'La forma del agua' reina en los Óscar con cuatro galardones

Los Óscar de 2017 han sido los más integradores de las últimas temporadas: numerosos premiados latinoamericanos, un galardón para un transexual, presentadores de diferentes grupos étnicos... Y, evidentemente, no ha faltado la denuncia al acoso a las actrices, aunque no con tanta intensidad como se esperaban.

La forma del agua, dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, que partía como favorita con 13 nominaciones, ha reinado en la 90ª edición de los Óscar con cuatro estatuillas, por delante de las tres de carácter técnico de Dunkerque. El film del realizador de Guadalajara se ha llevado los galardones estrella: los de mejor película y mejor director. Pero también ha conseguido el premio a la mejor banda sonora original y al mejor diseño de producción. Unos galardones muy esperados, porque se trata de una película que se había ganado el favor de la crítica y del público y porque es una obra realizada con tremendo cuidado. Del Toro asegura que se pasó tres años para diseñar el monstruo que aparece en el film.

Dedicado a los genios de antes y a los del futuro

"Hace pocas semanas, Steven Spielberg me dijo que si finalmente subía al podio con este premio, tenía que recordar que soy parte de nuestro legado, nuestro mundo de cineastas, y que esté orgulloso de ello. Estoy muy orgulloso, y quiero dedicar el premio a todos los jóvenes cineastas, manifestó Del Toro al obtener el gran premio de la noche". También dedicó el premio "a todos los jóvenes que nos están enseñando cómo se hacen de verdad las cosas en todos los países", en alusión a casos como el reciente tiroteo en el instituto Marjory Stoneman Douglas, de Parkland (Florida), que ha generado grandes manifestaciones estudiantiles en Estados Unidos.

Los premios de la noche

Dunkerque, del británico Christopher Nolan, no ha conseguido el premio a la mejor película ni a la mejor dirección. Finalmente ha obtenido tres premios: los de mejor sonido, mejor montaje de sonido y mejor montaje, pero ha quedado lejos de sus expectativas. En cambio Coco, una producción con sabor mejicano que ya ha obtenido grandes éxitos, se ha llevado dos menciones: la de mejor película de animación y la de mejor canción original, reforzado así una noche de inequívoco sabor latinoamericano.

La guinda del pastel, para el cine latinoamericano, ha sido el Óscar a la mejor película extranjera que se ha llevado Una mujer fantástica, un film que ha arrasado con los galardones en todos los festivales en los que se ha presentado. Su director, Sebastián Lelio, ha conseguido así el segundo Óscar para Chile con la historia de una mujer transexual que sufre graves problemas familiares.

Otras tres cintas han obtenido dos menciones: El instante más oscuro, Déjame salir y Tres anuncios en las afueras. Esta última ha logrado otro de los premios que despiertan mucha atención: el de mejor actriz (Frances McDormand), así como el premio al mejor actor de reparto (Sam Rockwell).

El Óscar al mejor actor ha sido para el británico Gary Oldman en su papel de Winston Churchill en El instante más oscuro, una actuación que ha sido unánimemente aclamada. El galardón a la mejor actriz secundaria ha recaído en Allisson Janney por Yo, Tony.

James Ivory, el director de Howards End y de Una habitación con vistas, se ha llevado el primer Óscar de su carrera a los 89 años (había sido nominado tres veces anteriormente, pero no había tenido suerte). Ha conseguido la estatuilla al mejor guión adaptado con Call me by your name. Se ha convertido, así, en la persona de mayor edad que jamás ha obtenido un Óscar.

En Hollywood, esta ha sido una noche desprovista de sorpresas y de virulentas polémicas. Los premios han recaído, básicamente, en los grandes favoritos.