Hay una polémica abierta muy fuerte en el mundo científico y filosófico internacional que gira sobre un proyecto que en Silicon Valley está desarrollando la Singularity University, el super think thank de Google, que dirige el célebre Ray Kurzweil y que cuenta con apoyo de grandes instituciones y de la NASA. Su objetivo es alcanzar la inmortalidad, algo que hasta ahora parecía materia reservada de los sueños o de la ciencia ficción. En este singularísimo debate ha entrado Don DeLillo, uno de los grandes escritores norteamericanos, en su último libro "Cero.K", que ha presentado esta semana en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

Para hacernos una idea del trasfondo de la controversia quizá sería apropiado mencionar que, según Kurzweil, "el hombre se fusionará con la tecnología" y esa combinación "permitirá muy pronto vivir eternamente". Eso conducirá, por ejemplo, a que tengamos ordenadores dentro de nuestro cuerpo. Don DeLillo aborda esta cuestión a partir del caso de un centro de criogenización, como podría  ser el de la Alcor Life, en Estados Unidos, pero que en la novela se encuentra en un lugar indeterminado. donde congelan los cuerpos de personas fallecidas para devolverles la vida en el futuro.

Advierte DeLillo a través de uno de sus personajes que "todo ya está sucediendo en el futuro. En el futuro ahora mismo". La Humanidad se encontraría así en una zona particularmente impactada por lo que va suceder en los años venideros.

"Algo se está amasando"

Todo esto está provocando reacciones. "Algo se está amasando", escribe. La vida transcurre con más velocidad que antes. "El sentido que advierte de peligros y advertencias se está agudizando", señala. Citando a San Agustín, comenta el narrador que para el hombre peor que la muerte es la muerte sin muerte, como alguien no nacido, sometido a una soledad extrema. ¿Qué pasará entonces, con nuestras aspiraciones? ¿Qué pasará con la Historia cuando el Tiempo desaparezca con la inmortalidad?

En términos coloquiales, DeLilllo escribe que "la muerte hace que seamos valiosos para los otros" incluso en una fase como la que vivimos y que el Papa Francisco ha definido como el de "una Tercera Guerra Mundial por partes". A partir de ahí, la novela empieza a penetrar en los miedos y dudas de los hombres actuales, que a veces sienten que "la vida contemporánea es tan insustancial que puedo atravesarla con un dedo".

El Punto Omega

En un libro anterior, "Punto Omega", escribe DeLillo: "Theilard de Chardin lo sabía, el punto omega. Un salto exterior a la biología. Hazte esta pregunta. ¿Tenemos que ser humanos para siempre?. La consciencia está agotada. Toca ahora regresar a la naturaleza inorgánica".  Y agrega en otro momento: "La esfera del pensamiento humano colectivo está cerca ya de su término, del último resplandor". Ese sería el estado de la cuestión actual ante este dilema. Por un lado, las inseguridades y las dudas de los humanos. Por otro, la determinación de la galaxia Google de cara a  concluir su proyecto. 

¿Quién ganará la partida? ¿Kurzweil y su equipo decidirá la suerte de la Humanidad?, le preguntamos a DeLillo. "No sé cómo será la muerte. Puede que haya avances significativos o puede ser que veamos un efecto boomerang. Yo no soy un filósofo". Ello no obsta para que en su novela "Cero.K" destaque que "la tecnología se ha vuelto una fuerza de la Naturaleza. No podemos controlar que recorre el planeta como una tormenta y no podemos escondernos de ella". 

Por ello, la muerte de la muerte va ser posiblemente el gran tema del siglo XXI, que algunos definen ya como "la era de la inteligencia artificial". Como dice DeLillo, "la ciencia está repleta de una fantasía irreprimible", Y cada día tiene más fuerza.