Las modas cambian y desde hace muchos meses las propuestas que más triunfan, giran en torno al concepto sadboy/sadgirl. Música melancólica e introspectiva, próxima al vaporwave, que ha casado muy bien con esta época pandémica. Pero las previsiones parece que mejoran y necesitamos propuestas como Vivir más (Halley Records, 2022) de Habla de mí en Presente, quinteto formado en Berlín pero establecido desde hace tiempo en Barcelona con músicos, como su propuesta sonora, de aquí y de allí. Un disco de technorumba colorido y optimista, que es un canto a la vida, la amistad, la fiesta y la música. Hablamos con Pau Balaguer (ventilador, guitarra), Max Grosse (ve), Jonathan Hamann (cajón), Rémi Fa (violín y voces) y Blai Juanet (voces y percusiones).
El año 2022 Vivir más es lo que todos queremos. Si fuerais un partido político, podría ser vuestro eslogan.
Rémi: Es un deseo más que un programa político. Es como un instinto de supervivencia. Vivir implica vivir más. Pero sólo es una idea o sueño, ya que a la vez tenemos muchos miedos y muchas cosas que nos impiden hacer una vida plus.
Max: Nosotros estamos contentos por lo que nos hace resonar todo lo que dice Rémi y a día de hoy sentimos que encaja mucho ser Habla de mí en presente y tener un álbum que se llame Vivir más.
Vivir más es un deseo más que un programa político. Es como un instinto de supervivencia. Vivir implica vivir más
Conceptualmente tiene mucho sentido.
M: Sí y nos encanta que en pleno 2022 queramos decir exactamente eso.
En el interludio 'Otra ronda' planteáis una idea: vivir hasta los 27 y hacer el hit del verano del 2022 o hasta los 80 sin haber hecho este hit. ¿Pensáis vosotros personalmente?
Pau: Exactamente lo mismo que se decía al interludio. Las dos cosas. No me parece necesario tener que escoger.
M: Yo me sumo
Esta es la respuesta fácil...
R: Yo prefiero vivir hasta los 80. Sí, sí. De hecho, esta pregunta la propuse yo y la hice porque la escuché a una entrevista que le hicieron a Woody Allen. Le preguntaron: "has hecho muchas películas muy buenas, pero no tienes un hit mundial. Entonces que prefieres vivir un año más o hacer un megahit"?. Él contestó un año de vida. Yo soy team Woody.
También es verdad que Woody Allen tiene ochenta y seis años...
P: También es verdad que Rémi es la persona más próxima en edad a Woody. (Risas)
M: La edad no te acerca necesariamente a la muerte...
Vivir más es el nuevo disco de los multiculturales Habla de mí en presente. Foto: Celina Martins
Volviendo el disco y más concretamente hablando de la portada, esta liga mucho con esta idea de vivir más y mejor. ¿Qué representa exactamente?
P: La portada representa el espacio donde Vivir más. En la portada estamos en este momento de postarrebato en que estamos todos cuidándonos y disfrutándolo muy al mismo tiempo.
M: El espacio puede recordar un poco en la idea de Edèn. El punto de partida de la portada fue plantearse qué espacio es Vivir más. Pensamos, por ejemplo, en una discoteca berlinesa que al mismo tiempo tenía un bar Manolo con menús diarios. Desarrollamos esta idea hasta llegar a la que sale a la portada. También nos gusta destacar que la portada y la contraportada van juntas. Contrasta una portada muy colorida con una contraportada en blanco y negro. Nosotros vivimos mucho en esta dualidad entre el día y la noche, la vida y la muerte, sueños y pesadillas...
R: Puntualizar que la contraportada es el abrazo que damos al final de cada concierto desde hace diez años.
Y en la portada también hay muchos ventiladores. ¿Representan vuestra technorumba, no?
P: ¡Efectivamente!
M: Todo este imaginario y puesta en escena tiene mucho que ver con Ignasi Ávila, nuestro director creativo, la fotógrafa Celina Martins y todo el equipo. Gracias a ellos todo eso es así.
