Es una historia de amor que hace más de un siglo que dura. Un flirteo centenario entre jazz y Catalunya del cual ha surgido una interminable nómina de talentos del género. Del gran maestro Tete Montliu en los Llibert Fortuny, Raynald Colom, Marco Mezquida o Giulia Valle. Catálogo de genialidades que ahora tiene relevo con una nueva generación de mujeres expresando nuevas formas de los sonidos de la libertad.

Alba Careta

Trompetista de técnica exquisita y sentimiento desbordante, descubrimos a Alba Careta con Orígens, primera piedra en una trayectoria que ha alcanzado uno de sus primeros momentos culminantes con la aparición de su segunda referencia de estudio, Alades. Obra modelada desde Amsterdam (ciudad a la que marchó para completar sus estudios musicales) con la que Careta, miembro también de Balkan Paradise Orchestra, seduce tanto a expertos como neófitos en la materia. Colección de composiciones orgánicas y sensitivas que parten de las formas más clásicas del género para juguetear con sonidos del folk y la world music.

Irene Reig

Figura surgida de esta inagotable fuente de talento jazzístico que ha sido la Sant Andreu Jazz Band, a pesar de su juventud, moviéndose siempre entre las formas más libres del be bop y el hard bop, Irene Reig ya atesora una sólida trayectoria en cavas y estudios al frente de quintetos y octetos. Trayectoria en eclosión que acaba de sumar una nueva referencia. Mira es un trabajo en directo (tristemente sin público) desde la sala Milano Jazz Club de Barcelona. Grabación sin red en la que Reig viaja acompañada de un trío de ases conformado por el contrabajista Pau Sala y el batería Joan Casares (con la colaboración estelar del pianista Joan Monné).

Juliane Heinemann

Nació en Berlín, se formó en Nueva York y ha acabado recalando en Barcelona. ¿Era la primera década del nuevo milenio y desde entonces, Juliane Heinemmann ha publicado discos tan recomendables como Are not you glad to be here? (2009) y True Gods (2012) y ha dado vida a espectáculos de directo del interés de El último camino de Walter Benjamin obras que ha modelado partiendo de las estructuras del jazz más clásicas para acabar aterrizando en pop de autor contemporáneo de alta costura.

Magalí Datzira

Es una de las personalidades más singulares y originales de nuestro contingente de insurgentes del jazz, también una de las más jóvenes. Desde las cuatro cuerdas de su contrabajo, la barcelonesa Magalí Datzira ha insuflado cantidades industriales de groove a un jazz que compás a compás tiende a las declinaciones infecciosas del funk y del R&B.

Rita Payés

Otro de los diamantes encontrados en las minas creativas de la Sant Andreu Jazz Band y acabada de pulir en esta pista el despegue de talentos que es la ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya). Ahora hace dos años que Rita Payés debutó con Imagina un álbum que dibujó con la complicidad compositiva de su madre, la guitarrista clásica Elisabeth Roma. Como la piel es su recientísimo segundo largo, un trabajo en el que la trombonista (aquí también cantante, guitarrista y pianista), no muy lejos de propuestas como las de Judit Nedderman, suena a jazz pero también a bolero y bossanova. C. Tangana dijo de ella que es una de sus nuevas voces favoritas.