Me comentaba un compañero periodista a primera hora de la tarde, con cara dibujando cansancio todavía de la jornada anterior, que los festivales, y muy especialmente el Primavera Sound, son como una carrera de resistencia. El hecho es que con las piernas hechas trizas y habiéndome acabado toda la provisión de Conguitos con que me había presentado al segundo día de la edición de este año del festival barcelonés, había decidido plegar velas y recogerme hacia casa sin decir nada a mis amigos, que es como uno se tiene que marchar de los lugares (y más aún de los festivales). Y entonces, ya cuando enfilaba la salida y pensaba qué explicaría del concierto de Kendrick Lamar, ha aparecido sobre el escenario Santander (qué rabia tener que referirse a los patrocinadores para citar un escenario) Fred Again, y claro, me he tenido que quedar. Y evidentemente, he alucinado. Como también he alucinado poco rato antes con el espectáculo del rapero norteamericano.

El hombre que cambió el rap

"Desde la puta California hasta Barcelona, gracias por haber venido". Así ha despedido a Kendrick Lamar el concierto, lección magistral de rap, que hoy ha ofrecido en la segunda jornada del Primavera Sound 2023. Unas bases y su flow, eso es lo único que ha necesitado al rapero de Los Ángeles para demostrarnos y recordarnos por qué es una de las figuras más relevantes de la historia del hip hop, un rimador que, desde la ortodoxia de sus inicios hasta la experimentación y búsqueda de nuevos territorios sonoros de sus últimos trabajos, ha elevado el género a otra dimensión. Ha sido un espectáculo sobrio en la puesta en escena: él y un grupo de bailarines acompañándolo en algunos de los temas (lo cual no ha de por qué que ser negativa, en su caso todo lo contrario), pero una actuación extraordinaria.Sobrado de carisme, Lamar devolvía al Primavera Sound para presentar su último disco, Mr. Morale & the Big Steppers (2022), álbum que ha focalizado el grueso del recital junto con los temas de los también mayestáticos Damn (2017) y Good Kid, M.A.A.D City (2012). Curiosamente, del disco que lo catapultó, To Pimp en Butterfly (2015), solo han sonado Alright y King Kunta. Un repertorio que ha completado con versiones de colegas de gremio como Pusha T (ayer en Primavera), Nosetalgia; Flying Lotus, Never Catch Me;The Weeknd, Sidewalks y Baby Keen, viento y family tías, con el mismo Keen, que hoy actuaba en el festival, acompañándolo. Kendrick Lamar es como el Muhamad Ali de los raperos: tiene un flow que baila como una mariposa, y unas rimas que pican como una abeja.

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Kendrick Lamar, desde la p*ta California en el Prac del Fòrum / Foto: Montse Giralt

Una vida normal en tres volúmenes

Y entonces, como explicaba, me marchaba, pero Fred Again me ha hecho quedar. El productor inglés volvía al Primavera Sound solo un año después de convertirse en una de las revelaciones de la edición del 2022. Como entonces, pero todavía con una contundencia escénica muy acentuada y brillante, ha repasado los tres volúmenes de Actual Life, trilogía que inició en el 2021 para convertirse en tres de las mejores referencias surgidas a partir de las experiencias de la pandemia y el confinamiento. Iniciando la actuación con Kyle (I Found You), creación que nos remite en la vertiente más emotiva de su electrónica, pero poco a poco ha ido subiendo el tiempo y el ritmo para hacer de la explanada del escenario Santander una inmensa rave. Lástima que, después de una primera jornada en que se podía tener cierta distancia de seguridad garantizada para respirar, hoy el Fòrum, recordando la edición del año pasado con gente, ha vuelto a ser como un inmenso paquete de salchichas de frankfurts con nosotros dentro empaquetados al vacío. Lo que decíamos, una carrera de resistencia