La otra día mirando vuestro instagram vi una publicación en la cual vosotros mismos os cuestionabais si realmente hacíais rumba. ¿Habéis llegado a alguna conclusión?
M: Tenemos la respuesta. Y claramente es no (Risas).
P: Nunca hemos hecho rumba, tocamos una mezcla de muchas cosas, y una de estas es el ventilador. Durante mucho tiempo el ventilador era el instrumento, y digo instrumento porque el instrumento casi no era la guitarra sino directamente el ventilador, junto con el violín que llevaba el ritmo.
Nos gusta la idea de technorumba porque venimos de Berlín y de aquí, y la mezcla tiene sentido
Por lo tanto, es más una manera de diferenciaros que otra cosa.
P: Bueno, es más la actitud. También nos gusta la idea de technorumba porque venimos de Berlín y de aquí, y la mezcla tiene sentido.
R: Tocar rumba en una discoteca sin bajo es la technorumba para mí.
M: Después hemos descubierto que eso nos acerca a grupos como Camela o Ladilla Rusa y eso es muy divertido. De entrada no partimos del mismo lugar, pero son dos grandes referentes y personas que admiramos.
¿Una colabo con Camela o Ladilla?
M: Sería brutal.
Retornando un poco a la estética del proyecto. ¿De dónde nace este imaginario?
M: Nace de una cosa muy genuina y que Ignasi comparte con nosotros. El hecho colorido y desacomplejado de mezclar todos nuestros impulsos y energías diferentes sin tener que pensarlo mucho, siendo eso ya un pensamiento. Creo que este es el punto de partida y después Ignasi el que hace es entender todas estas energías y canalizarlas de la mejor manera posible.
P: Y creo que también es guapo porque por ejemplo cada uno de nosotros tiene un sentido estético, una manera de vestir, gustos muy diferentes; e Ignasi, que nos conoce desde hace tiempo en todos, ha encontrado un espacio en el cual todos nos sentimos cómodas.
Llevándolo al apartado musical, como gestionáis el proceso creativo siendo cinco personas en el grupo y cada una con su forma de ver la música, su ego...
M: De entrada ser muchas personas es alguna cosa positiva porque todo el mundo suma. A través de la amistad podemos entender el resto de puntos de vista y a mí eso me motiva. También hay cosas malas, es verdad. Por ejemplo, yo ahora estoy hablando porque me gusta mucho hablar y a veces parece que no deje espacio para hablar a los otros. Cuando hay desacuerdos lo gestionamos a partir de la comunicación, no hay otra. A veces nos sale mejor y a veces peor, aunque normalmente nos sale bien porque si no, eso no funcionara.
R: Tenemos una política de democracia pura. Cada decisión tiene que ser unánime. Con los años nos hemos aprendido a escuchar.
M: Yo creo que lo bonito es que al ser una democracia de cinco personas y no cinco millones, si cuatro están muy seguros de nuestra opinión, el quinto tiene otro, lo entiende y cede. Creo que los cinco estamos aprendiendo a entusiasmar y a comunicar con las ideas.
P: En el ámbito personal creo que es muy enriquecedor. Durante estos años he aprendido mucho y sigo aprendiendo cada día de la experiencia hablar con cuatro personas diferentes. Somos amigos, pero también trabajamos juntos, hacemos música juntos... convivimos mucho tiempo junto. Hay un momento que se tiene que aprender a convivir y respetar en el resto.
Porque toda esta mezcla entre amistad, trabajo, creación artística... ¿No es muy intenso?
P: Es superintenso. Somos una boyband, pero queremos llegar algún día a sede una menband (Risas), hacernos grandes juntos y cuidarnos.
M: Ya está pasando. Hace dos años estábamos en un lugar muy diferente de ahora, hace cuatro cuando estábamos tocando por las calles de Berlín en un lugar diferente de hace dos... Es muy bonito. Lo que sí que nos parecemos es al ser lo bastante románticos para querer sacar adelante una banda cuando el panorama está dominado por artistas en solitario.
Somos una boyband, pero queremos llegar algún día a sede una menband, hacernos grandes juntos y cuidarnos
¿Crees que la idea de lado está en horas bajas?
