Isabel Martí (Barcelona, 1959) hace más de 30 años que está al frente de La Campana, una editorial que fundó junto con Josep Maria Espinàs con un capital de 30.000 pesetas. Lejos queda ahora aquel 1985, y es que hace sólo diez días firmó la venta del histórico sello a la filial alemana Penguin Random House, una decisión que tenía en mente desde hacía años por su "gran profesionalidad".

En una entrevista en la ACN, también ha explicado que tenía claro que no pondría en manos de una empresa española el futuro de su sello editorial, porque entiende que habría sido una "traición" a ella, a la historia de la empresa, a los autores y a los mismos lectores. Según Martí, la venta es un reconocimiento al mundo editorial en catalán, que vive el "mejor momento" de su historia con decenas de pequeñas editoriales independientes de mucho nivel.

El equilibrio entre el entusiasmo, la ilusión y el realismo son las cualidades que aseguran a los fundadores de La Campana que los han acompañado en las tres décadas de historia de la editorial. Y, según ellos mismos, la decisión de vender está tomada con la "prudencia" que hará posible su futuro.

"Creo que nos abre ventanas y no creo que nos cierre ninguna", asegura Martí. No obstante, confiesa que entrar en una estructura comercial "no es tan fácil", y que se tendrán que adaptar a cuestiones como los calendarios. Una de las ventanas que abrirá la reciente adquisición es el audiolibro, un formato que no podían explotar hasta ahora, así como el libro de bolsillo, al cual podrán darle un mayor empuje con el paraguas de Random.

Si bien la decisión ha tardado años, el último paso lo tenía muy claro. Justo la semana en que decidió llamar a Random, la multinacional se adelantó. "La Campana siempre está tocada de unas casualidades maravillosas", ha dicho emocionada.

Así pues, está "convencidísima" de que no se ha equivocado con la decisión, y emprende una etapa como asesora editorial en que su hermana, Joana Martí, coordinará la editorial desde la sede de Penguin Random House. Ella continuará desde el pequeño local de La Campana, con la curiosidad de saber como se adaptará y "si saldrá una Isabel diferente".

"Quizás te destruyes si no te mueves", opina Martí sobre la necesidad de adaptarse a un momento en que cree que las multinacionales han cambiado la manera de entender las compras. Si bien hace 20 años las multinacionales "absorbían", actualmente Martí cree que estas mantienen la particularidad de cada editorial porque "es donde está el factor primordial".

Como Alfaguara o Lumen – "que son lo mismo que eran" - la editora de La Campana está convencida de que Random "compra una manera de hacer" y que su intención es mantenerla.

El cambio del sector editorial en catalán

Para Martí, el sector editorial ha cambiado mucho en estos años y recuerda que en Catalunya estaba "muy cerrado en él mismo". "Los editores en castellano veían el catalán con mucha lejanía, no les interesaba", recuerda. En cambio, actualmente no hay ningún editor catalán en lengua castellana que no publique libros en esta lengua.

"Los libros ya no los hacen los que han heredado de casa la voluntad de salvar la lengua y la cultura, de donde nazco yo. Ahora es un negocio y una parte más de la cultura, con editoriales de todas partes que editan en catalán", concluye.