Fire and Fury. Inside the Trump White House, de Michael Wolff, el libro que ha irritado profundamente al presidente Donald Trump, aparecerá próximamente en castellano de la mano de la editorial Península, del grupo Planeta. Se titulará Fuego y furia. En lasentrañas de la Casa Blanca de Trump. Es un libro que pone de manifiesto la forma caótica de gobernar de Donald Trump, gracias a las revelaciones que hacen algunos de sus más estrechos colaboradores. Wolff asegura que ha entrevistado hasta 200 personas del entorno del presidente norteamericano.

Un fenómeno editorial

En Estados Unidos Fire and Fury ha vendido un millón de ejemplares en los tres primeros días de estar a la venta. La clave de este boom es que Wolff consigue dar una visión inaudita de cómo funciona el gobierno de Trump por dentro: qué problemas hay dentro de su equipo, los conflictos de intereses con sus espónsores, las rencillas con el FBI... Parece que buena parte de las informaciones que ofrece Wolff habrían salido de Steve Bannon, consejero personal de Trump hasta el pasado mes de agosto (un personaje muy controvertido: racista, islamófobo, ultranacionalista...).

La ofensiva de Trump

Trump intentó paralizar la publicación con este libro con amenazas: aseguró que denunciaría al autor y a los editores por difamación. Los editores respondieron al presidente con una carta donde dejaban bien claro que no paralizarían la publicación. Apuntaban que Trump no había demostrado que ninguna de las afirmaciones del libro fuera difamatoria, y afirmaron que el presidente trataba de silenciar la crítica legítima. El abogado de Trump exigió a los editores que conservaran los documentos usados para hacer el libro para poder comprobar la veracidad de lo que se dice allí. Los abogados del editor han escrito a Trump para recordarle que la administración y sus empresas tienen que conservar todos los documentos que puedan ser usados para comprobar estas afirmaciones.

¿Enfermo mental?

Fire and Fury acusa a Trump de complicidad con Rusia en la campaña de las presidenciales contra Hillary Clinton. También pone de relieve los problemas de liderazgo de un Trump que actúa por pulsiones momentáneas, sin un plan a largo plazo. Pero lo que más ha irritado a Trump es que a Wolff lo acuse de ser mentalmente inestable. El presidente norteamericano, muy alterado, le respondió afirmando que él es "un genio muy estable".