Glen E. Friedman me espera sentado en una silla en el 19 de la calle Sant Pere Més Alt, el local que hasta el próximo martes 21 de junio acoge una exposición retrospectiva de su obra fotográfica. Lleva gafas de sol y está escuchando música. Me acerco, lo saludo y, curioso por naturaleza como soy, le pregunto qué está escuchando. "Si me preguntas por este momento en concreto, nada, estaba escuchando mensajes de voz", contesta. Me alarga el puño y nos presentamos al estilo de la nueva normalidad. "Si me preguntas, así, en general, por la música que escucho, te diré que la misma música que escuchaba cuando era joven. El punk y el hardcore de los setenta y ochenta es lo que me sigue inspirando. Es la música con la que crecí, la voz de mi generación. La música actual es para la gente joven de hoy día. Y eso no significa que no me guste. Hay cosas que me parecen buenísimas, pero no me llega con la misma intensidad con la que me siguen llegando Jimi Hendrix, Black Flag, Fela Kuti, Stooger, Germs, Beastie Boys, The Damned, Public Enemy, Misfits, Ice Cube... Eso es lo que escucho". Muchas de estas bandas también son el objeto protagonista de sus retratos. Documentalista sin querer serlo, sus fotografías, siempre con vocación artística, del skate al punk y el hip hop, han trascendido como el mejor testimonio del nacimiento y eclosión de algunos de los movimientos culturales juveniles más influyentes y relevantes del siglo XX.
¿Que llegó primero la música o el skate?
Quieras o no, la música te acompaña desde el momento en que naces, pero empecé en la fotografía a través del skate. Yo era un adolescente que patinaba. También me gustaba hacer fotos. Era inevitable que los dos mundos acabaran encontrándose.
¿Cuándo pasó?
En 1976, cuando sólo tenía 14 años. Con 10 años, había tenido una Polaroid y después tuve una Kodak Instamatic. Más tarde ya empecé a trabajar con una cámara con película de 35 milímetros. Era una cámara muy mala, pero del primer carrete que disparé salieron unas fotos de Jay Adams, todo una leyenda del skate, que me publicaron en la revista Skateboarder.
En aquella época pasaban tantas cosas y todo era tan intenso que un día parecía una semana, una semana un mes, y un mes un año
¿Y la música cuándo llegó?
El punk rock llegó pocos años después. Era otra subcultura en que me sentí conectado inmediatamente. He tenido la gran suerte de vivir el nacimiento de tres de las subculturas juveniles más influyentes del siglo XX: skate, punk y hip hop. En aquella época pasaban tantas cosas y todo era tan intenso que un día parecía una semana, una semana un mes, y un mes un año. Hay fotos que quizás sólo ha pasado un año entre una y otra, pero a mí me parecía, todavía ahora, que había pasado una década. Por todo lo que habíamos vivido en aquel año y también por mi evolución como fotógrafo. Retraté a Eric B. & Rakim cuandon publicaron su primer disco Paid in Full y a Ice Cube cuando N.W.A. publicaron Straight Outta Compton. El primero es de 1987 y el segundo de 1988, pero parecía que entre uno y el otro hubiera pasado toda una vida. Y sólo había pasado un año.
¿Cuánto te pagaron por tu primera fotografía?
30 dólares. Recibí el sobre con el cheque y no me lo creía. Fue muy irónico, porque pocos meses antes, en el instituto, con 13 años, fui a parar de casualidad a un curso de fotografía. Como tenía una cámara muy mala, casi suspendo. Medio año más tarde ya estaba publicando fotos. Tenía una gran confianza en mi visión de las cosas y quería compartir con el mundo todo aquello que a mí me estaba inspirando como persona: skaters, punks, raperos... Todos ellos me parecía que tenían que ser mostrados en el mundo tal como yo les veía. Quería que todo el mundo sintiera lo que yo sentía cuando miraba o escuchaba a todos aquellos jóvenes que retrataba. Eso era lo que me impulsaba a coger la cámara. Primero fue el skateboard, después el punk rock y más tarde el hip hop. Era un adolescente con una cámara. No había ningún plan. Sencillamente pasó. Tenía 14 años y desde entonces no ha habido un mes en que una foto mía no haya sido publicada en una revista de todo el mundo.
Quería que todo el mundo sintiera lo que yo sentía cuando miraba o escuchaba a todos aquellos jóvenes que retrataba. Eso era lo que me impulsaba a coger la cámara
¿Qué intentas captar con tus fotografías?
Yo intento retratar, no captar. El matiz es importante.
¿Qué intentas retratar con tus fotografías?
La integridad del retratado. Su personalidad. Las emociones del momento. Y con todo eso crear una composición lo más bella posible. Eso y resultar ser inspirador al espectador. Tal como me ha pasado ahora mismo, antes de empezar la entrevista.
¿Qué ha pasado?
