Cerca de unas ochenta de salas de concierto de Catalunya han cerrado las puertas durante 15 días por las nuevas medidas del Gobierno para luchar contra la covid-19, unas restricciones que se empezaron a aplicar la madrugada del jueves al viernes. En total, representan el 90% de las salas de concierto que forman parte a la Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya (ASACC). Carmen Zapata, gerente del organismo que asocia los locales de música en directo a nuestra casa, afirma que cuatro o cinco salas han querido respetar conciertos de jazz sentados y adaptados, pero más del 90% han decidido cerrar porque "la reducción de aforo y las otras limitaciones hacen inviable la actividad musical".

El 90% de las salas de conciertos de Catalunya ha decidido cerrar

Carmen Zapata explica que sólo aquellas salas de conciertos que tienen un formato compatible "con propuestas más tranquilas y con el público sentado no han querido cancelar y ofrecen una mínima parte de actividad". Sin embargo, cifra en cuatro o cinco salas las que dan conciertos con el público sentado, mientras que el 90% ha decidido cerrar.

Un 70% no rentable

De hecho, las salas de concierto, afectadas por la limitación del aforo al 70% y el cierre del ocio nocturno, han sido las principales damnificadas por las medidas y grandes salas de Barcelona como Razzmatazz y Apolo anunciaron el mismo jueves que cerraban las puertas durante dos semanas. Consideran que no es rentable abrir con un aforo del 70% y el público sentado.

"Tanto para las actividades (en el ámbito de las artes escénicas y musicales) desarrolladas al aire libre como en espacios cerrados, los asistentes tienen que estar sentados", explicó el Departament de Cultura la semana pasada. "Con los conciertos sentados, que ya tuvimos durante una época, vimos que no era rentable ni para nosotros, ni para los promotores, ni para los artistas; no nos funciona", explicó el director del Apolo, Alberto Guijarro, el jueves pasado.

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Público entrando al concierto de Mishima en la sala Apolo del jueves 23 de diciembre, el último antes del cierre de la sala por las nuevas restricciones. Foto: ACN

Las grandes salas de conciertos consideran que no es rentable abrir con un aforo del 70% y el público sentado

Tristeza absoluta

Zapata explica que a los días previos del cierre se instaló en las salas "un sentimiento de abatimiento absoluto. Todo el mundo estaba triste, abatido, sin ningún tipo de seguridad de que pasará de aquí dos semanas y se han devuelto centenares de entradas", lamenta.

Si la situación se prolonga más allá de las dos semanas previstas, algunos festivales de salas no podrán inaugurar en la fecha prevista

La gerente del ASACC alerta de que si la situación se prolonga más allá de las dos semanas previstas, algunos festivales de salas no podrán inaugurar en la fecha prevista, se cancelarán circuitos y muchos artistas que "habían depositado su esperanza de reanudar conciertos aplazados o cancelados durante el 2020 y 2021 tampoco podrán hacerlo a las fechas previstas el año 2022. Ojalá nos equivoquemos y esto sólo dure 15 días porque en las condiciones actuales es inviable hacer música en directo".

Foto llevada: ACN