El nuevo director de El Mundo es Francisco Rosell (Puertollano, Ciudad Real, 1956), el quinto desde la destitución de Pedro J. Ramírez el 2 de febrero de 2014. Rosell es un veterano en el diario, en el que comenzó siendo director fundador de la edición de Andalucía, en 1996, procedente de Diario 16. Sustituye a Pedro García Cuartango, director en funciones desde mayo de 2016. El propio dueño del grupo RCS, propietario de Unidad Editorial, el italiano Urbano Cairo, ha sido quien este martes, pasado el mediodía, ha comunicado el relevo a los jefes de la redacción.

Hasta este martes, Rosell era adjunto al presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, y director de Foros, área que se ocupa de los eventos que organiza el grupo editor, entre cuyas cabeceras figuran también Marca y Expansión. Rosell es tertuliano en Antena 3, TVE, 13TV y esRadio, la de Federico Jiménez Losantos. Antes pasó por la Cope, Onda Cero y Radio Nacional. Es autor del libro Treinta años de nada: anatomía del régimen andaluz (2008).

En su etapa andaluza, Rosell dirigió la cobertura de casos de corrupción como el de los EREs, Costa Doñana o la financiación ilegal de UGT. Una de esas coberturas, el espionaje de las cajas de ahorro sevillanas, le llevó al banquillo junto al autor de la información, Javier Caraballo. La demanda del entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, pedía una fianza de más de 700.000 euros. Ambos periodistas fueron absueltos.

El toro mecánico

El reto que le espera ahora tiene otras complicaciones, entre otras estabilizar la dirección del diario, un auténtico toro mecánico desde la salida de Ramírez, y mantener la calma que Cuartango ha devuelto este año a la redacción tras la tormentosa etapa anterior, abierta con un ERE que afectaba a 160 trabajadores. Rosell cuenta con el sólido apoyo del presidente de la editora, Antonio Fernández Galiano, quien le nombró su adjunto hace dos años cuando El Mundo desmanteló la edición de Andalucía.

Como otras cabeceras, la edición impresa de El Mundo va pendiente abajo. Ha perdido el 37% de sus ventas desde 2013 y ahora circula diariamente 108.510 ejemplares. En cambio, su versión digital (15,8 millones de usuarios únicos) se alterna con la de El País (18,5 millones) en el primer lugar por número de usuarios únicos. Unidad Editorial cerró el primer trimestre de 2015 con un resultado operativo (ebitda) de 3,9Meur, 6,2 millones más con respecto al mismo periodo del año anterior,

El nuevo director ha explicado que “nuestra fortaleza radicará en adaptarnos a las necesidades del lector, pero sin perder el alma y espíritu de un periódico que ha marcado tendencia y que seguirá haciéndolo”.

Su apuesta editorial “será el periodismo de investigación desde el rigor, así como ser altavoz de esa generación de españoles que quiere un país en el que las instituciones sean salvaguarda del buen funcionamiento del sistema democrático y el que la sociedad civil y creativa tenga el papel protagonista que exige la construcción de un país que mueva al orgullo de propios y extraños, como en la Transición”.

Méritos de Cuartango

En un comunicado, los consejeros del grupo editor han destacado “la meritoria labor que ha desarrollado Pedro G. Cuartango”, que “ha contribuido a empujar decisivamente el proceso de transformación del diario para responder al reto digital”.

Pedro G. Cuartango (Miranda de Ebro, Burgos, 1955), casado y con cuatro hijos, fue miembro fundador de El Sol. Al cierre de este diario, en 1992, pasó a El Mundo, donde ha sido director de las páginas de Opinión durante catorce años y de la sección EM2/Cultura.

Unidad Editorial ya advirtió que Cuartango era director en funciones. Durante este año no ha hecho ningún nombramiento ni fichaje. Él mismo, que siempre se ha considerado provisional, nunca ocupó el despacho del director. Un aplauso “que se ha escuchado por todo el edificio”, exagera uno de los presentes, ha seguido su mensaje de despedida a la redacción.

Vídeo de la despedida de Cuartango

Rosell, exigente

Quienes han trabajado con Rosell hablan de un periodista clásico de papel —no tiene cuenta de Twitter— muy exigente, que sabe dirigir y mover una redacción. Todos hablan a condición de no ser identificados. “No es un cualquiera”, recuerda uno de sus exredactores en Sevilla. “Es buen periodista, tiene criterio, sabe hacer periódicos”, prosigue. “Es poco diplomático, seco. De esos de morder y no soltar [los temas], siempre pidiendo más”, lo describe otra.

La redacción ha recibido el nombramiento de Rosell a regañadientes, con cierto disgusto. En su contra juega el hecho de aterrizar “desde arriba”: nunca trabajó en la redacción madrileña del diario y es el presidente del grupo quien lo nombra su adjunto durante dos años y le encarga tareas de representación.

Tampoco le favorecen las diferencias percibidas con su antecesor. Un veterano del diario que conoce y aprecia a ambos explica: “Rosell no es tan liberal ni intelectual como Cuartango; es más político y más conservador”. Otro, este ya fuera de El Mundo, recuerda las trifulcas, más frecuentes de lo normal, entre Cuartango y Galiano, quejoso del poco perfil institucional del ya exdirector. “Cuartango es un filósofo, un sabio, de carácter más reservado, y no es dócil. Rosell, por su cargo”, prosigue, “está más acostumbrado a representar a la empresa”.

Los editores italianos son generalmente reticentes a cambiar a los directores de sus cabeceras, suceso que en ese país se suele juzgar como una crisis grave. El hecho de que Fernández Galiano haya convencido a Urbano Cairo de dar este paso permite hacerse una idea clara de quién ha ganado el pulso.

El último desafío

Cuartango ha defendido la actuación de El Mundo en lo relacionado con las fabricaciones de la policía patriótica para la Operación Catalunya. Sin embargo, se ha mostrado crítico con la peculiar línea informativa del diario sobre el 11-M y también ha pedido disculpas por algunos errores cometidos durante su mandato, como el caso Nadia.

Su último desafío ha sido publicar, junto a otros once medios del consorcio de investigación EIC, los Football Leaks, que descubren la trama de fraude fiscal en torno a algunos cracks del fútbol mundial, entre otros Falcao, Coentrao, Di María, Pastore o Cristiano Ronaldo. Todos tienen ahora procesos abiertos por esos hechos.

También los tienen el exdirector y tres redactores, imputados por revelación de secretos por el juez Arturo Zamarriego, que había ordenado detener la publicación de Football Leaks. Cuartango no ignoraba que esa información irritaría al Real Madrid y a su entorno, pero desconoció a Florentino Pérez tanto como el juez y la publicó.

Rosell será medido, justa o injustamente, contra esa trayectoria. Una ex colega suya de muchos años, que hoy trabaja para otro medio, asevera que no habría actuado de forma muy distinta. “Me cuesta creer que [Rosell] no vaya a ser tan combativo como en Andalucía con el PSOE”.  Lo sabremos desde hoy mismo.