Escribo estas líneas en el aniversario de la revuelta antipolicial de Stonewall Inn en 1969, un bar propiedad de la mafia muy popular entre las personas más marginadas del Greenwich Village: travestis, drag queens, afeminados, chaperos y vagabundos. El mismo día que me entero a través de un comunicado en redes sociales que la nueva regidora de cultura de Valdemorillo, de Vox, prohíbe la representación teatral de 'Orlando', de Virginia Woolf, porque "el protagonista pasa de ser un hombre a ser una mujer y denuncia las diferencias que esto significa". Será casualidad —o no— que tuviera previsto hablarles hoy de Jean Genet, aprovechando que el lectorado hispanohablante tiene la oportunidad de leer, por primera vez sin censura, Diario del Ladrón, la obra más autobiográfica del gran autor francés que aprendió el oficio de ladrón, mendicante y prostituto (cualidades imprescindibles para poder sobrevivir de la escritura) en Barcelona.

La imagen que tiene Genet de Barcelona sigue siendo la imagen literaria de esta ciudad que tienen los franceses

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Parental advisory, explicit content. Foto: Cabaret Voltaire

“Genet es un autor que siempre me ha interesado muchísimo”, me explica Lydia Vázquez Jiménez, emblemática traductora de la francófila editorial madrileña Cabaret Voltaire. “Soy especialista en filología francesa, especialmente en literatura libertina del siglo XVIII, y también del XX como docente. En mi programa incluyo a Genet. Estudiamos su vida, su obra, su tipo de escritura y la temática que le interesaba: los barrios bajos, el ambiente carcelario, la crónica de sucesos, el crimen, la perversión, y todo ello con una sexualidad muy marcada. Fue un autor fiel a su obra. También me encantan sus películas. Cuando Miguel y Pepe, los editores, y yo nos enteramos de que Gallimard-La Pléiade por fin iba a sacar en Francia este texto sin censurar que se había publicado clandestinamente en 1948, enseguida pidieron los derechos y recibí el encargo de traducirlo. Ha sido un reencuentro con Genet muy bonito, porque, como siempre digo, el traductor o la traductora es el mejor lector o la mejor lectora de un libro”.

Barcelona: el crimen, la carne, la pluma

Si no lo conocen, será porque probablemente deberían leer más. Jean Genet (París, 1910-1986), de padre desconocido y madre prostituida que lo abandonó con siete meses, nace predestinado a la rebeldía. Adoptado por unos campesinos del Morvan que lo quieren y lo protegen, Jeannot es un buen alumno en el colegio y ayuda como monaguillo en la iglesia, pero es un niño taciturno y poco sociable. En esta época descubrirá su gusto por los chicos y también por los hombres de más edad, a quienes frecuenta al azar de sus escarceos. Su primer robo, con diez años, le marca como "el Ladrón", así en mayúscula, destino vocacional que más adelante sacralizará mediante la escritura en cautividad. El crimen, la carne, la pluma. Tras diferentes y azarosas fugas de centros de aprendizaje y casas de tutores, los tribunales lo asignan, en 1926, a la colonia penitenciaria agrícola de Mettray hasta su mayoría de edad, encierro que lo estigmatizará para toda la vida.

Para él Barcelona es una escuela de crimen y de prostitución

A los dieciocho se enrola en la Legión extranjera y viaja a Siria y Marruecos, países que lo marcarán profundamente, pero la excesiva disciplina de este cuerpo le resulta insoportable y desierta. Se abren ante él dos horizontes laborales: la prostitución y el robo. Vagabundea por los bajos fondos, las comisarías y las prisiones de Marsella, Italia, Yugoslavia, Austria, Checoslovaquia, Polonia, Andalucía y, muy especialmente, Barcelona, donde firma su primer texto conocido: una carta al escritor André Gide, a quien apenas conoce, pidiéndole pasta.