Ha entrado en la exposición una mujer que no conocía mi trabajo ni tampoco ninguno de los grupos o skaters que aparecen retratados en las fotografías. Pero me ha dicho que aun así, mis fotografías le habían encantado porque le retransmitían alguna cosa. No hay mejor elogio que este. Esta mujer no podía estar más alejada del mundo del hardcore punk o el hip hop, pero ha apreciado la belleza, la emoción y la intensidad de estas culturas. Objetivo cumplido.
¿Cuándo te diste cuenta de que estabas creando arte a través de tus fotografías?
Desde el primer momento. Nunca he querido ser un documentalista. No he querido captar nada. Lo que siempre he perseguido a través de la fotografía ha sido componer alguna cosa bella. Evidentemente, hay una parte de documental e historia en mis retratos, porque son testigo del nacimiento de expresiones culturales muy importantes, pero también siempre he querido tener una mirada única y artística sobre las cosas.
Nunca he querido ser un documentalista. No he querido captar nada. Lo que siempre he perseguido a través de la fotografía ha sido componer alguna cosa bella
Pero esta parte documental existe porque fuiste el primero al retratar el mundo del skate, el punk y el hip hop.
Eso es mentira. No he sido nunca el primero en nada. Como yo, había muchos otros jóvenes haciendo fotografías de todo aquello que estaba naciendo. Pero mis fotografías sí que tienen este enfoque artístico que pasa por transmitir pasión y emoción.
¿Cuáles son los grupos o skaters más fotogénicos?
Si hablamos del mundo del skate, Jay Adams, era extremadamente fotogénico. Era un patinador muy salvaje y agresivo. Era sólo un año mayor que yo y nos hicimos muy amigos. Siempre me pedía que lo retratara probando cada truco nuevo que intentaba. Lo mismo podría decir de Black Flag. Eran pura intensidad. En cada foto que les hice en directo parece que estén a punto de morir. En ellos todo era emoción, agresividad y locura. Mi nuevo libro está dedicado exclusivamente a Black Flag. Pocas bandas me han inspirado tanto como ellos.
Pero a pesar de haber hecho retratos icónicos, como la foto de Minor Threat en la puerta de la Dischord House, eres especialmente reconocido por tu trabajo con Public Enemy y Beastie Boys.
Conozco a los dos grupos desde sus inicios. A los Beastie Boys, de hecho, los conocía incluso de antes de que formaran el grupo, de patinar juntos. Después montaron los Beastie Boys y al principio hacían música punk. Eran malísimos. No me gustaban nada. Así que en aquella época no los retraté (risas).
Los Beastie Boys al principio hacían música punk. Eran malísimos. No me gustaban nada. Así que en aquella época no los retraté
Pero después sí.
Porque empezaron a hacer hip hop y en eso eran buenísimos. Son una tipos divertidísimos. Cuando vinieron por primera vez a California les descubrí Los Angeles y todo lo que se estaba cociendo por allí. Hicimos unos fotos sensacionales. Cuando volvieron a Nueva York las enseñaron a mucha gente y eso me abrió las puertas de la ciudad.
Y a trabalar con Public Enemy.
Chuck D y Hank Shocklee de Public Enemy trabajaban en una tienda de discos. El año 1982 publiqué un fanzine con mis fotos que llamé My Rules. De este fanzine llegaron unas pocas copias a la tienda en que trabajaban y allí vieron mis fotos con los Beastie Boys. Fue por eso, exacto, que quisieron trabajar conmigo.
La foto de portada de It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back, muy probablemente el disco más importante de la historia del hip hop, es tuya.
Desde entonces he trabajado con ellos infinidades a veces. Hicimos muy buena amistad y seguimos siendo muy buenos amigos. De hecho, mantengo muy buena relación con casi todos los skaters y músicos que he fotografiado.
Antes necesitabas una gran foto para mostrarte al mundo. Ahora necesitas saberte comunicar bien a las redes sociales
¿Cuándo ha sido la última vez que has hecho una foto?
Hace unos minutos. Como todo el mundo, hago fotos con mi teléfono constantemente. Es sólo cuando quiero crear un retrato con esencia artística que tomo mi cámara.
¿Y cuándo ha sido la última vez que ha pasado eso?
Ya no hago muchas fotografías así. Tengo 60 años. Los grupos nuevos necesitan que les retraten fotógrafos nuevos. Si es que quieren, porque ahora hay infinidad de maneras de comunicarse a través de las redes. Antes necesitabas una gran foto para mostrarte al mundo. Ahora necesitas saberte comunicar bien en las redes sociales. Siempre me ha interesado mucho la política, ahora a quien realmente me gustaría retratar es Alexandria Ocasio-Cortez.
Siempre me ha interesado mucho la política, ahora a quien realmente me gustaría retratar es Alexandria Ocasio-Cortez
¿No lo has conseguido?
Hace cuatro años que lo intento, pero todavía no lo he conseguido. Es una de las pocas personas que realmente me han inspirado en los últimos años.
¿Será algún día la presidenta de los Estados Unidos?
Lo deseo con todo mi corazón. No lo tendrá fácil, sin embargo. El país está muy fastidiado. Mira si hay idiotas en los Estados Unidos que hemos tenido que sufrir Donald Trump como presidente durante cuatro años.