La editorial Cruïlla ha dado a conocer hoy a los ganadores del premio El Vaixell de Vapor de literatura infantil y Gran Angular de literatura juvenil, ambos premios tienen una dotación de 11.000 euros. Emili Bayo ha ganado por unanimidad el premio Gran Angular con la novela Prop de les bombes; y Teresa Guiluz i Vidal ha ganado el galardón de literatura infantil con L'extraordinari cas dels objectes apareguts. Los dos ya han sido publicados por Cruïlla en catalán

Niños en la guerra civil

El leridano Emili Bayo, profesor de secundaria, explica que la novela surgió a partir de un comentario de desprecio de un alumno suyo hacia los refugiados sirios. Bayo quiso escribir una obra que recordara que los catalanes también vivieron un gran éxodo hace 80 años y en que los protagonistas fueran chicos. Y situó el centro de la trama de Prop de les bombes en las colonias infantiles, en las que muchos niños pasaron la guerra. El autor explica que tras la batalla del Ebro la situación se convirtió en caótica, porque faltaron los recursos. La novela explica la huida de un grupo de niños de las colonias a través de la Catalunya en guerra, acosados por las tropas franquistas. Una historia de guerra, pero también de solidaridad y de amistad. Anna Pauner, miembro del jurado, ha explicado que el jurado valoró especialmente que la novela presenta una realidad muy poco maniquea, y además que tiene un final inesperado. El autor explica que no quería específicamente que fuera una novela juvenil, y que por eso el narrador es un adulto.

Interior illustració L'extraordinari cas dels objectes apareguts  gAbriel Salvadó

Ilustración de Gabriel Salvadó para El cas extraordinari dels objectes apareguts.

Una novela de aventuras para niños que no son tontos

Teresa Guiluz, que es profesora de lengua y literatura a secundaria, empezó a dedicarse a la literatura infantil en 2015, ha criticado que se use la literatura infantil sólo para canalizar valores o enseñanzas del currículum, lo que hace que la literatura infantil se devalúe como literatura. "Con eso se corre el riesgo de perder el encanto de la literatura, las ganas de evadirse, de huir," explica, y afirma que aquello que quiere es que "L'extraordinari cas dels objectes apareguts sea la semilla de futuros lectores". A partir de unas declaraciones de Maite Carranza, ha insistido en que "los niños son niños, pero no son tontos". Guiluz ha definido su libro como una aventura trepitante generada a partir de una realidad cotidiana, que transportará a los protagonistas de la obra hacia el África del siglo XV. Guiluz ha reivindicado el papel de la lengua a la literatura, y ha optado por un lenguaje de una cierta complejidad.