Continúa Vázquez: "Está claro que Barcelona, como Marsella, lo influyó muchísimo. Ambas ciudades son países aparte: dos urbes internacionales y portuarias donde todo es posible, sobre todo en los bajos fondos, que es lo que a él le interesa. Para él Barcelona es una escuela de crimen y de prostitución; es allí donde aprende, donde se prostituye, y donde se fascina por este tipo de gente y por este tipo de cuerpos. Él hace de lo feo lo bello: cuanto más marcado ha quedado un cuerpo por las vivencias que ha tenido que sufrir, más le atrae. Y esto lo encuentra sobre todo en Barcelona. La ciudad le marca tan positivamente como negativamente lo hiciera la prisión de Mettray. Este mal es el que él sacralizará en Barcelona. Él le da mucha importancia a España en general, y a la ciudad condal en particular. La imagen que tiene de ella continúa siendo la imagen literaria de esta ciudad que tienen los franceses. Ellos se imaginan Barcelona tal como él la narró, y a la ciudad no le queda más remedio que asumir esta imagen mítico-literaria que el escritor ha contribuido a forjar."

La redención a través del crimen

En 1937 vuelve a Francia hecho todo un experto en “el arte de robar”, que ejecuta solo según determinadas reglas, lo cual le enorgullece y le libera. Lástima que las autoridades no lo vean igual. Pasa por un rosario de prisiones como La Santé y Fresnes, donde empieza a leer compulsivamente, componer poemas y escribir su célebre trilogía hagiográfica de novelas: Nuestra Señora de las Flores, Milagro de la Rosa y la antedicha Diario del Ladrón, su obra más emblemática y también la más autobiográfica.

Las leyes de Vichy contra la homosexualidad se mantuvieron después de la liberación, casi hasta la actualidad

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Genet, William S. Burroughs y Allen Ginsberg durante la violenta Convención del Partido Demócrata, en 1968.

Todos estos libros se publicaron por primera vez clandestinamente, pero nunca de manera anónima: “Genet imita a Gide en esto de firmar”, sigue la traductora. “No tiene miedo de ir a la cárcel (de hecho, ya lo está). Su forma de salir del armario fue explicarlo en los libros, al contrario que hizo Proust, que también lo era, pero no se atrevió nunca a explicarlo en primera persona. En Francia son los años de la gran guerra, el régimen de Vichy, después la guerra de Indochina… En los años 40 la censura está en plena vigencia tanto para textos políticos como para libros que se consideren subversivos por su carácter pornográfico. Los homosexuales estuvieron perseguidísimos durante la Segunda Guerra Mundial, enviados a campos de concentración; y Francia no fue una excepción. Los homosexuales, judíos o no, caían como moscas. Y en estas circunstancias escribió Genet. Ten en cuenta que la homosexualidad estuvo prohibida en Francia hasta el año 1982. Las leyes de Vichy contra la homosexualidad se mantuvieron después de la liberación, casi hasta la actualidad”. Su escritura clandestina y carcelaria, a medio camino entre la crudeza pornográfica y el lirismo barroco de tintes preciosistas o preciosos, fue reeditada después por Gallimard en su versión expurgada y hasta hoy la más, por no decir la única, difundida.

En 1944 está a un pelo de ser condenado a relegación perpetua, pero Jean Cocteau interviene en su favor y sale de la cárcel, se vuelve repentinamente famoso, se hace amigo de Sartre (a quien dedica su diario, junto con Simone de Beauvoir), de Angela Davis y los Black Panthers, con quienes convivirá una temporada, y de William S. Burroughs y Allen Ginsberg, con quienes se manifestará durante la violenta Convención del Partido Demócrata en 1968.

“Yo descubrí a Genet en los 80”, cuenta Lydia. “Hasta entonces, durante el franquismo, se había mantenido una censura férrea para todo escrito erótico, aún más si olía a homosexualidad. Diario del Ladrón se tradujo en 1976, con miedo y cierta voluntad edulcorante. Además se partió de la edición del 49; ni siquiera sabían que había una edición anterior sin censurar. La obra de Genet ha tenido mucha importancia en España, especialmente dentro del ambiente homosexual-intelectual. Esta versión puede tener más difusión porque recuperamos la obra en toda su autenticidad. Hay diferencias importantes: párrafos enteros, escenas de sexo que se habían suprimido completamente, un vocabulario más crudo y directo. Es una piedra lanzada contra la cara de toda la mojigatería que de nuevo nos invade… ¡Qué miedo me dan las elecciones de julio!