Jordi Sabater Pi (1922-2009) fue un autodidacta que, tras una larga estancia de casi 30 años en la Guinea Espanyola, acabó destacando en el campo de la etología y de la etnología, hasta el punto a llegar a ser catedrático emérito de la Universitat de Barcelona (se le recuerda, sobre todo, porque fue quién llevó el Copito de Nieve a Barcelona). Ahora, 10 años después de su muerte, la UB, que conserva su legado, ha decidido hacer una exposiciónEl arte de la ciencia. Jordi Sabater Pi, para mostrar sus dibujos científicos, que se conservan actualmente en un fondo especial en el CRAI Biblioteca de Bellas Artes de la UB. Esta exposición, que ha sido realizada con la colaboración del Grupo de Investigación de Didáctica del Patrimonio de la UB, se podrá ver en el vestíbulo del Museu d'Història de Catalunya, de forma gratuita, hasta el 19 de mayo.

libreta de campo zapatero y pino ub

Recuperar el valor del dibujo

El hijo del etólogo, Oriol Sabater Coca, nacido en Guinea, heredó de su padre la afición por el dibujo, hasta el punto de convertirse en profesor de Bellas Artes. Recuerda que su padre usó el dibujo con finalidades científicas: para copiar al momento las posiciones de los animales, para dibujar tatuajes que eran difíciles de fotografiar, para hacer esquemas de piezas arqueológicas... Sus diarios de campo están repletos de imágenes, algunas muy sencillas, otras mucho más elaboradas. Pero también usó el dibujo de una forma más artística, como ilustraciones para embellecer sus publicaciones. Jordi Sabater mostró un gran talento más allá del puro utilitarismo, sobre todo en sus dibujos de simios. En la exposición se pueden observar dibujos incluidos en sus diarios de campo (algunos hechos en Guinea, otros en Catalunya); pero hay también algunas ilustraciones mucho más elaboradas, usadas por Sabater para decorar sus publicaciones.

ilustraciones jordi zapatero Pi UB

Mucho más que el Copito de Nieve

En la exposición no podía faltar algún dibujo de Copito de Nieve, emblema de la ciudad, y de rebote, de los descubrimientos de Sabater Pi. En un lugar destacado se encuentran los dibujos de primates: gorilas, pero también chimpancés, y otros tipos de monas, como la de nariz azul... También hay dibujos de un animal curioso que Sabater Pi estudió y describió: un pájaro localizador de la miel que señalaba a las poblaciones locales donde estaban las colmenas de las abejas. Hay dibujos de plantas de diferentes tipos... Y también hay varios dibujos de tipo etnográfico, porque Sabater Pi hizo colecciones de dibujos de diferentes temas (de trampas de caza, de piezas de cerámica fang...). La familia del primatólogo, en estos momentos, está intentando sacar a la luz otras colecciones de dibujos de Sabater Pi que hasta ahora no han sido presentadas al público.

copito de nieve zapatero y pino UB

Los tatuajes: aprender del cuerpo

Cuando Sabater Pi llegó a Guinea muchos de los mayores famg iban decorados con bellos tatuajes, que tenían básicamente una función estética. La costumbre estaba desapareciendo por las presiones de las autoridades coloniales y de los misioneros, y Sabater (que nunca fue muy partidario de lo que decían los gobernadores y los claretianos) decidió investigar la costumbre antes de que se perdiera. Inventarió centenares de tatuajes de la gente de su región. Y como con la fotografía a menudo los tatuajes no solían verse bien, él prefería dibujarlos. Además, Sabater investigó porque se hacían las escarificaciones y qué significado tenían los diferentes símbolos. En la exposición del Museu d'Història se muestran diversos de sus dibujos de tatuajes, muchos de los cuales acabarían siendo publicados en un excelente libro sobre el tema publicado por el Ayuntamiento de Barcelona.

tatuajes zapatero y pino ub

Más allá del dibujo

Aunque el centro de la exposición es la muestra de los dibujos de Sabater Pi, se completa con una amplia reflexión sobre el papel del dibujo en la ciencia (que no aporta mucho al objeto de reflexión). También hay una serie de objetos guineanos, especialmente de la cultura fang, asociados a las investigaciones de Sabater Pi. Por una parte hay objetos etnográficos fang: lanzas, puntas de lanza (usadas para el pago de la dote en los matrimonios), sólidos collares de cobre, azadas, pipas... Y, sobre todo, un espectacular relicario (bieri), con la caja de corteza en que se conservaban los cráneos de los antepasados para practicar el culto melan. También se muestran algunas de las fotografías hechas por Sabater Pi (una pequeña muestra de las que se conservan en el CRAI de la UB). Y también se muestra un espectacular esqueleto de la inmensa rana goliat (la "ñamua" de los fang), que fue catalogada por Jordi Sabater Pi. La exposición se cierra con una muestra de los grandes libros de Sabater Pi, y también de las publicaciones sobre él, que no son pocas.

biere zapatero y pino UB

Un gran fondo

El año 2000 el profesor Sabater Pi decidió ceder sus fondos personales a la Universitat de Barcelona, que creó un fondo especial para acogerlos en la biblioteca de Geografía e Historia (ahora reconvertida en biblioteca de Bellas Artes). El fondo se compone de libros y revistas sobre temas vinculados con la etología, así como de un conjunto de más de 1.500 dibujos y acuarelas de temática naturalista. También contiene más de 5.500 documentos manuscritos: cartas, postales, artículos... Esta colección se completa con más de 4.000 fotografías, 1.500 diapositivas, varios vídeos y objetos etnológicos procedentes de África. Las principales áreas temáticas son la etnografía, la etología (sobre todo la primatología) y la botánica. objetos barro zapatero y pino UB

Pensarnos, pensarlos

Jordi Sabater Pi fue un hombre que dejó muy buena impresión entre la gente que lo conoció, quizás porque se dedicó más a sus investigaciones que a las tareas propiamente coloniales. Muchos años después la gente de Nkumadjap, en la zona de Ebibeyín, recordaba con aprecio a un hombre que pasaba horas charlando con los viejos del poblado y que perseguía gorilas y pájaros con la ayuda de los cazadores locales. Y, a pesar de todo, Sabater se tuvo que marchar a toda prisa de la Guinea después de la independencia, cuando una oleada antiblanca sacudió el país. Muchos guineanos hoy en día consideran el traslado del Copito de Nieve en Barcelona como un espolio. Recientemente la exposición Ikunde, al Museo de Culturas del Mundo, reflexionó sobre este fenómeno. Habría estado bien, pues, en la exposición El arte de la ciencia. Jordi Sabater Pi incluir también una reflexión sobre las condiciones de producción de estos dibujos, que responden a una situación de hegemonía de Europa en el mundo. Ni el arte ni la ciencia se mantuvieron al margen de la relación colonial. No habría que olvidarlo, incluso cuando se exponen magníficos dibujos etológicos y etnográficos o impresionantes objetos de culturas lejanas.