Cinco películas salían muy igualadas de las nominaciones de los Premios Gaudí: Viaje al cuarto de una madre, Entre dos aguas, El fotógrafo de Mauthausen (las tres con 9 nombramientos), Petra (con 8) y Les distàncies (con 7). Al fin ha sido Entre dos aguas la que ha sido más valorada por los miembros de la Acadàmia del Cinema Català, con 7 estatuillas. Ha obtenido el premio a la mejor película en lengua no catalana, al mejor director y al mejor actor y también los galardones a la mejor música, al mejor sonido, al mejor montaje y a la mejor fotografía. El premio al mejor actor a Israel López ha sido extraordinario, porque no es un actor profesional y se interpreta a él mismo en un papel que combina realidad y ficción. Les distàncies sólo se ha llevado el galardón a la mejor película en lengua catalana, una de las principales, pero se ha quedado muy lejos de todos los galardones a que estaba nominada.

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Elena Trapé, directora de Las distancias.

Las grandes

Viaje al cuarto de una madre se ha quedado con 4 galardones, pero se ha llevado algunos de los más deseados, entre otros el Premio del Público y el galardón al mejor guion. Por esta película Lola Dueñas, que hacía de madre, se ha llevado el premio a la mejor actriz, y Anna Castillo, que hacía de hija, a la mejor actriz secundaria. El fotógrafo de Mauthausen ha ganado 4 estatuillas, las de maquillaje, vestuario, dirección artística y dirección de producción; no ha obtenido, pues, ninguno de los grandes premios. Petra se ha tenido que conformar con el premio en el mejor actor secundario. La favorita a mejor película europea, Cold War, de Pawel Pawlikowski, ha confirmado las previsiones. Y Sílvia Munt se ha llevado a su primer Gaudí, a la mejor película para televisión, con Vida privada.

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Foto: Carles Palacio.

Una gala mágica con nuevo escenario

La XI Gala de los Premios Gaudí, la gran fiesta del cine catalán organizada por la Acadèmia del Cinema Català, ha estrenado escenario y se ha celebrado en el Palacio de Congresos de la Diagonal, con la asistencia de 2.000 personas. Ha actuado de maestro de ceremonias el Mag Lari, quien ha protagonizado una actuación ácida, en la que incluso se ha ofrecido al presidente de la Generalitat a hacerle desaparecer, ante la situación que está pasando. Tampoco ha faltado el humor negro destinado a Fabià Puigserver, hacia Joan Pera y su esposa y, como ya se está convirtiendo en costumbre, hacia el director Albert Serra. Pero lo ha compensado con un truco lleno de poesía que ha realizado con la colaboración de Marisa Paredes. El momento más emotivo de la gala, quizás, ha sido la interpretación del Diguem no por Roger Mas.

Los otros premios

Superlópez que había obtenido un gran éxito de taquilla, no ha logrado más que el premio a los mejores efectos visuales. Carles Bosch, que ya había obtenido un Oscar con Balseros, ha ganado el premio al mejor documental con Petitet, la historia de un gitano que prometió a su madre llevar la rumba al Liceo y que lo consiguió. Ha subido al escenario acompañado de Petitet y de todo el equipo de la película. Carlos Menéndez de Vigo se ha llevado el premio en la mejor película de animación con Memorias de un hombre en pijama, una película que había despertado una cierta controversia. La jovencísima Bàrbara Farré, del ESCAC, ha ganado el Gaudí al cortometraje con un film sobre una chica presionada por su entorno para perder la virginidad: La última virgen. Y la sorpresa negativa ha estado para Jurassic World, el reino caído, la película dirigida por Juan Antonio Bayona, a la sombra de Spielberg, que se ha ido de vacío pese a tener tres nombramientos.

El retorno de Isaki Lacuesta

Entre dos aguas, ha sido la gran triunfadora de la noche, y se ha destacado sobre las otras películas candidatas. Esta historia de Lacuesta nos devuelve a los personajes de La leyenda del tiempo, dos hermanos de la Isla San Fernando, convertidos ahora en militar de Marina y en ex presidiario. Dos personajes que siguen siendo antagónicos pese al paso del tiempo.

Distancias femeninas

Lès distàncias, la segunda película de Elena Trapé partía entre las favoritas después de que los críticos cinematográficos le otorgaran hace unos días el Premio Sant Jordi. Se trata de una reflexión sobre las dificultades de la amistad, a partir de la historia de unos amigos que van a ver a Berlín a un compañero que cumple 35 años y que se dan cuenta de que la vida los ha separado.

Lucha contra el fascismo

El fotógrafo de Mauthausen no se ha situado tan arriba como esperaba, pero es una de las películas catalanas que más impacto ha tenido este año, superando de mucho las expectativas de taquilla. La película de Mar Tarragona ha conseguido popularizar la figura de Francesc Boix, el fotógrafo comunista que desde dentro del campo de concentración nazi, fue capaz de desafiar a las autoridades nazis y que acabó por ser uno de los testigos de cargo de los nazis al juicio de Nuremberg,

La difícil relación entre madre e hija

Viaje al cuarto de mí madre, la película de Celia Rico, gira en torno a la difícil relación entre una madre y una hija, y sobre el anhelo de independencia del ser humano tiene cuatro nombramientos en los premios Goya, y Anna Castillo ya se había llevado el premio Feroz a la mejor actriz de reparto

En busca del pasado

Petra, la película de Jaime Rosales, explora la historia de una mujer que, después de la muerte de su madre, va en busca de un padre que desconoce, pero que no resultará como ella esperaba que fuera.

Superlópez, el héroe más catalán

La clásica historia de Jan, que popularizó el editorial Bruguera, despertó polémicas cuando se estrenó, pero al fin se hizo con 5 nombramientos. Pero no ha acabado de convencer al jurado.

Cold War: Una mirada polaca a la guerra fría

El director Pawel Pawlikowski, que había ganado el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2015, era el gran favorito, con esta historia de un amor imposible, roto por la ruptura entre las dos europss de la guerra fría. Y al fin, se ha llevado el tan esperado galardón.

El honor es para Joan Pera

El premio Gaudí d'Honor - Miquel Porter 2019 ha sido para Joan Pera, un hombre con una larguísima trayectoria, como actor de cine, teatro, doblaje y televisión. Fue Pau Casals en el telefilm Pau, la fuerza de un silencio, triunfó en el teatro con La extraña pareja, ha participado en numerosas películas de Ventura Pons, y ha sido la voz de Woody Allen y también de Rowan Atkinson en el célebre Mr. Bean. El público lo ha felicitado de pie cuando se ha dirigido al escenario y ha reaccionado con mucha emoción.

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Joan Pera. Foto: Carles Palacio.

 

Foto de portada: Isaki Lacuesta con el equipo de Entre dos aguas. ACN.