Hasta el día 8 de mayo el Teatre Gaudí presenta la ópera Carmen, de Bizet, en un formato reducido. Sólo cinco personajes, los básicos, se presentan ante los espectadores en un pequeño teatro. De esta forma el público puede disfrutar de la pieza desde la pequeña distancia. En realidad, las gradas rodean todo el escenario, y sólo hay seis hileras de butacas. Nadie está lejos de los artistas.

Carmen

Carmen es una ópera del francés Georges Bizet, basada en un texto de Prosper Merimée. Fue muy criticada en 1875, cuando se estrenó, y no tuvo éxito hasta después de la muerte de Bizet. Explica la historia de una gitana española muy atractiva que seduce a un joven soldado, don José, y lo lleva a desertar y a sumarse a un grupo de contrabandistas. Cuando más tarde Carmen lo deja por Escamillo, un torero, don José acaba asesinándola.

En el Gaudí

En el papel de Carmen se alternan, según el día, la soprano Charo Tris y la mezzosoprano Angela Lorite. En el papel de don José se combinan Sergi Jiménez y Jorge Ceccarelli. El papel de Micaela lo hace la soprano Natasha Tupin. El del torero Escamillo, el barítono Fernando Álvarez. Gemma Charines hace el rol de Manuelita, la narradora, sin cantar. Y tampoco canta el figurante José Marcote, que hace de Lilas Pastia. En el piano se relevan Juli Rodríguez y Jordi Romero. 

Operíssimo Barcelona

Operíssimo Barcelona es una compañía que se ha especializado en hacer óperas de bolsillo, una vía para hacer este género más accesible a todos los públicos. El grupo prepara óperas para público infantil, como Mozartmania. También periódicamente presenta obras para adultos, como La Traviata, que se representó en el mismo Teatre Gaudí. La representación de Carmen se acompaña de la proyección de los textos traducidos al catalán en las paredes, para ayudar a la comprensión del lector. Un espectáculo modesto, pero de gran calidad musical. Idóneo para los que quieren iniciarse en la ópera. Tan sólo se podría criticar un vestuario que, a veces, como en el caso de Escamillo y, sobre todo, de don José, deja mucho que desear.