La huelga de la empresa de servicios culturales Ciut'art, que afecta a los trabajadores subcontratados en el MACBA y en el Arxiu Històric de la Ciutat, y que se inició el día 16, está enquistada y se ven pocas salidas al conflicto. Los trabajadores protestan por los pliegos de licitación elaborados por el ICUB (la sección de cultura del Ayuntamiento de Barcelona) y el MACBA para las empresas subcontratistas, porque consideran que suponen una nueva degradación de sus condiciones de trabajo. El conflicto laboral con Ciut'art afecta también, a otro nivel, a otros centros, que ya han sufrido alguna jornada de huelga (como la del 23 de agosto) y donde hay huelgas puntuales convocadas: este es el caso de la Fundació Miró, la Fundació Tàpies, la Virreina Centro de la Imagen, el Monasterio de Pedralbes, el Museu del Disseny y el Museu de la Música.

Servicios mínimos

El MACBA quedó cerrado durante siete días. Finalmente la dirección llegó a un acuerdo con los piquetes, que ahora dejan pasar a los visitantes. Desde que se declaró la huelga, el MACBA no cobra entradas y podría haber perdido ya, en este concepto, muchos miles de euros. El Archivo Histórico de Barcelona está abierto, pero mantiene cerrado, por la huelga, el servicio de consulta de documentos y de reproducción, que son los servicios clave para los usuarios. El lunes 28 la Inspección de Trabajo reunió a los representantes de Ciut'art, de los trabajadores, del ICUB y del MACBA para intentar resolver la situación, pero no hubo progresos sensibles.

Alerta por las licitaciones

Los trabajadores de Ciut'art se sienten alertados porque el pliego de licitaciones, ni en el caso del MACBA ni en el caso del Archivo Histórico de la Ciudad, establece la subrogación completa de la plantilla (sólo fija a los que tienen más de un año de antigüedad), y también porque reducen la jornada y los puestos de trabajo, lo que supondrá que algunos se queden sin trabajo para algunos y muchos otros vean reducido su horario (las horas de trabajo se reducirán en más de un 50%). En el caso del Archivo Histórico, el conflicto también surge porque, según el sindicato, se quiere contratar a gente con la categoría de "recepcionista" para hacer, en realidad, tareas de documentalista, mucho más cualificadas. El comité de empresa de Ciut'art exige que se aplique el convenio del sector a todos los centros y asegura que ahora no se está haciendo.

La subcontratación en cuestión

Los huelguistas, en el fondo, cuestionan todo el sistema de subcontrataciones aplicado por el Ayuntamiento y por otras instituciones culturales, alegando que la empresa principal es la que tiene que hacer contratación directa de aquellos trabajadores que ofrecen un servicio básico y regular. Aseguran que los beneficios que obtienen las empresas subcontratadas compensarían ampliamente la contratación directa. De hecho, se niegan a participar en las mesas de debate de las licitaciones porque se oponen radicalmente a cualquier subcontratación y acusan al Ayuntamiento de intentar preservar los beneficios de las empresas subcontratistas mediante el empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores.

La defensa del MACBA

El MACBA alega que "Somos rehenes de un problema de unos trabajadores con una empresa" y que "Hemos quedado entre dos frentes". Afirman que los problemas no vienen de las condiciones de licitación: "Son las mejores que haya habido nunca en ningún museo de Barcelona", afirma Josep Maria Carreté, gerente del MACBA, quien añade que se siente "perplejo" porque el concurso es "progresista y garantista", además "de abierto y transparente". El gerente del MACBA apunta que el problema viene de los representantes de los trabajadores: "el sindicato [SUT] es muy maximalista. Resulta difícil hacer avances". Y asegura que el MACBA y el ICUB "no son negociadores" porque los afectados "no son trabajadores nuestros".

Punta del iceberg

El sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT), que tiene siete de los ocho representantes del Comité de Empresa de Ciut'art, además, acusa a la empresa de no haber aumentado los salarios de los trabajadores desde el 2008, a pesar de los incrementos del IPC. Las entidades que contratan los servicios de Ciut'art se blindan asegurando que el único responsable de los contratos es la empresa subcontratadora, pero los representantes de los trabajadores no están de acuerdo y denuncian que la precariedad de los trabajadores no para de crecer por culpa de las políticas de las instituciones públicas. El impacto de la crisis ha sido muy fuerte para los trabajadores del mundo de la cultura y su poder adquisitivo se ha devaluado notablemente. Y muchos de ellos trabajan en centros públicos, aunque lo hagan mediante empresas subcontratadas.