TV3 estrena este viernes, a las 22:25, Ebre, del bressol a la batalla, un largometraje de ficción, en formato televisivo, sobre la quinta del biberón y la implicación de los jóvenes catalanes en la guerra civil. La película ha sido coproducida por TV3, Setmàgic Audiovisual y Enciende TV, con la producción asociada de Compacto y la participación del Canal Sur. La obra ha sido dirigida por Román Parrado y en el reparto cuenta con Oriol Pla, Enric Auquer, Àlex Monner, Emilio Palacios, Artur Busquets, Roser Tapias y Manuel Morón.

El argumento

La película explica la historia de cuatro chicos que en abril de 1938, con diecisiete años, son reclutados para ir a luchar a la batalla del Ebro; forman parte de la llamada "quinta del biberón". Pere Puig ha dejado su vida como pastor para ir a luchar en el frente, Valentí Godall es un convencido antifascista pero durante el conflicto se hará amigo de un herido de guerra que pertenece al otro bando, Jaume Comelles es un seminarista que vive angustiado por el odio que le profesan sus compañeros de armas, y Fermí Quintana, a diferencia de los anteriores, se ha alistado voluntariamente, pero no por motivos políticos, sino para encontrar a su hermano, desaparecido mucho de tiempo antes. Su futuro, en un contexto tan cruel, será imprevisible.

La batalla del Ebro

La batalla del Ebro se desarrolló de julio a noviembre de 1938, entre Mequinensa y Amposta, y constituyó un intento de la República por retrasar el fin de la guerra con la esperanza de que estallara la II Guerra Mundial y que los franceses y los ingleses le dieran apoyo. En realidad, la película refleja las tensiones entre el presidente de la República, Manuel Azaña, que daba la guerra por perdida, y el primer ministro, Juan Negrín, partidario de alargar el conflicto. Al fin la batalla del Ebro fue la más dura del conflicto: duró 115 días y provocó a 10.000 muertos republicanos y unos 6.000 rebeldes. El ejército republicano quedó exhausto de esta batalla y cuando se retiró, las tropas franquistas ocuparon Catalunya con celeridad. La derrota de la República, después de eso, sólo era cuestión de tiempo. Y para los supervivientes de la quinta del biberón empezaba un nuevo calvario: los campos de concentración franceses, las prisiones franquistas, la persecución política por haber luchado con el bando derrotado...