Músico, escritor, ilustrador, ensayista, agitador cultural o poeta. Anoche, a causa de una complicación con una hernia, murió a los 63 años Víctor Nubla, un artista poliédrico que abrazó varias disciplinas pero siempre con la misma actitud: experimentarlas y escrutar los márgenes.

Nacido en Barcelona en el año 1956, Nubla ha sido durante casi cincuenta años un dinamizador de la cultura underground en la capital catalana, sobre todo en el ámbito musical. Fundador de la asociación Gracia Territorio Sonoro y director del Festival Internacional de Música Experimental LEM, el artista graciense fundó en el año 1976 Macromasa, grupo de música experimental, singular e indescriptible que desde entonces comandaba al lado de su amigo de infancia Juan Crek.

Como escritor su obra también es extensa y ecléctica, ya que publicó narrativa, cuento, ensayo y poesía, columnas de opinión en prensa y reseñas gastronómicas. Entre los años 2009 y 2011 fue codirector de la revista de pensamiento Marabunta, y entre sus obras destacan Como caza un dromedario (Blackie Books), El regal de Gliese y su novela más reciente, Metal·lúrgia, editada con la editorial Malas Hierbas.