La doctora Marga Carlas, especialista en dietética y nutrición y miembro de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició, nos acerca algunos consejos para aprovechar la llegada de la nueva normalidad y nutrirnos con salud de los rayos de sol que a partir de ahora, seguramente, disfrutaremos con mucha más libertad.

Ahora que acaba de empezar el verano es un momento óptimo para preguntarse: ¿qué podemos hacer para mantener la piel en forma? La respuesta es sencilla, ya que se encuentra en nuestra dieta. La piel es un órgano más de nuestro cuerpo, por lo tanto, su relación con nuestros hábitos saludables es directa. Una dieta saludable es el mejor aliado para ayudar a nuestra piel a cumplir sus funciones, como por ejemplo la regulación de nuestra temperatura temporal ahora que los días serán cada vez más cálidos.

naranjas pixabay

Hidratarse bien es otro de los factores importantes para tener una piel hidratada. Puede parecer una redundancia, pero es la redundancia más cierta del mundo: una piel hidratada tiene mucha más protección ante los agentes exteriores, ya sea el sol o la contaminación. Uno de los otros elementos importantes para fortalecerla es la vitamina C, como lo demuestran la gran cantidad de cosméticos que contienen este nutriente, aunque la mejor fuente en la que encontrarla es en las frutas y las verduras: los cítricos, la fruta roja, el brócoli o la col, por ejemplo. Otra vitamina crucial para aumentar el pigmento de la piel es la provitamina A, el beta-caroteno, que podemos encontrar en las zanahorias, los melocotones de viña, los albaricoques o, en general, toda fruta y verdura que sea amarilla o anaranjada. Pero tener una buena piel se basa, sobre todo, en no sufrir ausencia de hierro, ya que por algún motivo uno de los primeros síntomas de la anemia es la pérdida de color en la piel. Alguien que siga una dieta equilibrada no sufre ausencia de hierro, pues, ya que el hierro se encuentra en la carne, los huevos o las legumbres.

Resumiendo: las palabras clave para alcanzar una piel sana y estética son "dieta equilibrada", "agua", "verduras", "frutas" y "control del hierro". ¿Y ya está? No, también hay que tener en cuenta un factor importantísimo: protegernos del sol con buena crema solar, no estar más de una hora seguida expuestos a sus rayos y, si puede ser, evitarlos durante las horas del mediodía. Y no olvidar nunca, evidentemente, que la piel es el órgano que refleja nuestra salud.

bronceado pixabay

La doctora Marga Carlas es licenciada en Medicina y Cirugía, tiene un posgrado de Dietética y Nutrición y un máster en Ciencias de los Alimentos por la Universidad de Farmacia y Nutrición de Barcelona. Actualmente forma parte del departamento de nutrición de la Clínica Eugin de Barcelona. Combina su trabajo diario en la clínica con la divulgación médica y nutricional.

Publicó su primer libro en 1998, Alimentarse bien al ritmo de hoy (Plaza & Janés), y desde entonces ha hecho varias publicaciones: Cena conmigo esta noche (Plaza & Janés), Pasando de dietas (Plaza&Janés), Come conmigo en Barcelona (Plaza& Janés), 12 sopars per quedar bé (Ed 62), 12 cenas para sentirse mejor (Ed 62), Quítate un peso de encimaCapricis de Barcelona (Ara ed), Barcelona Temptations (Ed Viena), Cómo sobrevivir al menú diario de restaurante, Ahora te toca a ti (Planeta ed), No t’ho empassis (Columna), Caprichos sanos (Ed 62), Inteligencia Nutricional (Plataforma editorial), El chef en casa (Planeta), Más claro que el agua (Edtorial Amat ), La dieta puede esperar (2019, Cúpula).

Magda Carlas es consultora de nutrición para varios medios de comunicación, forma parte de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició y es una firme defensora de la cocina sana gastronómica.