En 1787 Goethe escribió una obra de teatro dedicada al conde de Egmont, uno de los mil ejecutados por el duque de Alba en la revuelta flamenca contra el dominio español. En 1810 Beethoven la musicó, en tiempos de las guerras napoleónicas, como llamamiento a la resistencia ante la opresión imperial. Ahora, La Campana ha publicado la obra de Goethe en catalán, en traducción de Joaquim Pena y adaptación de Joan Lluís Bozzo, y el presidente exiliado Carles Puigdemont ha elaborado el prólogo, en el que hace una lectura en clave de actualidad catalana de la obra de Goethe.

Lamoral d'Egmont

El conde de Egmont.

El prólogo

Carles Puigdemont, en su prólogo, pone énfasis en la fuerza de la obra de Goethe como herramienta de lucha contra la opresión. Explica que la revuelta flamenca contra el imperio español se convirtió en un referente internacional de resistencia, y que justamente por eso atrajo Goethe. Este escritor tomó el imperio español como muestra de la represión brutal basada en el fanatismo religioso y militar ("un poder tramposo, intolerante, represor, ante los disidentes por razones religiosas y por razones de costumbres y tradiciones". Y recuerda que Egmont fue decapitado en Bruselas, donde hay una placa que lo recuerda.

En clave catalana

Puigdemont hace una lectura de la obra de Goethe en clave catalana, tal como lo había hecho ya Carles Rahola en 1937, pero aprovechándola para una reflexión sobre el procés. En realidad, apunta que el conde de Egmont creía "que los españoles no se atreverán" a hacer lo que hicieron, y señala que la situación puede sonar al lector. El retrato era bastante preciso, añade el presidente, "porque 230 años después lo podamos reconocer sin dificultades". Pero Goethe argumentaba que la represión "esparciría por todo el país un incendio espantoso [...] serían proclamados, con toda la violencia, el odio y la separación eterna de todo lo que llevara el nombre de español". Apunta que el texto de Goethe "no es el escrito de ningún catalán tocado por el vicio de reescribir la historia con la voluntad de desencadenar una leyenda negra que estigmatice la dominación española. Es el escrito de alguien que se lo mira con distancia y que sabe que no describe ninguna fantasía". Y concluye que la obra supone "un baño de realidad".

La clave monárquica

En la obra de Goethe, Egmont se dirige al monarca español y le pide que "firme un perdón general y que tranquilice los ánimos y muy pronto se verá cómo la fidelidad y el amor renacen con la confianza", recuerda Puigdemont, quién añade que al conde flamenco no le hicieron caso. Felipe II y el duque de Alba mantuvieron la represión y acabaron por perder los Países Bajos, lo que en el prólogo se considera "una lección histórica". Carles Rahola decía hace 80 años que "en cada general fascista encontramos el espíritu de aquel famoso duque de Alba que destruyó las libertades de Flandes y llevó traidoramente a Egmont al patíbulo". Puigdemont concluye que el periodista gerundense "tenía razón" y que su ejecución "por los nuevos duques de Alba" demuestra hasta qué punto no se equivocaba.

Un personaje histórico

Egmont va nació en 1522 y venció a los franceses a la batalla de San Quintín, combatiendo con los ejércitos de Carles I. Gracias a eso en 1558 fue nombrado gobernador de Flandes. Casado con una protestante y con el fin de garantizar la estabilidad en el territorio, fue partidario de una política religiosa moderada, pero no consiguió convencer a las autoridades españolas. Por el hecho de rechazar política de la monarquía, fue decapitado el 5 de junio de 1868, junto al conde de Hornes. El contrapunto del conde de Egmont era el príncipe Guillermo de Orange, que no confiaba en el rey de España y que huyó a tiempo. Egmont es considerado un héroe en Bélgica, donde cuenta con varios monumentos que lo homenajean. La obra de Goethe acaba con la muerte de Egmont en el patíbulo. Joan Lluís Bozzo, en su prefacio, apunta que "Quizás hará falta un dramaturgo que, hoy, escriba el sexto acto de Egmont, donde se ponga en escena el triunfo político del pueblo, es decir, de la democracia".