M: Si miras los carteles de los festivales, ahora me estoy contradiciendo a mí mismo, hay muchas bandas y creo que como artista individual no puedes funcionar si antes no has formado parte por una parte. La banda nunca muere porque creo que la música es un arte muy flexible. De repente se crean macrobandas, que de repente se disuelven y se crean dúos... Pero sí que es verdad que a escala industrial y de mercado lo que se potencia es la figura del individuo. Poder hacer que una sola persona o personaje lo pueda hacer todo: empresario, artista... Este es el fenómeno predominante. Después hay fenómenos como Habla de mí en presente o BTS...
¿Al mismo nivel, no?
M: Efectivamente. (Risas) No, ahora seriamente. Nos parecemos en el hecho de que a una banda hay diferentes personalidades y entonces te puedes identificar con diferentes personas. No hace falta que te identifiques con un espíritu emprendedor y heroico sino que hay un abanico de personalidades con a quién identificarte y está bien eso.
¿Cómo valoráis el recibimiento del disco?
M: Está yendo muy bien y queremos que la gente no pare de escucharlo. Sobre todo lo que queremos es presentarlo en directo. Somos una banda de directo. El nombre del grupo funciona como mantra que representa la fuerza que tenemos sobre el escenario los cinco.
P: El directo que estamos preparando es guapísimo. Es lo mejor que hemos hecho.
Nuestra propuesta es como una isla dentro del panorama actual
¿Mejor que el disco?
M: Es mejor que el disco sabiendo que sin el disco no podríamos haber hecho este directo. Tenemos ganas que haya contacto real con el público porque hasta entonces está un poco la sensación que a la gente no lo entenderá. Tenemos la duda de que la gente llegue a entender el concepto del todo. El disco suena muy bien, pero al mismo tiempo nuestra propuesta es como una isla dentro del panorama actual. Se parece un poco a muchas cosas, pero realmente no se mete dentro de ningún género de los que se llevan actualmente.
¿Tenéis miedo?
P: Este miedo lo hemos tenido hasta ahora, pero viendo que el disco está funcionando ha bajado un poco este miedo. Y con el directo creemos que todavía será más fácil de entender, porque con la energía del directo es la mejor manera de entenderlo. Nosotros siempre que subimos al escenario, lo hacemos para pasárnoslo bien y eso la gente lo percibe.
El proyecto empezó ahora hace diez años. ¿No querríais haber llegado a este punto actual hace unos años?
P: Ha sido orgánico, todo ha ido pasando. Desde el inicio cuando Max y yo empezamos hasta ahora, las cosas se han sucedido orgánicamente. Pasando por tocar en fiestas, bares, clubs, grabar algún vídeo... Ha ido pasando todo poco a poco y orgánicamente.
R: La covid sí que ha sido una vez dura porque estábamos acostumbrados a tocar en directo, lo que habíamos hecho toda la vida, y de golpe durante dos años casi no hemos podido hacer nada en vivo. En este tiempo nos hemos dado cuenta de que tocar en directo es una cosa que queremos hacer toda la vida.
Habla de mí en presente presentarán su nuevo disco el 23 de abril en la sala Wolf. Foto: Celina Martins
Quizás la ausencia de directos os ha ayudado a dar el último paso hasta el siguiente nivel.
P: Probablemente, como no podíamos tocar, nos dimos cuenta de lo importante que era. Además, pudimos utilizar este tiempo que no podíamos tocar en directo para preparar mejor el camino a recrrer.
M: Yo no creo que sea causa y efecto. Creo que eso resonará en los lectores porque yo creo que esta ha sido una época que ha servido para reflexionar. No diría que ahora estamos donde estamos por la covid porque ya hacía mucho tiempo que lo estamos trabajando. Yo creo que con este disco, con el cual hemos encontrado nuestro sonido, estamos donde queríamos estar y por fin podremos tocar uno directo bestial. Estamos deseando que sea el 23 de abril, el día de Sant Jordi, para poder partir el escenario de la Sala Wolf. Brillaremos más que la C. Tangana el mismo día en el Palau Sant Jordi.
