Cada mañana del lunes, miércoles, viernes y sábado mi abuelo, el avi Manel, iba a los Encantes. A los Encantes Viejos. Cada día, fuera lunes, miércoles, viernes o sábado, por desesperación de mi abuela, la yaya Concha, volvía con un trasto cutre que nunca acababa de funcionar del todo bien.

Creo que fue de él de quien heredé la pulsión para acumular objetos defectuosos pero de una belleza y valor especial. Muchos de ellos los he conseguido, como hacía el abuelo, en los Encantes Viejos de Barcelona.

Uno de los últimos ha sido el vinilo, edición original publicada por EDIGSA en 1963, del EP de debut de Raimon. Un precioso disco de 7 pulgadas y 45 rpm. que esconde su incunable 'Al vent' y completan los no menos fascinantes 'Som', 'La pedra' y 'A cops'.

raimon al viento

Cantando

La feria de Bellcaire (el nombre oficial de los Encantes Viejos) es uno de los mercados de pulgas más antiguos de Europa. Dicen los estudiosos que hay documentos del siglo XIV que ya hablan de esta lonja de almonedistas. Fue, sin embargo, en el siglo XIX cuando empezó a tomar la dimensión que tiene ahora.

En aquella época, los años del ocupación francesa de Barcelona, el mercado se celebraba los domingos, en la parte alta de las Ramblas, cerca del Palau Moja. Posteriormente pasaría a realizarse tres días laborables, ahora en la Lonja de la ciudad, a la actual plaza de Antoni López, o a la plaza de la Constitución, que con el tiempo se convertiría en la plaza de Sant Jaume.

Fue el 1928 cuando se trasladó al norte de la plaza de las Glorias. Fue entonces, también, cuando los barceloneses empezaron a denominar su mercado de viejo Los Encantes. Los Encantos por la manera cómo se subastan los bienes: cantando el precio.

Los Encantes Viejos, para diferenciarlos de los Encantes Nuevos, una galería comercial abierta el año 1931 por iniciativa de un grupo de paradistas en el próximo cruce de las calles València y Dos de Mayo.

raimon al viento letras

3 por 5

Desde el 2014 los Encantes Viejos se encuentran al Bosquecillo de los Encantes Viejos, ahora en el sur de la plaza de las Glories, entre la calle Castillejos y la Avenida Meridiana. Según la web de la feria, cada día mercado trabajan más de 500 profesionales y cada semana passaen por allí más de 100.000 profesionales.

La fachada se ha modernizado: ahora en la feria ha pasado de tener el bar Manolo de toda la vida a ofrecer hamburguesas gourmet, pero la esencia es la de siempre: un mercado donde encontrar absolutamente de todo. Y es que lo que no se encuentra en los Encantes es que no existe.


En los Encantes, que yo recuerde, he comprado abrigos, muebles y colchones, pantalones Levi's, revistas y libros, una camiseta Meyba del Barça, una guitarra, un martillo, una lámpara y bombillas. La última adquisición ha sido el EP en vinilo de debut de Raimon.

Fue en uno de aquellos puestos que son poco más de una manta en el suelo y muchos trastes derramados encima. Allí, en un rincón, una pequeña cubeta con vinilos de 7 pulgadas y 45 revoluciones por minuto. Ninguno pagaba el tipo, excepto el de Raimon. Un trabajo histórico en la historia de nuestra cultura. Me pidieron 5 euros. Pagué, 3.

raimon contraportada

Una obra de arte total

El 20 de octubre de 1959 Raimon viajaba en moto, de paquete, de Xàtiva a Valencia. En una postura que debió ser bastante extraña, mientras rodaba tocaba la guitarra. Improvisando surgió una rueda de acordes, a la cual puso letra inspirado por el aire que le soplaba en la cara. Nació 'Al vent', una de las canciones fundamentales de nuestro cancionero, piedra angular de la Nova Cançó.

'Al vent' era el sencillo destacado del EP de debut de Raimon, disco que se completaba con  'Som', 'La pedra' y 'A cops'. Lo publicó el 1963 EDIGSA, una discográfica nacida un par de años antes del impulso de los hermanos Josep e Ignasi Espar i Ticó junto con Francesc Cabana i Vancells y Josep Maria Macip Gich, como plataforma de despegue de los nuevos cantautores que empezaban a irrumpir en el país.

Más allá de la música, de aquel primer EP de Raimon destaca su portada, una imagen firmada por Oriol Maspons, uno de los grandes maestros de la fotografía en nuestropaís. Vista ahora, aquella portada parece extremadamente moderna y actual, no muy lejos de las cubiertas de los discos de los Smiths o The Divive Comedy.

Y con ella, un texto del escritor valenciano Joan Fuster explicando su relación con el cantautor. Una suma de factores que hacen del disco una obra de arte total.

El avi Manel, que había nacido en Cevillent, en el País Valencià, también lo habría comprado.