El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), la institución emblemática del arte contemporáneo en Catalunya conmemora los 30 años de la creación de su Fundación (la inauguración de su entidad fue posterior, de 1995). Y para celebrar este acontecimiento, se han dado citado a la institución, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el ministro de Cultura, Méndez de Vigo, el conseller de Cultura, Santi Vila, el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni y el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo. Todos ellos han visitado la exposición Col·lecció MACBA 31, con piezas de la colección permanente del MACBA. Y después han querido felicitar en los miembros de la Fundación con sus parlamentos.
Santi Vila, Carles Puigdemont, Ainhoa Grandes, Ferran Barenblit, Iñigo Méndez de Vigo y Enric Millo ante Entrevendo (1970-1994) de Cildo Meireles (2013). Foto: David Campos.
La sombra del proceso
Había expectación para ver el encuentro entre Méndez de Vigo y Puigdemont tras la proclamación de la fecha y pregunta del referéndum. El retraso en la llegada del presidente de la Generalitat ha despertado cierta expectación. Al fin, la visita a la exposición se ha desarrollado en la más absoluta cordialidad. A la hora de los parlamentos ha habido ciertas referencias políticas, pero no se ha mencionado explícitamente el referéndum. Jaume Collboni ha aprovechado la ocasión para defender la unidad de acción entre "las tres instituciones": Estado, Generalitat y Ayuntamiento. Y ha asegurado que gracias a la colaboración entre las tres entidades Barcelona pudo crear el MACBA y consiguió tener las Olimpiadas. Santi Vila ha rehuido cualquier polémica y se ha limitado a elogiar la tarea de "hacer patria" de los miembros del Patronato que han contribuido a la creación de este museo. Mèndez de Vigo, que ha realizado buena parte de su discurso en un catalán fluido, ha elogiado la Barcelona abierta y cosmopolita, del modernismo y actual, a la vez que felicitaba al MACBA: "Todos los españoles estamos orgullosos de esta ventana a la vanguardia". Carles Puigdemont ha aprovechado la ocasión para dejar claro, de forma sutil, que el Ministerio no apoya financieramente al MACBA como a las grandes instituciones culturales de Madrid, aunque el MACBA es una institución internacionalmente muy reconocida.
Reivindicación de los actores privados
Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundación MACBA, ha afirmado que la combinación entre entidades públicas y privadas ha permitido convertir el Museo en un "modelo". Ha destacado la vertiente social del Museu, realizada gracias al compromiso de los miembros de la Fundación. Ha destacado que el gran reto del Museu es su ampliación y ha pedido apoyo a las instituciones para posibilitar su crecimiento, ya que les falta espacio. Ainhoa Grandes ha querido recordar la figura de Leopold Rodés, inspirador del Museu, a la que Jaume Collboni, en su parlamento, ha añadido, también, la de Pasqual Maragall, a quien ha tildado de alcalde revolucionario por promover el Museo al corazón del Raval. Santi Vila ha elogiado "el mejor tejido empresarial", que ha hecho posible que Barcelona "una ciudad que ha hecho tanto por el arte contemporáneo" tenga su propio discurso" en el MACBA.
Las autoridades con algunos de los miembros del patronato de la Fundación. Foto: David Campos.
El ministro elogia, en catalán, la "Catalunya abierta"
Mèndez de Vigo ha puesto el MACBA como ejemplo de lo que pueden hacer las iniciativas privadas desde Catalunya con el apoyo de todas las instituciones públicas. Ha elogiado la tarea de Rodés, de Maragall y de los mecenas, y ha celebrado el papel del la Fundación como dinamizadora del museo. Por su parte, Puigdemont ha celebrado la iniciativa de creación del MACBA y ha aplaudido a los miembros del patronato, a los que ha considerado "pioneros". Y ha reconocido que hay una asignatura pendiente: "la falta de educación en arte contemporáneo", que considera que no ha sido suficientemente difundida.
La Fundación
En 1987, en plena preparación de los JJ.OO, el empresario Leopold Rodés, con el acuerdo de Pasqual Maragall, consiguió el apoyo de 33 empresas y un grupo de personalidades del mundo de los negocios que apostaron por crear una Fundación de arte contemporáneo, con la intención de abrir un nuevo museo, cubriendo así una reivindicación histórica de los círculos artísticos de la ciudad. Los dinamizadores del museo apostaron por contruirlo en el centro del barrio del Raval, en un enclave muy deprimido que se quería dinamizar (de hecho, la construcción del MACBA fue el inicio de la gentrificación del barrio). El proyecto del espectacular edificio fue obra del arquitecto Richard Meier. Mientras se construía el edificio, los patrones fueron comprando obras para garantizar el fondo del Museo. A partir de la apertura del Museu, en noviembre de 1995, un consejo asesor colabora con el director en la elección del fondo a adquirir. Actualmente, el MACBA ya dispone de 5.800 obras y un gran prestigio internacional: Cada año 600 obras salen en préstamo para ir a exposiciones a diferentes instituciones. Inicialmente el MACBA funcionaba mediante un consorcio, en el que estaban integrados la Fundación, el Ayuntamiento y la Generalitat; más tarde se integró el Ministerio de Cultura. Ante la falta de espacio en el Museu, finalmente se incorporaron a la institución dos edificios más: el Convent dels Àngels y el Centro de Documentación situado en la misma plaza. A pesar de todo, la Fundación MACBA argumenta que todavía falta espacio y está en conversaciones con las instituciones para conseguir una ampliación del museo.