R: Por cierto, si la C. Tangana quiere cancelar su concierto para venir al nuestro, todavía es a tiempo.
Qué consejo los diríais vuestros 'yos' cuando empezábais el proyecto de Habla de mí en presente ahora hace diez años.
R: Quizás viajar más. Hemos tocado mucho pero por las calles de Berlín. Nuestra propuesta se puede tocar en cualquier ciudad del mundo y sólo lo hemos empezado a hacer a partir del 2018.
M: Es verdad. Viajar mucho más y también comprar muchas máscaras FFP2.
P: Y compra un par de bitcoines (Risas). No, no, es broma. No somos criptobros.
¿Habéis tenido referentes para hacer este disco?
R: Quizás hay algunos músicos que todos compartimos, como Manu Chao.
M: Pero no como referente por|para este disco, yo creo. Manu Chao ha trascendido nuestras adolescencias y temporalidades.
P: No tanto como referente sino como ver a un artista con el cual compartes algunas cosas. Creo que lo que compartimos más son muchas bandas amigas que nos gustan a todos.
Manu Chao ha trascendido nuestras adolescencias y temporalidades
Tengo la sensación que la escena de la música indie está captada por gente de un nivel económico medio o medio alto. Quizás ahora estoy haciendo un razonamiento erróneo pero creo que los cinco venís de entornos estables económicamente. ¿Qué opináis de esta percepción?
P: Esta pregunta al ser cinco personas diferentes todos tendremos nuestra opinión, así que no podemos contestar como banda. El mundo como está hecho es muy difícil dedicarse a la cultura sino tenso un apoyo de tus padres que te puedan apuntar a clases de música, por ejemplo.
R: Los niños que aprenden un instrumento o son de una familia de músicos o de la burguesía.
M: No todos venimos del mismo lugar. Sí que la mayoría venimos de un bienestar y clase privilegiada. Yo creo que es interesante esta idea que asociabas los estilos musicales a los backgrounds y al final, independientemente de los géneros la música mucho más que otras artes, sí que se genera una transversalidad de narrativas. Se ven reflejadas más narrativas a la música que en el teatro o en el cine. En estas disciplinas, la gente que acaba teniendo autoría y dirección se nota más la cuestión de clase. Yo creo que a la música las líneas no están claras. Yo no afirmaría lo que dices tú. De hecho, a la música existen narrativas problemáticas como la de 'starting from the bottom', que ya no diría que valoran la idea cambiar la clase de donde vienes, sino que son narrativas de éxito y que el dinero es lo más importante. Es un tema delicado.
R: Yo he leído alguna cosa sobre la 'poorformance'. Habla de algunos artistas que cuando consiguen el éxito necesitan esta narrativa de 'starting from the bottom' y sus infancias no han estado muy difíciles. Entonces cambian su relato personal para adaptarse a eso.
Quizás esta voluntad de crear cinco personalidades dentro de un grupo provoca que no seáis un grupo politizado. ¿Estáis de acuerdo en que no sois un grupo politizado?
M: Sí, pero eso no quiere decir que no nos interese cómo está el mundo. Reflexionamos mucho, pero con nuestra música intentamos ser el máximo honestos posibles. Intentamos que toda la impostura y todas las bromas vayan en una dirección estética y no dar parámetros éticos. Internamente, intentamos estar alineados, como mínimo entre nosotros, pero con nuestra música y nuestro proyecto no estamos intentando alimentar ninguna ideología.
R: Otra cosa relevante de nuestra música es que siempre hemos intentado hacer música para todos. Música que funcione con toda clase de público. Tanto de países diferentes, como de generaciones diferentes. Hemos tocado en bodas muy pijas, como la de mi hermana, y también hemos tocado para migrantes en Berlín. En los dos casos ha funcionado bien. Por lo tanto, creo que nuestras palabras no tienen un vínculo ideológico, pero sí que hacemos música universal.
P: No es que no haya política, porque política es todo. Pero lo que nosotros queremos expresar pasa por la intimidad de nuestro círculo y por las ganas de hacer fiesta con todo el mundo que le apetezca bailar.