El ministro de Cultura, José Guirao, en una entrevista hoy al programa El món a RAC1, no ha querido pronunciarse sobre la condena a prisión contra el rapero Valtònyc, exiliado en Bélgica, y la persecución judicial a diversos artistas. Si bien ha afirmado que no desea que la gente, genéricamente, vaya a la prisión, ha apuntado que "Una vez un tema entra en proceso judicial es mejor que siga su proceso". El ministro ha afirmado que "Los artistas como todos los ciudadanos tienen un límite, que son las leyes," aunque ha reconocido que estas leyes pueden entrar en colisión con la libertad de expresión y con la libertad de creación, una cuestión que ha definido como "un terreno resbaladizo e interpretable". Ha afirmado que "casos de este tipo ha habido en todos los países europeos" pero no ha concretado cuáles eran estos. Sobre la posibilidad de que el gobierno acabe indultando a Valtònyc si vuelve a España, se ha mostrado esquivo, alegando no saber nada sobre los procedimientos relativos a este tema y ha afirmado que esta cuestión corresponde al Ministerio de Justicia. En cambio, Guirao ha criticado sin paliativos la censura a la obra Presos Políticos en la España contemporánea de Santiago Sierra en la feria Arco de Madrid, vanagloriándose de que él ya había predicho la polémica que eso generaría.
Los artistas, como todos los ciudadanos, tienen un límite, que son las leyes
Prevé acuerdos con la Generalitat
El ministro de Cultura José Guirao, se reunió con la consellera de Cultura Laura Borràs, ayer, en su visita a la exposición Gala Salvador Dalí. Una habitación propia en Púbol en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Ha afirmado que la reunión informal de ayer fue "cordial", que tuvieron buena sintonía y que en septiembre se reunirían con un orden del día en el que se ha comprometido a "no vetar ningún tema". Preguntado sobre la falta de presencia del Ministerio de Cultura en Catalunya, ha reconocido que durante las legislaciones del PP la presencia del gobierno español en el mundo cultural catalán fue muy escasa (aunque tiene presencia a los patronatos del MACBA, del MNAC, del Liceo...). Ha afirmado que tiene la vocación de rectificar esta "retirada" y que tratará de que haya más presencia del Estado en el mundo cultural catalán.
Las obras de Sixena se pueden mover
Sixena: en manos de los jueces
Guirao, durante su paso por el MNAC habló con Miquel Roca, presidente del Patronato del museo sobre las pinturas murales de Sixena depositadas en este museo, que el gobierno de Aragón reclama que se devuelvan a su ubicación original. Guirao ha afirmado que a buen seguro el tema estaría presente en la reunión formal con Laura Borràs, pero ha manifestado que era partidario de dejar el asunto en manos de los jueces. Guirao cree que no es adecuado mover las piezas hasta que haya una sentencia firme, y aunque ha apuntado que "como menos se muevan, mejor", también ha añadido que se pueden mover.
No votar a favor del traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos porque se aprueba mediante decreto-ley es una excusa
Franco, expulsado del Valle de los Caídos
El ministro de Cultura ha tenido que explicar más su propuesta de convertir el Valle de los Caídos en un espacio de memoria "como Auschwitz". Ante la polémica que generó su sugerencia, que hizo a título particular, ha aclarado que "Sólo tiene sentido mantener un lugar como el Valle de los Caídos si sirve para conocer el horror y el sitio del horror". No ha querido dar fechas sobre el traslado de Franco, por miedo ha equivocarse, pero ha afirmado que hay la voluntad de hacerlo pronto. Sí que se ha mostrado contundente en contra del Partido Popular y de Ciudadanos. Ha criticado que el año pasado Ciudadanos hubiera votado a favor de una moción muy similar a la actual y que el PP se hubiera abstenido y que ahora hayan cambiado de opinión. Guirado ha denunciado la hipocresía de Ciudadanos: "No votar a favor del traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos porque se aprueba mediante decreto-ley es una excusa".
Poco receptivo a la problemática de la lengua catalana
Cada vez que los periodistas le han planteado preguntas relacionadas con la lengua catalana Guirao se ha mostrado tibio. En la entrevista le han preguntado sobre la marginación del catalán en el Instituto Cervantes. Sin reconocer que esta institución margina al catalán ha asegurado que su función es "promover todas las lenguas de España" y ha asegurado que "no tiene porque haber ningún conflicto" en la relación del Cervantes con el catalán. Sobre la falta de películas dobladas al catalán ha echado pelotas fuera asegurando que el problema del doblaje sólo existe en España y que al fin y al cabo este problema está ahora cambiando por la aparición de nuevos canales de distribución. Ni siquiera ha sido contundente en la unidad del catalán; este filólogo se ha negado a condenar la separación entre catalán y valenciano afirmando vagamente que "cada uno tiene su relación con la lengua". Preguntado también sobre la polémica de los lazos amarillos, se ha limitado a apuntar que "hay unas normas para usar el espacio público".