L'Osservatore Romano publica este domingo un largo extracto del intenso pregón del Domund que la escritora Pilar Rahola pronunció el pasado domingo 17 de octubre en la Sagrada Familia. El Domund es el día que la Iglesia católica dedica a rezar y recaudar fondos para las misiones. Rahola, que vuelve a declararse no creyente, enfatiza en el discurso "La patria del corazón" su admiración por los católicos y elogia a los misioneros y la actividad caritativa de la Iglesia y de sus fieles: "No imagino ninguna revolución más pacífica, ni ningún hito más grandioso", dice de entrada. También hace una crítica grave al consumismo y a las ideologías laicistas "que se sienten incómodas con la solidaridad cuando se hace en nombre de Cristo".

Lee aquí el pregón completo del Domund de Pilar Rahola (pdf)

Rahola fue invitada a hacer el pregón por Anastasio Gil García, director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, organización que no depende de la Conferencia Episcopal Española sino directamente del Vaticano. El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, presidió el acto de la Sagrada Familia.

El pregón es muy personal y directo. Una perla: "¡Quiénes somos nosotros, gente acomodada en nuestra feliz ética laica, para poner en cuestión la moral religiosa, que tanto bien ha hecho a la humanidad! La caridad cristiana ha sido el sentimiento pionero que ha sacudido la conciencia de muchos creyentes, decididos a entregar la vida propia para mejorar la vida de todos".

Y otra, más personal: "He dicho al inicio de este pregón que no soy creyente en Dios, y esta afirmación es tan sincera como, seguramente, triste. ¡Estamos tan solos ante la muerte los que no tenemos a Dios por compañía! Pero soy una creyente ferviente en todos estos hombres y mujeres que, gracias a Dios, nos dan intensas lecciones de vida, apóstoles infatigables de la creencia en la humanidad".

Un 'hit' en las parroquias

El pregón está triunfando en las parroquias desde hace una semana. Las palabras de una no creyente independentista se han leído en numerosas misas del domingo de toda España y se han publicado en un montón de diarios y revistas, religiosos y no. Sólo faltaba el Osservatore. "No, no he intervenido en absoluto. Ni sabía que me publicarían", cuenta Rahola a El Nacional. "Sé que lo están leyendo en las homilias de todo el Estado español. Incluso el cardenal [emérito de Sevilla, Francisco] Amigo lo ha comentado... Pero salir en el Osservatore y el día grande de las misiones, son palabras mayores", añade.

Algunos medios le han preguntado directamente si no le pareció extraña la invitación. En la clásica revista católica Vida Nueva, responde: "Me parece lógico. La Iglesia es tan plural como lo es la sociedad. Los que piensen diferente a mí, entiendo que se sientan incómodos. Pero yo me siento enormemente feliz que me lo hayan ofrecido. Tengo una relación de mucho respeto y mucho afecto con infinidad de gente de Iglesia, empezando por mi propia familia".

El diario oficioso del Vaticano ha cambiado el título por el de "La revolución cristiana" y reproduce 948 de las 1.920 palabras del texto original, que se ha acortado en las partes donde la escritora toca asuntos más locales o se dirige directamente a los políticos. El pregón no pierde su sentido y preserva la línea del diario, atento siempre a evitar cualquier roce con la política o a parecer que promociona alguna ideología en particular.

Las cuestiones locales tienen que ver con ejemplos de algunos misioneros catalanes. Las partes políticas incluyen una referencia a "las críticas históricas a determinadas prácticas en nombre de la evangelización" que "son pertinentes y necesarias", además de unas anotaciones resumidas en una pregunta ("¿Por qué [...] hacer propaganda ideológica es correcto, y evangelizar no lo es"?) y una recomendación ("sólo haría falta que los políticos aplicaran las leyes del catecismo, para que no hubiera corrupción, ni falsedad, ni falta de escrúpulos").