Sant Sadurní d'Anoia es la sede de un festival de pequeñas dimensiones pero mucho contenido, que este sábado ha entregado sus premios. El Festival Internacional de Cine Solidario y KO Digital es un encuentro en que participa lo mejor del cine solidario, películas que no pretenden sólo distraer sino concienciar sobre diferentes temas: el medio ambiente, la ayuda a los más desfavorecidos, la cooperación al desarrollo. En esta edición se han recibido a concurso 770 películas, entre producciones locales y extranjeras. Películas realizado con pocos medios y de forma amateur compiten con pie de igualdad con cintas realizadas con muchos más recursos: aquí sólo cuentan los resultados. Participan en el Festival obras realizadas por ONGs, por particulares y por productoras profesionales.

El secreto del bosque, de Antonio Grunfeld, segundo premio y premio a la mejor fotografía.

Más allá del entretenimiento

El mercado audiovisual está orientado, básicamente, hacia el entretenimiento y, por lo tanto, es difícil que producciones que no piensan prioritariamente endistraer tengan salida. Con este festival se intenta paliar este problema. En primer lugar, en el mes de junio y en el mes de noviembre, en una veintena de sesiones, se van proyectando, con entrada gratuita, los audiovisuales que han quedado finalistas en el Festival, haciendo llegar al público algunas producciones de gran calidad que no tienen mucha salida en circuitos comerciales. Algunos audiovisuales también se proyectan en escuelas, asociaciones... Y, por otra parte, premia determinadas cintas, que gracias a estos galardones, consiguen una cierta resonancia, que les puede ayudar a acceder a canales comerciales, como la televisión.

Tres categorías

El concurso premia las películas en tres categorías: Tema solidario, Tema social y Tema medioambiental, cada una dividida en subcategorías, como documental, ficción, animación... En total reparte una quincena de premios entre las 770 producciones presentadas al concurso. Y entre las obras premiadas incorporan materiales de temáticas, estilos y sensibilidades muy diferentes. A veces el cine solidario tiene tendencia a presentar películas o terriblemente lacrimógenas, o excesivamente naïf. El jurado del KO Digital intenta rehuir estas visiones simplistas del cine solidario, y premia obras que combinan su mensaje solidario, con una gran calidad estética y un análisis en profundidad.

Temáticas destacadas

En un años como este, inevitablemente, este Festival tenía que enfrentarse al tema de la guerra y los refugiados. Muchas de las 770 películas recibidas giraban, justamente, entorno a la crisis siria. Y diversas de las obras premiadas hablaban del tema: Alto el juego de Walter Tournier; Soury, de Christophe Switzer... No han faltado las películas dedicadas a temáticas de género, como La ciudad de las mujeres, de Vicky Calavia, o Sheroes, de Carlos Cano. El maltrato animal, a partir de una historia real, es el protagonista de Cuándo Lucas encontró a Eva. Vivir la democracia, más allá de Mujica de Arpad Pou y Clara Romaguera explora las relaciones entre los uruguayos y la democracia con motivo de las elecciones de 2014 en que se retiró el presidente Mujica...

Lo más destacado

Entre las películas más destacadas hay que destacar, sin duda, Alto el juego, de Walter Tournier, un magnífico corto de animación que denuncia las infancias robadas por las guerras, pero que también constituye una crítica a la banalización de la guerra que implican los juguetes bélicos. El secreto del bosque, de Antonio Grunfeld, es una obra cargada de poesía, en la que la animación se mezcla con la historia de un personaje real, un cazador ecuatoguineano; una obra de gran belleza, con una magnífica fotografía, pensada para difundir la importancia de preservar el medio ambiente en Guinea Ecuatorial. Y remarcar también dos cortos de una factura excelente que hablan del problema de los refugiados y de la emigración. Soury, de Christophe Switzer, intenta visualizar los problemas de los refugiados mediante una historia muy francesa, una especie de fábula, en parte durísima, en parte idílica; un corto con el mejor encanto de las más finas películas de Louis Malle. Mucho más realista, y extremadamente dura, la película de animación Inmigration, de Jan Beyen, que relata, de forma irónica y contundente, los problemas de cualquier inmigrante del Sur para conseguir un permiso de residencia en el Norte (el director sabe bien de qué habla: está casado con una colombiana y pasó un calvario burocrático para conseguir sus papeles).

En vuelo, de Jhon Maria Angulo. Premio a la película de animación de tema solidario.