No. C. Tangana no ganaría Eurovisión si se presentara. Esta sería la respuesta lógica, teniendo en cuenta que el último lustro España ha quedado siempre del vigésimo –de veintiséis– países participantes para abajo.
Incluido un último lugar: Manel Navarro (2017), desafinado y viral.

Blas Cantó... mal

Este sábado se celebró el concurso aplazado de 2020 en Róterdam y Blas Cantó ocupó la antepenúltima posición. El jurado profesional sólo le otorgó seis puntos (dos del Reino Unido y cuatro de Bulgaria). El murciano, exmiembro de la boyband Auryn, no consiguió ningún punto del voto de la audiencia.
Afortunadamente, Eurovisión, que el sábado cumplió 65 ediciones y casi medio siglo sin victoria española, tiene una doble vida, como casi todo hoy día. Una en la televisión, donde sigue reuniendo a millones de espectadores en toda Europa, y otra en las redes sociales. Entre memes y caricaturas del candidato de RTVE, hubo un tuit que cambió el relato en Twitter.
"Si queréis, el año que viene, ganamos", dijo Alizzz. 15.000 me gustas secundaron la propuesta.

El catalán del 'madrileño'

Alizzz es el responsable de la mayoría de éxitos de C. Tangana. Su mano derecha. También lo acompañó en el reciente Tiny Desk, con autotune y al sintetizador en una breve versión de "Bizarre Love Triangle".
Cristian Quirante, nombre del artista, es uno de los compositores de moda del panorama musical y hace muy poco ha empezado carrera artística en solitario. "El encuentro" ha hecho furor en YouTube, con dos millones y medio de reproducciones, precisamente compartido con otra exeurovisiva, Amaia, que tampoco brilló en el certamen; quedó tercera por la cola con Alfred.
El catalán no dejaba claro si la propuesta era en solitario o con El Madrileño, como se conoce ahora en C. Tangana por su disco homónimo, publicado este mismo año.
Da igual.

Una broma


Seguramente tampoco ganarían: Eurovisión es tan compleja como la geopolítica, tan arriesgada o más que querer hacerse rico con las criptomonedas y tan impredecible como una segunda dosis de Pfizer después de una primera AstraZeneca. Hay quien dice que es –viva el inglés– por el idioma (este año ha ganado una canción en italiano); hay quien dice que es por pertenecer al big five, los cinco países con plaza fija en la final (este año ha ganado Italia, perteneciente al big five, y segunda, Francia, five too); hay quien dice que es el estilo, que las canciones movidas ayudan (este año ha ganado un rock clásico, "Zitti E Buoni", Måneskin).


Hay quien, directamente, culpa a RTVE, que escoge al representante. Y son unos cuantos: exparticipantes como Soraya Arnelas o Barei han criticado la poca implicación de la televisión pública: 600.000 euros el año de presupuesto. Una broma, según ellas. Una broma de dinero público, eso sí. Pero comparado con lo que cuestan –por ejemplo– las producciones propias de series... Una broma. Pese a todo, Eurovisión, televisivamente, sigue funcionando: 29,4% de share este sábado, más del doble de la media mensual de la cadena.

Jugando a despistar


Al final, da igual: el tuit de Alizzz, y el eco de C. Tangana no buscan ganar un festival que apesta a naftalina, un festival creado para cohesionar Europa el siglo pasado y que ahora, con este propósito, no se lo mira ni el Parlamento Europeo. Un certamen que lo mejor que tiene son los eurofans, unos seguidores acérrimos que, con más o menos cinismo, siguen las ediciones como un espectáculo sin nacionalismo y con mucho hedonismo y purpurina. Unos eurofans que, por cierto, tienen muy buen ojo: dieron por ganadora Italia hace días.


¿Le interesa a C. Tangana ganar Eurovisión? No, le interesa despistar: pasarse el juego.
Porque C. Tangana ha hecho carrera de despistar. De señalar la luna, ser tildado de loco y después conseguir que todo el mundo busque los billetes más caros para encontrar sentándose en el cohete hacia el planeta cráter. Hacia el planeta futuro.

Pucho ya ha ganado

Es la misma estrategia que utilizó en Operación Triunfo el año 2018, cuando apareció vestido de bolerista chulapo, con un güisqui en la mano, con Niño de Elche en la guitarra y diciéndole a toda España: "Puchito [su sobrenombre], ¿cuál e' la maña'? Sin cantar ni afinar, mmm... Pan' que me escuche to'a España".

C. Tangana, vaya o no en Eurovisión 2022 sigue a la carrera para desdibujar las líneas entre el indie y el mainstream. Entre aquello que mola y lo que no. ¿Tendría posibilidades El Madrileño en Eurovisión? Quién sabe. Lo que está claro es que quien ganaría sería Tangana. Porque Pucho, con el chup-chup de estos días, ya ha ganado.