pregunta: "¿Os gusta"?. Le preguntamos que a qué se refiere y nos dice que ya nos había enviado una propuesta. Durante aquellos minutos se había marchado con un micro que tenía al lado, pero que no se veía en pantalla, y había grabado su idea (risas).
Aquí no hay mucha cultura musical de Latinoamérica, pero nosotros tenemos muchos referentes ahí
¿Pero lo improvisó?
R.S: Lo escribió al momento y lo hizo. Le mola mucho improvisar.
A.S: Piensa que este tío tiene un tema con Bizarrap, es de este rollo más urbano. Y realmente la canción no era mucho de su rollo. Nos intentamos acercar al suyo, pero justo él ahora también está yendo hacia otros sonidos más urbanos y entonces ya no encajaba tanto.
Otra cosa que me ha sorprendido es que la mayoría de colaboraciones son muy desconocidas para el oyente medio catalán.
A.S: Aquí no hay mucha cultura musical de Latinoamérica. Nosotros sí que tenemos mucha porque nos ha flipado desde los inicios y tenemos muchos referentes, pero si te pones a mirar uno por uno: Los Auténticos Decadentes hace treinta años que tocan, Panteon Rococo veinticinco, La Vela Puerca casi treinta... Son grupos referentes a que nosotros escuchábamos en los inicios para hacer nuestra música. De sopetón, nosotros llegando casi a los veinte años de carrera, podemos conseguir esta colaboración con todos ellos. Ha sido muy ilusionante para nosotros, es un sueño hecho realidad. Después de tantos años hemos llegado al nivel de estas personas para que nos digan que sí a hacer esto.
Seguro que hace diez años también os hubieran dicho que sí...
A.S: No.
¿Seguro?
A.S: Algunas se habían intentado antes y... (risas). Ahora sí porque los vas conociendo a todos y es diferente.
R.S: Por ejemplo, Los Auténticos Decadentes nos invitaron al Foro Sol con 70.000 personas en México para celebrar su 30 aniversario.
A.S: Fuimos a México para hacer sólo una canción delante de 70.000 personas porque nos invitaron ellos.
El otro gran aspecto a destacar en este disco, y siguiendo el camino que empezasteis con el anterior trabajo, es el cambio sonoro.
A.S: En los últimos dos discos hemos cambiado de productor, Tato Latorre, y todo suena mucho más pop, pero a la vez hay más esencia y ska que en el disco anterior, Ahora o nunca. Que al mismo tiempo en este disco está nuestra canción más escuchada, que es Y volar.
¿Tú identificarías como más pop este disco?
A.S: Es más pop, seguro. El disco anterior era más rumbero, pero no tanto de raíz, rollo ventilador. Y en este hay mucho ska, funky, rock... Tiene muchas sonoridades pero todas dentro de un espacio sonoro pop. En cambio, en Ahora o nunca no había ni una rumba ni un ska. Por eso hemos decidido en los últimos dos discos recuperar en uno más la rumba y en el otro el ska.
Es que el concepto pop cada vez lo entiendo menos...
A.S: El sonido del mestizaje no es pop. Es mucho más de raíz, más world music; en cambio, cuando quieres hacer pop le tienes que buscar otro tipo de melodía, de estructura, de coros, de sonido... todo eso lo acerca más al pop.
Desde el primer disco al último hay una evolución clarísima; desde Al carrer! hasta ahora no hay color
¿A qué se debe este cambio?
R.S: Ha sido una cosa natural en el nivel compositivo y a escala de producción con Tato Latorre.
A.S: Vamos aprendiendo cosas y las vamos poniendo en los discos. Desde el primer disco al último hay una evolución clarísima. Desde Al carrer! hasta ahora no hay color. Y todo eso se debe al aprendizaje. Piensa que ahora cuando alguien saca un disco tiene que ser perfecto, hacerse viral, lo tiene que partir con el primer disco y si no ya es un grupo frustrado.
¿Vosotros huís de eso?
A.S: El nuestro es otro concepto. Vamos evolucionando disco a disco, vamos creciendo y todavía creemos que queda mucho por aprender. Seguramente iremos hacia otros estilos, ahora hacemos esto más pop y quizás hacemos una cosa más electrónica o más acústica. Yo qué sé.
R.S: La gente que nos escuche nos gustaría que pensara que este disco no es igual al anterior, pero tampoco nos hemos pirado a otro lugar. Que hemos encontrado un punto medio. Creo que es una evolución natural y al mismo tiempo suena a La Pegatina a saco.
Lo que está claro es que tocáis estilos inéditos hasta ahora en la sonoridad La Pegatina.
A.S: Efectivamente, temas como el Where Do We Go?, el Down for love, la samba con Flavia Coelho, un rock como el que hemos hecho con La Vela Puerca... Curiosamente, eran estilos que no habíamos tocado, pero todavía suenan a La Pegatina.
¿Y cuáles son los elementos básicos para conseguir que cualquier estilo suene a La Pegatina?
La esencia del grupo está en la forma de tocar el acordeón, en los vientos, en una guitarra española obligatoria y en mi particular voz. Eso crea el estilo. Nosotros tocamos lo que tocamos, si hay estos elementos, sonará a nosotros. Gracias a eso hemos perdido los límites y podemos ir donde queramos.
¿Y todo eso cómo lo gestiona Tato Latorre?
A.S: Él coge esta esencia y todos los estilos que queremos juntar, y entonces empieza a trabajar. Coger una estructura u otra, hará que el sonido del bombo sea de una manera o de otra, decidirá si hay más o menos corso, pensará si poner palmas, una eléctrica, un sintetizador... Él tiene una fórmula para que todo sea más pop. Cuando lo escuchas te entra de una manera diferente a cómo te ha entrado otras veces, pero todavía suena a La Pegatina.
Muy pronto cumplís veinte años. Quiero aprovechar para preguntaros: ¿si pudierais dar un consejo a La Pegatina cuando todavía no había dado ni un concierto, cuál sería?
A.S: Yo creo que lo hemos hecho todo bien.
R.S: Totalmente. Principalmente, en el sentido de creer en nosotros, de seguir nuestra intuición, de disfrutar y de hacer trabajo. Yo creo que es lo que hemos ido haciendo desde el principio. Trabajar, ver en el momento que estábamos, creer en nosotros mismos y no tener miedo de hacer alguna cosa que no le guste a la gente.
A.S: Claro. Sinceridad con lo que uno es y seguir la intuición. También creo es muy importante el hecho de portarse bien con todo el mundo. En el mundo de la música, la gente es muy narcisista y hay mucha competitividad. En cambio, nosotros siempre hemos intentado hacer equipo con la gente, intentar que todos vayamos a una.
R.S: Los de rock sólo quieren colaborar con los de rock, los de pop con los de pop... En cambio, nosotros colaboramos con estilos diferentes. Salimos de lo que la gente se espera.
A.S: Abrimos muchas puertas en otros sentidos. Antes que nosotros, los grupos no hacían stages de preparación de bolos, no tenían un productor de directos, la autogestión de grupo, que cada uno se ocupara de una tarea del grupo... Fuimos muy pioneros en todas estas cosas y hemos sido un grupo referente para muchos grupos que han venido detrás.